“Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto”
MIÉRCOLES DE CENIZA
En
la Misa de este día se bendice y se impone la ceniza, hecha de los ramos de
olivo o de otros árboles, bendecidos en el Domingo de Ramos del año precedente.
Ritos
iniciales
Antífona
de entrada
Señor, tú
eres misericordioso con todos y no aborreces nada de lo que has hecho, cierras
los ojos a los pecados de los hombres para que se arrepientan y los perdonas
porque tú eres el Señor, nuestro Dios. (Sab. 11,24.26)
Miseréris ómnium, Dómine, et nihil odísti
eórum quae fecísti, dissímulans peccáta hóminum
propter
paeniténtiam et parcens illis, quia tu es Dóminus Deus noster.
Tu ami tutte le creature, Signore, e nulla disprezzi di
ciò che hai creato; tu dimentichi i peccati di quanti si convertono e li
perdoni,perché tu sei il Signore nostro Dio.
Se omite el acto penitencial, ya que en esta celebración es
sustituido por la imposición de la ceniza.
No se canta ni dice el Gloria
Oración
colecta
Señor y Dios
nuestro, concédenos la gracia de iniciar con el santo ayuno cuaresmal un camino
de verdadera conversión, y afrontar con la penitencia la lucha contra el
espíritu del mal.
Por nuestro
Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.
Concéde nobis, Dómine,
praesídia milítiae christiánae sanctis inchoáre ieiúniis, ut, contra spiritáles
nequítias pugnatúri, continéntiae muniámur auxíliis. Per Dóminum. Benedictio et
impositio cinerum
O Dio, nostro Padre, concedi, al popolo cristiano di
iniziare con questo digiuno un cammino di vera conversione, per affrontare
vittoriosamente con le armi della penitenza il combattimento contro lo spirito
del male. Per il nostro Signore.
LITURGIA
DE LA PALABRA
Del
libro del profeta Joel 2, 12-18
Esto dice el
Señor: "Todavía es tiempo. Vuélvanse a mí de todo corazón, con ayunos, con
lágrimas y llanto; enluten su corazón y no sus vestidos.
Vuélvanse al Señor Dios nuestro, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en clemencia, y se conmueve ante la desgracia. Quizá se arrepienta, se compadezca de nosotros y nos deje una bendición, que haga posibles las ofrendas y libaciones al Señor, nuestro Dios. Toquen la trompeta en Sión, promulguen un ayuno, convoquen la asamblea, reúnan al pueblo, santifiquen la reunión, junten a los ancianos, convoquen a los niños, aun a los niños de pecho. Que el recién casado deje su alcoba y su tálamo la recién casada. Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: 'Perdona, Señor, perdona a tu pueblo. No entregues tu heredad a la burla de las naciones. Que no digan los paganos: ¿Dónde está el Dios de Israel?' "Y el Señor se llenó de celo por su tierra y tuvo piedad de su pueblo.
Vuélvanse al Señor Dios nuestro, porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en clemencia, y se conmueve ante la desgracia. Quizá se arrepienta, se compadezca de nosotros y nos deje una bendición, que haga posibles las ofrendas y libaciones al Señor, nuestro Dios. Toquen la trompeta en Sión, promulguen un ayuno, convoquen la asamblea, reúnan al pueblo, santifiquen la reunión, junten a los ancianos, convoquen a los niños, aun a los niños de pecho. Que el recién casado deje su alcoba y su tálamo la recién casada. Entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: 'Perdona, Señor, perdona a tu pueblo. No entregues tu heredad a la burla de las naciones. Que no digan los paganos: ¿Dónde está el Dios de Israel?' "Y el Señor se llenó de celo por su tierra y tuvo piedad de su pueblo.
Palabra
de Dios. Te
alabamos, Señor.
Del
salmo 50, 3-4. 5-6a. 12-13. 14 y 17 R. Misericordia,
Señor, hemos pecado.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados.
R/.
Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo.
R/.
Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu.
R/.
Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mí un alma generosa. Señor, abre mis labios y cantará mi boca tu alabanza. R/.
De
la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios 5, 20 - 6, 2
Hermanos:
Somos embajadores de Cristo, y por nuestro medio, es Dios mismo el que los
exhorta a ustedes. En nombre de Cristo les pedimos que se reconcilien con Dios.
Al que nunca cometió pecado, Dios lo hizo "pecado" por nosotros, para
que, unidos a Él, recibamos la salvación de Dios y nos volvamos justos y
santos. Como colaboradores que somos de Dios, los exhortamos a no echar su
gracia en saco roto. Porque el Señor dice: En el tiempo favorable te escuché y
en el día de la salvación te socorrí. Pues bien, ahora es el tiempo favorable;
ahora es el día de la salvación.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN
Cfr. Sal 94, 8
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R.
R. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R.
Del
santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Tengan cuidado de no practicar
sus obras de piedad delante de los hombres para que los vean. De lo contrario,
no tendrán recompensa con su Padre celestial.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, para que los alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.
Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Bendición
e imposición de la ceniza
Después
de la homilía el sacerdote, de pie, con las manos juntas dice:
Queridos
hermanos: Oremos a Dios, nuestro Padre, para que se digne bendecir con su
gracia esta ceniza que vamos a poner sobre nuestra cabeza en señal de penitencia.
Y después de
una breve oración en silencio prosigue:
Señor y Dios
nuestro, que te conmueves ante quienes se humillan y hacen penitencia, escucha
con bondad nuestra súplica y derrama la gracia X de tu bendición sobre estos
hijos tuyos que van a recibir la ceniza, para que sean fieles a las prácticas
cuaresmales y así lleguen a celebrar con un corazón puro el misterio pascual de
tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
O
bien:
Padre de
misericordia, que no quieres la muerte del pecador sino que se arrepienta, escucha
con bondad nuestra oración y bendice X esta ceniza que vamos a imponer sobre
nuestra cabeza, reconociendo que somos polvo y al polvo hemos de volver, y
concédenos por medio de las prácticas cuaresmales el perdón de nuestros pecados
y la vida nueva a imagen de tu Hijo resucitado, que vive y reina por los siglos
de los siglos.
R. Amén.
Y
rocía con agua bendita las cenizas, sin decir nada.
Seguidamente,
el sacerdote impone la ceniza a todos los presentes que se acercan hasta él; a
cada uno le dice:
Conviértete y
cree en el Evangelio.
Paenitémini, et crédite Evangélio.
Convertitevi,
e credete al Vangelo.
O
bien:
Recuerda que
eres polvo y al polvo volverás.
Meménto,
homo, quia pulvis es, et in púlverem revertéris.
Ricòrdati che
sei polvere, e in polvere tornerai
Mientras
tanto se canta:
Antífona 1
Cambiemos
nuestro vestido por la ceniza y el cilicio; ayunemos y lloremos delante del
Señor, porque nuestro
Dios es
compasivo y misericordioso para perdonar nuestros pecados. (Cf. Jl. 2,13)
Antífona 2
Entre el
atrio y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: Perdona,
Señor, perdona a tu pueblo, no cierres la boca de los que te alaban. (Cf.Jl. 2,17;
Est. 13,17)
Antífona 3
Borra mi
culpa, Señor. (Sal. 50,3)
Puede
repetirse después de cada uno de los versículos del salmo 50.
Puede
cantarse también otro canto apropiado.
Acabada
la imposición de la ceniza, el sacerdote se lava las manos; el rito se concluye
con la oración universal u oración de los fieles.
No se dice Credo.
Liturgia
eucarística
Oración
sobre las ofrendas
Al ofrecerte
el sacrificio con el que iniciamos solemnemente la Cuaresma, te pedimos, Padre,
que por las obras de penitencia y caridad, dominemos nuestras pasiones y,
limpios de pecado, podamos celebrar con fervor la Pascua de tu Hijo, que vive y
reina por los siglos de los siglos.
Sacrifícium quadragesimális inítii sollémniter immolámus, te, Dómine,
deprecántes, ut per paeniténtiae caritatísque labóres a nóxiis voluptátibus
temperémus, et, a peccátis mundáti, ad celebrándam Fílii tui passiónem mereámur
esse devóti. Qui vivit et regnat in saecula saeculórum.
Accogli,
Signore, questo sacrificio, col quale iniziamo solennemente la Quaresima, e fa'
che mediante le opere di carità e penitenza vinciamo i nostri vizi e liberi dal
peccato possiamo celebrare la Pasqua del tuo Figlio. Egli vive e regna nei
secoli dei secoli.
Prefacio de Cuaresma III o IV, pp.
Vere dignum et iustum est,
aequum et
salutáre,
nos tibi semper et
ubíque grátias ágere:
Dómine, sancte
Pater, omnípotens aetérne Deus:
Qui corporáli
ieiúnio vítia cómprimis,
mentem élevas, virtútem
largíris et praemia:
per Christum Dóminum nostrum.
Per
quem maiestátem tuam laudant Angeli,
adórant
Dominatiónes, tremunt Potestátes.
Caeli caelorúmque
Virtútes, ac beáta Séraphim,
sócia exsultatióne
concélebrant.
Cum quibus et
nostras voces ut admítti iúbeas,
deprecámur,
súpplici confessióne dicéntes:
Sanctus,
Sanctus, Sanctus Dóminus Deus Sábaoth.
Antífona
de comunión
Quien medita
en la ley del Señor día y noche, dará su fruto en el tiempo oportuno. (Cf. Sal.
1,2-3)
Oración
después de la comunión
Fortalécenos,
Señor Dios, con los sacramentos recibidos para que nuestro ayuno sea agradable
a tus ojos y cure todos nuestros males.
Por
Jesucristo, nuestro Señor.
Percépta nobis, Dómine, praebeant sacraménta subsídium, ut tibi grata
sint nostra ieiúnia, et nobis profíciant ad medélam. Per Christum.
Questo
sacramento che abbiamo ricevuto, o Padre, ci sostenga nel cammino quaresimale,
santifichi il nostro digiuno e lo renda efficace per la guarigione del nostro
spirito. Per Cristo nostro Signore.
Oración
sobre el pueblo
Infunde el
espíritu de compunción sobre los que se inclinan ante ti, Padre poderoso, para
que merezcan conseguir por tu misericordia los premios prometidos a los
penitentes.
Por Cristo nuestro Señor.
Ad
dimissionem sacerdos, stans versus ad populum, et super illum manus extendens,
dicit hanc orationem: Super inclinántes se tuae maiestáti, Deus, spíritum
compunctiónis propítius effúnde, et praemia
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