VIERNES 5 DE JUNIO 1949-2020
71 AÑOS DE LA CORONACIÓN DE LA MATER EN EL SANTUARIO CENÁCULO DE BELLAVISTA
El 5 de
junio 2019 en los 70 años de la Coronación de la Mater en Bellavista que
realizo el padre Kentenich el año 1949 luego de la Bendición del Santuario el 20 de mayo y de la carta del 31 de mayo tercer hito de Schoenstatt, renovamos la coronación después del robo del 18 de enero 2018, que culminó con
una gran renovación de coronación nacional e internacional el 31 de mayo 2020
PREPARACIÓN DE LAS OFRENDAS
HOMILÍA DEL
PADRE HUMBERTO SALGADO
RENOVACIÓN DE LA CORONACIÓN
EL PADRE KENTENICH NOS DIJO ESE DÍA
En hora de recogimiento
y silencio estoy de rodillas ante la imagen de la Madre y Reina tres
veces Admirable de Schoenstatt y me abismo en los grandiosos y poderosos planes
que Tú tienes en el Universo.
El mundo de
hoy está enfermo. Parece que nos acercamos a su fin y por eso surge la pregunta
¿cuál es el sentido de estos grandes sucesos mundiales? ¿Qué habrá de suceder?
Permítenos
dirigir una mirada a tus planes universales, Tu nos introdujiste en ellos, nos
revelaste el gran misterio mariano de Schoenstatt según el cual la Madre de
Dios, la Madre y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt, ha de desempeñar
una triple tarea.
Ella dio la
vida a Cristo histórico, fue una tarea única y su tarea permanente es darle
vida al Cristo Místico.
Y en
Schoenstatt tiene además la tarea de ser la gran educadora de los pueblos para
conducirlos a Cristo. Oh Dios, Tu nos llamaste a este lugar. Queremos y hemos
de preparar a la Madre de Dios un hogar, una escuela de educación y Ella se
estableció aquí. El pequeño acto de hoy ha de ser una solemne declaración de
que en adelante, la elegiremos más que hasta ahora, como Reina del Reino
Schoenstattiano y la Educadora del pueblo chileno.
Amada Madre
y Reina tres veces Admirable de Schoenstatt, a nombre de nuestra pequeña
Familia de Schoenstatt te ofrezco una corona. Lo hago a nombre de todos
aquellos que un día encontrarán el camino hasta este santuario y que en
cualquier forma acepten con verdadero amor la palabra Schoenstatt. Como
Educadora de las naciones, como Reina del pueblo chileno, eres la que tomas en
tus manos la educación de cada uno de toda la sociedad. Al recibir la corona
garantizas que se realizará el triple mensaje de Schoenstatt el que has puesto
hoy en nuestras débiles manos. Acepta por eso nuestra corona.
Escucha
también nuestra promesa; te queremos ayudar. Tenemos una sola misión en
nuestras vidas: Tú y tu gran reino Schoenstattiano. Cuanto más débiles nos
sintamos en toda situación; necesidades materiales, desvalimiento espiritual,
luchas, tanto más tranquilos queremos estar permanentemente. Recordamos
únicamente: Tu aceptas la corona y Tu eres la que reinas como Soberana en el
reino de las almas, de las casas filiales y de la Provincia, en el reino de los
Peregrinos y de la Liga Apostólica, y en el reino de todas las ramas que Tú
quieras incorporar. Así te pedimos con todo el fervor de nuestras almas: acepta
la corona.
Hazte cargo
de la responsabilidad que implica la aceptación de la corona y ayúdanos para
que nunca olvidemos nuestro deber de poner a tu disposición todas nuestra
fuerza, pero siempre en perfecta dependencia de tu bondad, de tu sabiduría y de
tu poder. Junto con nosotros imploraste esta mañana al Espíritu Santo.
Haz de
nuestro Santuario: de manera especial tu Cenáculo. Cuida que el Espíritu Santo
descienda sobre todos aquellos que pisen esta tierra y que reconozcan con fe
que Tu eres la Reina. Vela para que este lugarcito se haga de manera perfecta
un segundo Cenáculo, en el cual el Espíritu Santo se despliegue con su triple
fuerza: como Espíritu Creador, como Espíritu Transformador y como Espíritu
Consumador.
Madre, has
que este acto sencillo se grabe profundamente en nuestros corazones. Haz que
todas y cada una de nosotros sea alma del Movimiento de renovación. Un alma no
puede existir sin cuerpo. Este cuerpo lo hemos de crear primero, es decir, Tú
lo has de crear primero, pero no sin nosotros. Acepta pues la corona y si Tú
después también nos quieres regalar una corona, que ese signo nos recuerde
siempre que hemos tomado sobre nosotros la responsabilidad y que, en total
dependencia tuya, nos arriesgamos valientemente en todas las luchas que Dios
Uno y Trino haya previsto para nosotros. Amén.
Luego el P K Comentaría este suceso:
“…Pentecostés,
el 5 de junio de 1949, es decir, apenas unos días después del solemne acto del
31 de Mayo, coronamos a la Santísima Virgen en el santuario filial de Chile.
Lo hicimos, para poner simbólicamente bajo su amparo la difícil lucha que nos esperaba en el ámbito público eclesial. Este tipo de coronaciones siempre equivale para nosotros a una renovación de nuestra alianza de amor original. Por la coronación nos reconocemos totalmente dependientes de nuestra Compañera en la alianza. Como lo expresa la oración de consagración, le entregamos a ella la última responsabilidad y, conscientes de ser instrumentos, conscientes de nuestra misión, con valentía y tranquilidad, seguros de la victoria, continuamos nuestro camino. Así lo hicimos en tiempos de la persecución nazi" y salimos bien del paso.
Lo hicimos, para poner simbólicamente bajo su amparo la difícil lucha que nos esperaba en el ámbito público eclesial. Este tipo de coronaciones siempre equivale para nosotros a una renovación de nuestra alianza de amor original. Por la coronación nos reconocemos totalmente dependientes de nuestra Compañera en la alianza. Como lo expresa la oración de consagración, le entregamos a ella la última responsabilidad y, conscientes de ser instrumentos, conscientes de nuestra misión, con valentía y tranquilidad, seguros de la victoria, continuamos nuestro camino. Así lo hicimos en tiempos de la persecución nazi" y salimos bien del paso.
Así lo
hicimos también desde el 31 de Mayo y el 5 de junio de 1949. Con esto adquiere
un nuevo contenido y un mayor significado para nosotros el “¡Mater perfectam
habebit curam!”
Nuestra
arma principal consiste en destacar en toda su luminosidad la persona de la
Santísima Virgen, manifestando así al mundo sus magnificencias. Lo hacemos en
el sentido de la consagración o coronación, para moverla a que se muestre y se
glorifique en la Familia convirtiéndola en especial testigo de su poder, de su
bondad y de su sabiduría. De ahí que nuestra oración predilecta sea: ¡Clarifica
te! ¡Clarifica te! Si se nos roba el honor, le damos a ella el honor,
convencidos de que ella tomará en sus manos la tarea de salvar nuestro propio
honor. Así se realizan las palabras de Pallotti: «Ella es la gran Misionera
-nosotros podríamos agregar: nuestra gran defensora- ella hará milagros.»
Envío
Ella como Madre y Reina nos ayuda a enfrentar todos los “Goliat” que nos acechan, el Goliat de nuestra cobardía a trabajar por nuestros sueños, el activismo, el stress, la comodidad, el desencanto, las desilusiones, etc…
Ella como Madre y Reina nos ayuda a enfrentar todos los “Goliat” que nos acechan, el Goliat de nuestra cobardía a trabajar por nuestros sueños, el activismo, el stress, la comodidad, el desencanto, las desilusiones, etc…
¿Por qué coronamos? La Madre de Dios aceptó la corona, todo es un dar y recibir. Primeramente queríamos expresar nuestra fe en que Ella ha asumido la responsabilidad sobre nuestra Familia en las situaciones más difíciles, pero también la confianza irrevocable en que Ella haría efectiva su responsabilidad” (P. Kentenich 22 de mayo de 1966). Una persona que tiene a María como Reina posee una conciencia de Victoriosidad; de optimismo porque sabe que no está sola, que tiene como aliada a una Reina poderosa.
Imágenes y audiovisual : Antonio Barbagelata Figari
70 años de la coronación y coronación de la Mater 5 de junio 2019 Santuario de Bellavista.
70 años de la coronación y coronación de la Mater 5 de junio 2019 Santuario de Bellavista.
Texto:Santuario de Bellavista
MISA CORONACIÓN HOY 5 DE JUNIO 2020
DESDE BELLAVISTA TRANSMISIÓN
POR LA WEB. BELLAVISTA PERMANECE
CERRADO POR LA PANDEMIA
ENLACE A LA MISA
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