¡Cayeron
las cadenas!612
Resuena
en las voces de todos
un
jubiloso cántico de gratitud que se eleve
desde
los santos recintos de Schoenstatt.
Cuando
el poder y la astucia de Satanás
Idearon
como infortunio
lo
transformó la mirada del Padre
en
nuestra suprema felicidad.
Aquello
que era terreno en el pensar
o
demasiado humano en la entrega,
quiso
Dios orientarlos hacia las alturas
y
sumergirlo enteramente en su corazón.
(Hacia el Padre P. José Kentenich 612-615)
¿Cuál
es la bendición especial que debo yo esperar de Ti, Madrecita mía? Ser elevado,
como Cáliz por tus manos desde tu Santuario hacia el cielo, para recibir la
bendición de Dios Padre, que es la sangre derramada por Dios desde la herida de
su costado. Madrecita, tu bendición es permitirme alcanzar esa última gota de
sangre de tu Hijo. (Diario IV-318 1.7.58)
Siervo de Dios Mario Hiriart Pulido
Te recomiendo mucho que saborees oraciones de la Santa Misa, la Secuencia de Pentecostés y otras por el estilo. Ojalá llegues a connaturalizarte con la vida litúrgica en su sentido más pleno, con el canto de los salmos, con la adoración eucarística. Lo que más te deseo –te lo repito una y mil veces– es que vuelvas con mucho espíritu de adoración, con mucha paz interior, con una gran disposición a ser un instrumento de Cristo. En esto está la santidad. Ninguna definición tan hermosa de oración he encontrado como la del P. Charles: “Orar es conformar nuestros quereres con el querer divino, tal como Él se manifiesta en sus obras”.
(San Alberto Hurtado Cruchaga)
18 de Agosto Pascua de San Alberto Hurtado
RITOS INICIALES
ENTRADA
ORACIÓN COLECTA
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA-SALMO RESPONSORIAL-SEGUNDA LECTURAEVANGELIO
Del santo Evangelio según san Lucas
12,
13-21
En aquel tiempo, hallándose Jesús
en medio de una multitud, un hombre le dijo: "Maestro, dile a mi hermano
que comparta conmigo la herencia". Pero Jesús le contestó: "Amigo,
¿quién me ha puesto como juez en la distribución de herencias?"
Y dirigiéndose a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea".
Y dirigiéndose a la multitud, dijo: "Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea".
Después les propuso esta parábola: "Un hombre rico obtuvo una gran cosecha y se puso a pensar: `Qué haré, porque no tengo ya en dónde almacenar la cosecha? Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes para guardar ahí mi cosecha y todo lo que tengo. Entonces podré decirme: Ya tienes bienes acumulados para muchos años; descansa, come, bebe y date a la buena vida'. Pero Dios le dijo: ¡Insensato! Esta misma noche vas a morir. ¿Para quién serán todos tus bienes?' Lo mismo le pasa al que amontona riquezas para sí mismo y no se hace rico de lo que vale ante Dios".
HOMILÍA
LITURGIA EUCARÍSTICA
PREPARACIÓN DE LOS DONES
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
PLEGARIA EUCARÍSTICA
EPÍCLESIS
NARRACIÓN DE LA INSTITUCIÓN Y CONSAGRACIÓN
ANAMNESIS-OBLACIÓN- INTERCESIONES
DOXOLOGÍA
COMUNIÓN
ORACIÓN DESPUÉS DE COMUNIÓN
RITO DE CONCLUSIÓN
BENDICIÓN SOLEMNE
CAMINO AL CENTENARIO DEL MOVIMIENTO DE SCHOENSTATT
2012-2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario