miércoles, 16 de julio de 2014

En cambio, lo sembrado en tierra buena representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto: unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta".

SANTUARIO CENÁCULO DE BELLAVISTA
DOMINGO 15 DEL TIEMPO ORDINARIO
13 DE JULIO 2014
CELEBRÓ EL PADRE JOSÉ MANUEL LÓPEZ HERRERO








Más tajante que espada de doble filo
se ha mostrado la Palabra de Dios:
separa con fuerza espíritu y alma
y dispone a la transformación interior.

Impetuosa separa médula y coyuntura
hace fuertes y amplios los corazones;
es juez del pensar humano;
es hoguera para el amor divino.

Es martillo que destroza
Lo que en el camino estorba,
Lo que nos detiene en la senda hacia Dios
Y perturba y disminuye nuestro amor.

Es semilla que arraiga
si cae en buen terreno;
que trae fruto centuplicado

si penetra hondo en los corazones.
(Hacia el Padre nro 53-56. P. José Kentenich)





“Madrecita, quiero compenetrarme hasta las puntas de los dedos y hasta la médula de los huesos de esa verdad: que soy hijo tuyo por la gracia, que he sido amado por ti como tu hijo pequeño  desde ese instante en que nos atrajiste la bendición de la redención; que en todo momento estás tú pidiendo a Dios por mí, elevando hacia el cielo desde tu Santuario mi corazón, mis pobres contribuciones, mis escasas oraciones, y rogando a tu Hijo que descienda cada mañana a mi corazón en tu Santuario”.

(V,199 31.8.59 Mario Hiriart)




RITOS INICIALES
ENTRADA






LITURGIA EUCARÍSTICA
PRIMERA LECTURA-SALMO RESPONSORIAL-SEGUNDA LECTURA











PROCLAMACIÓN DEL SANTO EVANGELIO




Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 1-23



Un día salió Jesús de la casa donde se hospedaba y se sentó a la orilla del mar. Se reunió en torno suyo tanta gente, que Él se vio obligado a subir a una barca, donde se sentó, mientras la gente permanecía en la orilla. Entonces Jesús les habló de muchas cosas en parábolas y les dijo:
"Una vez salió un sembrador a sembrar, y al ir arrojando la semilla, unos granos cayeron a lo largo del camino; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros granos cayeron en terreno pedregoso, que tenía poca tierra; ahí germinaron pronto, porque la tierra no era gruesa; pero cuando subió el sol, los brotes se marchitaron, y como no tenían raíces, se secaron. Otros cayeron entre espinos, y cuando los espinos crecieron, sofocaron las plantitas.
Otros granos cayeron en tierra buena y dieron fruto: unos, ciento por uno; otros, sesenta; y otros, treinta. El que tenga oídos, que oiga".
Después se le acercaron sus discípulos y le preguntaron: "¿Por qué les hablas en parábolas?" Él les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos, pero a ellos no. Al que tiene, se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden.
En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que yo los salve.
Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron.
Escuchen, pues, ustedes lo que significa la parábola del sembrador.
A todo hombre que oye la palabra del Reino y no la entiende, le llega el diablo y le arrebata lo sembrado en su corazón. Esto es lo que significan los granos que cayeron a lo largo del camino.
Lo sembrado sobre terreno pedregoso significa al que oye la palabra y la acepta inmediatamente con alegría; pero, como es inconstante, no la deja echar raíces, y apenas le viene una tribulación o una persecución por causa de la palabra, sucumbe.
Lo sembrado entre los espinos representa a aquel que oye la palabra, pero las preocupaciones de la vida y la seducción de las riquezas la sofocan y queda sin fruto.
En cambio, lo sembrado en tierra buena representa a quienes oyen la palabra, la entienden y dan fruto: unos, el ciento por uno; otros, el sesenta; y otros, el treinta". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.








HOMILÍA











LITURGIA EUCARÍSTICA
PREPARACIÓN DE LOS DONES




















ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS


 
PLEGARIA EUCARÍSTICA
EPÍCLESIS



NARRACIÓN DE LA INSTITUCIÓN Y CONSAGRACIÓN DEL PAN Y DEL VINO























ANÁMNESIS-OBLACIÓN - INTERCESIONES










DOXOLOGÍA FINAL






RITO DE COMUNIÓN
COMUNIÓN









ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN




RITO DE CONCLUSIÓN

ORACIÓN SOLEMNE






BESO DEL ALTAR







PROCESIÓN AL SANTUARIO










REZO DEL ANGELUS Y CONSAGRACIÓN A LA MATER






















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