Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo

Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo
Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo

lunes, 24 de julio de 2017

MISA CANTO A LO DIVINO

Santuario Cenáculo de Bellavista
Domingo 23 de julio 2017
Celebró padre José Manuel López y concelebrada por un padre de Schoenstatt de la India
MISA CANTO A LO DIVINO

Francisco Astorga Arredondo,
poeta y cantor a lo Divino y otros cantores a lo divino



Te canto desde mi tierra
Centenarias melodías,
Virgen del Carmen María
Que a la tradición se aferra.
De estas productivas sierras
Y reconocidas bellezas,
Que no vengan las tristezas
Reina Madre del amor,
Yo te canto con fervor








Canto de entrada


Perdón Señor














Lectura del Evangelio


HOMILÍA








Preparación de las ofrendas




Consagración del pan y del vino








Comunión









Canto final  Bendita sea tu pureza


Un poco de Historia del canto a lo divino

Según la tradición oral de los propios cantores a lo divino, se le atribuye su origen a la llegada de los sacerdotes jesuitas a la zona central de Chile, (aprox. en el año 1600), desde donde salían a recorrer una gran parte del país. Hasta el Choapa por el norte, hasta el Maule por el sur y de mar a cordillera.

Los primeros versos fueron entregados por los misioneros, quienes en su tarea evangelizadora, les enseñaban a cantar y a rezar la doctrina cristiana, como consta en muchos documentos de la época. Después los mismos poetas y cantores campesinos fueron componiendo y creando nuevos temas-fundamentos en esta noble vertiente del canto a lo divino.

Desde su origen esta manifestación popular de religiosidad y fe cristiana, se transformó en un culto familiar del campo en el cual podemos distinguir cinco funciones:

- Cultural: porque se trata de una expresión artística, literaria, poética y musical. Propicia el diálogo entre el Evangelio y la cultura de quienes cantan y versifican.
- Catequista: porque con el canto se favorece la transmisión de la doctrina cristiana y el aprendizaje y memorización de la misma.
- Celebrativa y cultual: porque poesía y canto se trasforman en oración cuando se ejecutan dignamente, en ambiente cristiano y con respeto.
- Artística: porque permite expresar la belleza y la creatividad de los poetas y su música.
- Comunitaria: porque permite reunirse para cantar y celebrar juntos la misma fe.

El canto a lo divino acompaña las noches hasta el amanecer en las novenas de casa de campo, velorios de angelitos y vigilias invitadas por la comunidad o por alguna familia. Los cantores se ubican en rueda en torno al altar (la rueda es completada por el altar) para cantar de izquierda a derecha (de siniestra a diestra, “para llegar al bien”) sólo versos a lo divino, es decir, de fundamento bíblico. Tradicionalmente el primer cantor propone el fundamento a seguir, la entonación (melodías) y el toquío (toques).

Tanto el verso a lo Divino como el verso a lo humano son una composición poética de cuatro décimas glosadas de una cuarteta, más una quinta décima de despedida.

Fotos y videos Antonio Barbagelata Figari

domingo, 23 de julio de 2017

¡El que tenga oídos, que oiga!”


Domingo decimosexto del tiempo 

ordinario


23 de julio 2017


Celebró padre Ricardo Bravo y concelebrada por el padre Bernardo Parra
color litúrgico verde
Santuario Cenáculo de Bellavista


HOMILÍA


Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según 

san  Mateo   13, 24-43



Jesús propuso a la gente esta parábola:
El Reino de los Cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y se fue. Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña. Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: “Señor, ¿no habías sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?”

Él les respondió: “Esto lo ha hecho algún enemigo”.
Los peones replicaron: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?”
“No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores: Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el trigo en mi granero””

También les propuso otra parábola:
El Reino de los Cielos se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su campo. En realidad, ésta es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece es la más grande de las hortalizas y se convierte en un arbusto, de tal manera que los pájaros del cielo van cobijarse en sus ramas”.
Después les dijo esta otra parábola:
El Reino de los Cielos se parece a un poco de levadura que una mujer mezcla con gran cantidad de harina, hasta que fermenta toda la masa”.

Todo esto lo decía Jesús a la muchedumbre por medio de parábolas, y no les hablaba sin ellas, para que se cumpliera lo anunciado por el Profeta:
Hablaré en parábolas, anunciaré cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo”.

Entonces, dejando a la multitud, Jesús regresó a la casa; sus discípulos se acercaron y le dijeron: “Explícanos la parábola de la cizaña en el campo”.
Él les respondió: “El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los que pertenecen al Reino; la cizaña son los que pertenecen al Maligno, y el enemigo que la siembra es el demonio; la cosecha es el fin del mundo y los cosechadores son los ángeles.

Así como se arranca la cizaña y se la quema en el fuego, de la misma manera sucederá al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y éstos quitarán de su Reino todos los escándalos y a los que hicieron el mal, y los arrojarán en el horno ardiente: allí habrá llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su Padre.

¡El que tenga oídos, que oiga!”






















Antífona de entrada Sal 53, 6.8


Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero 

sostén. Te ofreceré un sacrificio voluntario, 

daré gracias a tu nombre porque es bueno.





















































Consagración a la Mater y rezo del Ángelus







Fotos y videos Antonio Barbagelata Figari