SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS
CORONACIÓN DE LA MATER
TERCER HITO DE SCHOESNTATT
SECUENCIA DE PENTECOSTES
Nos estamos preparando a coronar a nuestra Mater en este tiempo de pandemia. Lo haremos el próximo 31 de Mayo, fecha en que conmemoramos el Tercer Hito de nuestra Familia, llamado "En la fuerza divina". Ese día el P. Kentenich, en un tiempo difícil por las consecuencias sociales, económicas y morales debido a la 2a. guerra mundial, fiel a su consigna providencialista "voz de los tiempos, voz de Dios", llamó a su Familia a entregar de modo más generoso y más comprometido su misión mariana a la Iglesia.
Con la
vivencia de la Alianza de amor con la Mater en el Santuario, Schoenstatt la
ayudaría a vencer la mentalidad que separa vitalmente a los seres humanos de
Dios y de sus hermanos y de la creación, a través del cultivo de los vínculos
personales, para lo cual la Virgen María es educadora experta. En una parte de
lo que habló lo dice así: "La Santísima Virgen nos ha regalado el uno al
otro. Queremos permanecer recíprocamente fieles: el uno en el otro, con el
otro, para el otro, en el corazón de Dios." Esta Coronación , en un momento
también tan difícil a causa de la pandemia del Covid-19, con tantos efectos
negativos, y también por la situación que vivimos con la explosión social,
quiere ser una reactualización de ese llamado del P. Kentenich, para que la
Santísima Virgen se muestre Reina en esta dura contingencia.
Para que Ella
fortalezca nuestro vínculo filial con Dios, nuestro Padre, para crecer en la
confianza en El en toda circunstancia. Para que Ella nos de nuevo vigor para
que, como instrumentos suyos, sembremos esperanza y confianza en nuestra
familia y más allá, acompañemos a los que se sienten solos y desvalidos,
compartamos lo que tenemos con los que pasan hambre y frío y otras necesidades
primarias. para que, como enseñanza de este tiempo duro, ayudemos en lo que podemos
a forjar una sociedad más familia, sin violencias ni grandes desigualdades, más
solidaria, respetuosa, más cercana a Dios y a sus enseñanzas de vida que nos
dejó su Hijo Jesucristo.
(DE LA
FICHA NRO 1 MATERIAL PARA PROFUNDIZAR Y PROYECTAR LA CORONACIÓN)
LA HNA JIMENA ALLIENDE L.
LA HNA JIMENA ALLIENDE L.
NOS HABLA DEL 31 DE MAYO
Este lugar (la
portería Casa Provincial, Hermana de María, Bellavista) nos recuerda a nuestro Padre-protagonista
humano del 31 de mayo-como un instrumento débil y desvalido ante una gran tarea
para la vida de la Iglesia. Un Padre con una pesada tarea sobre débiles
hombros. Es un Padre que confía en el poder de la corona que regaló en 1949 y
en la fuerza del Espíritu Santo en el Cenáculo. Nos recuerda la razón del
exilio y la partida al exilio.
1951
Repasemos en dos palabras algo de la historia para
saborear su riqueza
La consecuencias de la carta del 31 de mayo se desataron
muy poco después de que fuera enviada, por eso cuando visitó en 1951 las
dificultades con la jerarquía en Alemania estaban en un punto álgido porque la
I iglesia desconfiaba del Padre, no comprendía que tras él había un carisma y
había decidido separarlo de su familia espiritual. Ya tenía 66 años
y libraba contiendas en el ámbito que más amaba: La Iglesia. Entonces se
comprende que cuando dejó Chile el 4 de abril 1951 rumbo a Buenos Aires, partía
sabiendo que el camino que tenía por delante era un vía Crucis. Esa convicción
la deja traslucir en las palabras que dijo en la Eucaristía en el Santuario esa
mañana.. El preguntó con su tono de voz lleno de fuerza:” ¿quiénes serán las
imágenes de Juan y de María que me acompañaran?” Y añadió: “Permanezcan de pie
bajo la cruz y preocúpense también de ser clavado en la cruz---
El paso del 31 de mayo estaba exigiendo pasos de 20 de
enero, de solidaridad al estilo de Juan y de Maria. El Padre pedía vivir de ese
misterio de comunión entre Cristo y María, entre Cristo y su Iglesia. ¡Ese es
el llamado para este momento de la Iglesia! ¿Quiénes serán Juan y María bajo la
cruz ignominiosa de la Iglesia hoy 2019? María y Juan miraban a Cristo
ultrajado, cargado con la consecuencia del pecado. No huyeron, sufrieron con
él. Hoy lo siguen amando en su cuerpo la Iglesia avergonzada pero con esperanza
por su señor resucitado. Hoy lo siguen amando en nosotros, en los hijos de la
Alianza de Amor.
El Padre regresó a Alemania, pronto fue destituido de
todos sus cargos y en octubre debió abandonar el lugar de Schoenstatt e inicio
el camino al exilio en Milwaukee.
1952
Comenzando el año 1952 va camino al exilio. En ese
periplo bendice el Santuario de Florencio Varela en Argentina y da
un terciado a los palotinos en Brasil. Su última estación fue el Santuario
Cenáculo de Bellavista. Estamos de pie en el umbral hacia su vía crucis de 14
años por amor a la Iglesia.
LA DESPEDIDA DEL 20 DE JUNIO 1952
Laicos y Hermanas tienen recuerdos que no olvidan. Era la
fiesta del Sagrado Corazón, hacia frió aunque el sol brillaba con
todo esplendor dando un colorido especial a la cordillera nevada. En la puerta
de Santuario se despidió de jóvenes que estaban allí y le dijo: ¡31 de mayo,
capital de gracias!... Y fue lo mismo que reiteró a dos jóvenes, Hernán
Alessandri y Joaquín Alliende en la calle Walker Martínez antes de subirse al
automóvil que lo trasladaría hasta el aeropuerto de los Cerrillos. Se sacó el
sombrero, lo extendió como un mendigo hacia cada uno y les dijo simplemente:
¡31 de mayo, capital de gracias…! 31 de mayo, capital de gracias…! Y
la providencia los marcó en esa dirección, por ejemplo el Padre Hernán
Alessandri murió como capital de gracias vivo, ofrecido por la
Misión, después de estar varios años postrado con severo daño
cerebral.
No puede dejar de resonar las palabras ya citadas:
¿Quiénes serán las imágenes de Juan y María que me
acompañaran? Es la solidaridad que tiene su asiento en la Alianza de Amor que
sellamos en Schoenstatt con la MtA.
Eso era lo mismo que estaba latente en la despedida de
las Hermanas momentos antes, aquí, junto a la puerta de salida. Estaba
prohibido un contacto más estrecho, lo que siempre se cumplió a cabalidad y a
la vez no impedía una despedida como corresponde entre personas que se conocen.
Las hermanas estaban en semicírculo, se despidió de cada
una y las bendijo. No salían más palabras, era una situación muy dura. ¿Cuándo
volverían a verlo? ¿Que vendría más adelante? ¿Cómo acompañarlo y aliviarle la
carga? El silencio era el mejor lenguaje. Cuando el Padre tomó la manilla para
abrir la puerta, giró y le pidió que se concentrara en lo ocurrido el 31 de
mayo de 1949¿Que quería decir con ello? ¡Que el carisma mariano de
Schoenstatt debía palpitar con el corazón de la Iglesia! Con ello
confirmó la tarea de este Santuario como lugar donde se labran piedras vivas de
la Iglesias, por Amor a la Iglesia, por Amor a María Madre de la Iglesia.
En la crisis actual 2019 solo se nos creerá lo que
encarnemos. Solo el testimonio de personas que unen en si misma el cielo y la
tierra, lo humano y lo divino serán creíbles testigo del carisma del Padre
Fundador. Maria en todas partes en el hogar, en el supermercado, en la oficina,
en las fiestas y en vacaciones. Siempre María de Schoenstatt
Una vez más vuelve a resonar en nuestros oídos su
pregunta:
¿Quiénes serán las imágenes de Juan y María que me
acompañaran?
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