71 AÑOS DE LA BENDICIÓN DEL SANTUARIO CENÁCULO DE BELLAVISTA
20 DE MAYO
1949-2020
BELLAVISTA COMO SANTUARIO FILIAL
El día de Pentecostés había en
Jerusalén gentes de todas las naciones que, en número de varias miles,
escucharon a los Apóstoles cuando éstos acababan de recibir el Espíritu Santo
en el Cenáculo, por intercesión de María. Por obra de un milagro, cada uno
entendió en su propia lengua el mensaje de Cristo que los apóstoles anunciaban.
Así, éste se convirtió en el mensaje para el mundo entero irrumpiendo más de
las fronteras de Palestina, que pronto los mismos apóstoles cruzarían para
llevar el Evangelio a todos los pueblos. Algo semejante, anuncia el padre
Kentenich, sucederá desde Bellavista. El nuevo Santuario tiene una Misión de
Cenáculo, desde él, Schoenstatt va a ser conocido en toda la iglesia.
Bellavista como santuario filial
que, como tal, depende del Santuario original, pues está al servicio de la
misma misión de éste y cuenta para ello con las mismas gracias. Pero todo esto
lo hace bajo una tonalidad especial: bajo la tonalidad de Cenáculo y a la luz
de la misión que el propio P. Kentenich le confirió el 31 de mayo de 1949, en
relación con los decisivos momentos de la historia de Schoenstatt que vivía en
aquellos días la familia.(1)
BÚSQUEDA DEL TERRENO
Para nosotros Bellavista es este recinto circunscrito al
Santuario, además de la Iglesia, casas de algunos Institutos, ramas,
etc. Muy pocos saben que su nombre procede de la estación del
tren que recorría desde el parque Bustamante en dirección a San José de
Maipo, que los antiguos schoenstattianos inmortalizaron en una canción
como el ‘trencito de Bellavista’. El nombre de la estación le dio
el nombre al barrio, Bellavista se llamaba la panadería, la
farmacia etc.
Plaza Baquedano parque Bustamante
Estación Bellavista
Las
Hermanas estaban en Santiago desde 1943, cuando comenzaron a trabajar en el
Seminario Pontificio. Pasado el tiempo, una familia les cedió parte de una casa
patronal en el paradero 18 de Vicuña Mackenna, conocido como Betulia, allí
comenzaron con una escuela. Pocas semanas antes que el Padre llegara a Chile,
las Hermanas habían comenzado a trabajar en ese entorno. Monseñor Emilio
Tagle –más tarde arzobispo de Valparaíso-, párroco en San Vicente
de Paúl, les entregó la dirección de una pequeña Escuela
Técnica que llamaban ‘Colegio familiar’ donde las niñas del sector aprendían
labores femeninas. Al mismo tiempo prometió conseguirles un terreno
adyacente a la Parroquia.
Parroquia
san Vicente de Paul. En 1941, el entonces Arzobispo de Santiago,
Cardenal José María Caro, recibe de Don Vicente Valdés Bascuñán la capilla del
fundo "Las Mercedes", para el servicio de la comunidad que había desarrollado
la vida de la nueva comuna alrededor del sector que hoy conocemos como
Bellavista.
Parroquia San Vicente de Paul
Parroquia San Vicente de Paul hoy
El 25 de
junio de 1947, dos días después de haber arribado a Chile por primera vez a
Chile, el Padre se involucró en la búsqueda de un terreno para el Santuario y
luego tomó la última decisión. Búsqueda que se alargó hasta el año
siguiente.
Antes de tomar una decisión, el Padre, junto con Hermanas
y en compañía del padre Carlos Sehr visitaron varios terrenos buscando otras
alternativas. Así recorrieron el sector de Vicuña Mackenna en dirección a
Puente Alto, también se dio una posibilidad en el barrio El Golf. Al Padre le
interesaba que el terreno permitiera expandirse en el correr del tiempo y con
cierta privacidad. Por eso fue desechada la posibilidad de estar junto a
la parroquia y se decidieron por el que regaló la señora Perpetua Freire de
Valdés en el que estamos hoy y al que se añadieron otros paños en diversas
etapas.
Era un riesgo, ¿vendría gente a un lugar tan distante de
Santiago (en ese tiempo) y tan solitario? Dentro de un amplio radio no vivían
más de cinco mil personas. Era un terreno baldío, con unos sauces, espinos y un
‘ranchito’ campesino. A eso el Padre respondió:
quien entienda Schoenstatt no encontrará obstáculos para llegar hasta aquí
y añadió que el primer Santuario debería ser asequible a todos los
estratos sociales.
Con la elección del lugar para el Santuario de nuestra
Madre y Reina, el Padre dejó su primera huella imborrable y de alguna manera
podemos presumir que eligió también a los invitados a hacer de este terruño, su
hogar y espacio de encuentro con él y todo su mundo que nos regala.
El Padre amó este lugar de modo muy especial porque fue
el Cenáculo marcado por el tercer hito tras el paso del 31 de mayo. El
testimonio más evidente de esto es lo que dijo el 20 de junio cuando dejó
Bellavista rumbo al exilio:
"Por lo general siempre me conformo con lo que trae
la vida, pero esta vez me cuesta irme de aquí porque el vínculo que nos une se
ha hecho muy profundo... Es el Santuario al cual estamos vinculados y el que
nos une entre nosotros... Ahora, al partir, sé que el programa del 31 de mayo
queda en buenas manos, que pueden seguir adelante sin mí... Esto es lo
que nos une a las Hermanas y a nosotros (la juventud). Y así, juntos -aunque
cada rama lo haga separadamente- queremos aspirar al único y gran
fin... Para esto les deseo abundantes bendiciones..." (20.6.52)" (2)
QUE NOS RECUERDAN LAS PROFÉTICAS
PALABRAS DE NUESTRO PADRE
FUNDADOR
JOSÉ KENTENICH EL 20 DE MAYO DE 1949:
"Y ahora ha llegado el gran y trascendental momento en
que la Sma. Virgen quiere sellar la misma Alianza con este pequeño terruño .
Cuán agradecidos hemos de estar al Dios Eterno que nos haya llamado a
participar en esta Alianza, cuán agradecidos que haya elegido tierra chilena,
para realizar aquí grandes obras de modo semejante a como lo ha hecho en el
antiguo Schoenstatt.
Ella quiere ser la gran educadora del pueblo chileno. El
ideal que guía su labor de educadora nos lo revela cada vez que miramos arriba
hacia el cerro y vemos la Inmaculada. Es extraordinariamente simbólico y pleno
de sentido que Ella quiera erigir su taller de formación abajo en el valle.
La Sma. Virgen quiere sellar con nosotros la Alianza como lo
hizo en 1914 en Europa. Sin querer nos preguntamos: ¿Será esta Alianza con el
pueblo chileno tan abundantemente bendecida como lo ha sido en Schoenstatt?
Conocemos la respuesta, es ley fundamental entre nosotros: ¡Nada sin nosotros,
pero tampoco nada sin la Sma. Virgen y la Sma. Trinidad! Está entonces en
nuestras manos, que surja también desde aquí un gran movimiento de renovación y
que con este fin se ofrezcan personas en Chile a la Sma. Virgen.
Depositamos el cetro, por lo tanto, en las manos de nuestra
Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt. Desde ahora en adelante Ella
debe reinar y regir aquí y desarrollar su actividad de educadora."
Sabemos que la fecha del nacimiento del Santuario Cenáculo de Bellavista, 20 de mayo de 1949, está íntimamente ligada a otras fechas importantes, sobre todo al 31 de mayo de aquel mismo año. Ese día el padre Kentenich depositó sobre el altar del recién inaugurado Santuario Cenáculo de Bellavista una carta decisiva en la historia de la Familia, que sería posteriormente la causa de su destierro de 14 años, decretado por el Santo Oficio..
¿Que contenía esa carta. Hemos insistido mucho en que Dios, a
través del Santuario de Schoenstatt, quiere vencer los males de nuestro
tiempo, cuya raíz, según el P, Kentenich, reside en aquella mentalidad que él
ha llamado “mecanicista”. Para luchar contra dicha mentalidad- cuyo último
producto histórico son las distintas oleadas colectivistas que sacuden al
mundo-suscitó Dios a Schoenstatt y a su Santuario. Desde 1914, la historia de
Schoenstatt ha sido la historia de la lucha contra ese mal. Ahora bien,
para el Padre Kentenich, esa carta del 31 de mayo de 1949,
constituyó, a la vez, “la cumbre y el compendio de esa lucha.
Lo importante fue que, al depositar esa Carta sobre el altar
del Santuario de Bellavista, el P. Kentenich dio a ese gesto un carácter
profético: manifestó haber llegado, por distintas circunstancias, al
convencimiento de que, a partir del aquel Santuario, desde el cual él iba a
enviar ahora esa Carta tan importante, brotaría
gracias especialísima destinadas justamente a llevar adelante y hacer
triunfar esa misión y esa lucha sobre las que versaba su carta.
Bellavista nace, como vemos en un momento culminante dela
historia de nuestra familia. En un momento en que el Padre se juega entero por
la misión de Schoenstatt hacia afuera, hacia la Iglesia y el mundo.
Por eso el Padre Kentenich insiste, ese tiempo, en
que Bellavista está llamada a ser un nuevo Cenáculo a partir del cual
Schoenstatt de dará a conocer públicamente dentro de la Iglesia. Para hacer
está afirmación se apoya también en otro hecho que le parece muy
significativo, a a la luz de la fe práctica en la Divina Providencia, la Provincia
chilena de hermanas Marianas, que habían sido las principales
constructoras del Santuario de Bellavista, había escogido para sí, es decir,
para la provincia y también para el Santuario, el ideal de “Cenáculo”. En
realidad el mismo Padre Kentenich había intervenido de n alguna en este
proceso. Cuando el vino a Chile en 1947, Había ya una larga discusión entre las
hermanas en torno a este tema, porque existía también otra corriente que se
inclinaba más bien por el ideal de “Betania”. Pensaban que el Santuario
de Bellavista debía llegar a ser un lugar de oración muy tranquilo y lleno de
interioridad, donde la gente fuera a buscar reposo espiritual, así como Jesús
lo había hecho en Betania en la casa de Lázaro y de sus hermana Marta y María.
La otra corriente, en cambio, opinaba que este Santuario
estaba llamado a ser un “Cenáculo”, desde el cual María enviaría a sus
apóstoles a conquistar el mundo. Al final primó esta segunda corriente apoyada
en cierto modo por el mismo P. Kentenich Por eso el 20 de mayo de 1949 se
consagro el nuevo Santuario bajo el Ideal de “Cenáculo”
Inmediatamente, el P. Kentenich relacionó este ideal con todo
lo que Schoenstatt estaba viviendo en ese momento de plenitud, especialmente
con esa carta en que él daba como la voz de partida para iniciar las grandes
luchas de Schoenstatt hacia el exterior. El ve, por un lado, que el Santuario
de Bellavista nace justo en el momento en que la historia de la familia llega a
una cumbre, en un momento en que Schoenstatt se abre a Iglesia y al mundo. Por
eso anuncia que, desde ese Santuario va a surgir una corriente que retornará al
Santuario original, llevándole abundantes bendiciones y ayudando a que el
mensaje de Schoenstatt penetre la Iglesia y el mundo. Por otro lado, considera
el ideal de Cenáculo como una clara señal de Dios, y anuncia
proféticamente que así como a partir del Cenáculo de Jerusalén el cristiano se
dio a conocer al exterior de Palestina, así sucederá también con
Schoenstatt a partir de Bellavista, cuyo Santuario se convertiría
en el centro de un nuevo Pentecostés.
El día de Pentecostés había en Jerusalén gente de todas las
naciones que, en número de varios miles, escucharon a los Apóstoles cuando
éstos acababan de recibir el Espíritu Santo en el Cenáculo, por intercesión de
María. Por obra de un milagro, cada uno entendió en su propia lengua el mensaje
de Cristo que los apóstoles anunciaban. Así, éste se convirtió aquel día en
mensaje para el mundo entero, irrumpiendo más allá de las fronteras de
Palestina que pronto los mismos apóstoles cruzarían para levar el Evangelio a
todos los pueblos. Algo semejante anuncia el P. Kentenich, sucederá desde
Bellavista. El nuevo Santuario tiene una misión de Cenáculo y, desde él,
Schoenstatt va a ser conocido en toda la Iglesia.(3)
(Padre Hernán Alessandri M.)
BELLAVISTA NOS HABLA DEL
20 Y DEL 31 DE MAYO
CRUZ DE LA UNIDA
LA HERMANA MATILDE DURAN
LA SEPULTURA DE LOS PADRE DE SCHOENSTATT
VENERABLE MARIO HIRIART
CASA DE LAS HERMANAS DE MARÍA
EL SANTUARIO
Fuente:
1 Que significa el Santuario de Schoenstatt
Padre Hernán Alessandri M.
2 Guías por la huella del padre.
3-Padre Hernán Alessandri M.
FOTOS RECIENTES DEL SANTUARIO Y VIDEO: ANTONIO BARBAGELATA FIGARI
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