20 DE
MAYO
1949-2017
68 AÑOS
Fecha del
nacimiento del Santuario Cenáculo
de Bellavista
Sabemos
que la fecha del nacimiento del Santuario Cenáculo de Bellavista, 20 de mayo de
1949, está íntimamente ligada a otras fechas importantes, sobre todo al 31 de
mayo de aquel mismo año. Ese día el padre Kentenich depositó sobre el altar del
recién inaugurado Santuario Cenáculo de Bellavista una carta decisiva en la
historia de la Familia, que sería posteriormente la causa de su destierro
de 14 años, decretado por el Santo Oficio..
¿Que
contenía esa carta. Hemos insistido mucho en que Dios, a través del Santuario
de Schoenstatt, quiere vencer los males de nuestro tiempo, cuya raíz,
según el P, Kentenich, reside en aquella mentalidad que él ha llamado
“mecanicista”. Para luchar contra dicha mentalidad- cuyo último producto
histórico son las distintas oleadas colectivistas que sacuden al
mundo-suscitó Dios a Schoenstatt y a su Santuario. Desde 1914, la historia de
Schoenstatt ha sido la historia de la lucha contra ese mal. Ahora bien,
para el Padre Kentenich, esa carta del 31 de mayo de 1949,
constituyó, a la vez, “la cumbre y el compendio de esa lucha.
Lo
importante fue que, al depositar esa Carta sobre el altar del Santuario de
Bellavista, el P. Kentenich dio a ese gesto un carácter profético: manifestó
haber llegado, por distintas circunstancias, al convencimiento de que, a partir
del aquel Santuario, desde el cual él iba a enviar ahora esa Carta tan importante,
brotaría gracias especialísima destinadas justamente a llevar
adelante y hacer triunfar esa misión y esa lucha sobre las que versaba su
carta.
Bellavista
nace, como vemos en un momento culminante dela historia de nuestra familia. En
un momento en que el Padre se juega entero por la misión de Schoenstatt hacia
afuera, hacia la Iglesia y el mundo.
Por eso
el Padre Kentenich insiste, ese tiempo, en que Bellavista está
llamada a ser un nuevo Cenáculo a partir del cual Schoenstatt de dará a conocer
públicamente dentro de la Iglesia. Para hacer está afirmación se apoya
también en otro hecho que le parece muy significativo, a a la luz de la
fe práctica en la Divina Providencia, la Provincia chilena de hermanas
Marianas, que habían sido las principales constructoras del Santuario de
Bellavista, había escogido para sí, es decir, para la provincia y también para
el Santuario, el ideal de “Cenáculo”. En realidad el mismo Padre Kentenich
había intervenido de n alguna en este proceso. Cuando el vino a Chile en
1947, Había ya una larga discusión entre las hermanas en torno a este tema,
porque existía también otra corriente que se inclinaba más bien por el
ideal de “Betania”. Pensaban que el Santuario de Bellavista debía llegar a ser
un lugar de oración muy tranquilo y lleno de interioridad, donde la gente fuera
a buscar reposo espiritual, así como Jesús lo había hecho en Betania en la casa
de Lázaro y de sus hermana Marta y María.
La otra
corriente, en cambio, opinaba que este Santuario estaba llamado a ser un
“Cenáculo”, desde el cual María enviaría a sus apóstoles a conquistar el mundo.
Al final primó esta segunda corriente apoyada en cierto modo por el mismo P.
Kentenich Por eso el 20 de mayo de 1949 se consagro el nuevo Santuario bajo el
Ideal de “Cenáculo”
Inmediatamente,
el P. Kentenich relacionó este ideal con todo lo que Schoenstatt estaba
viviendo en ese momento de plenitud, especialmente con esa carta en que él daba
como la voz de partida para iniciar las grandes luchas de Schoenstatt hacia el
exterior. El ve, por un lado, que el Santuario de Bellavista nace justo en el
momento en que la historia de la familia llega a una cumbre, en un momento en
que Schoenstatt se abre a Iglesia y al mundo. Por eso anuncia que, desde ese
Santuario va a surgir una corriente que retornará al Santuario original,
llevándole abundantes bendiciones y ayudando a que el mensaje de Schoenstatt
penetre la Iglesia y el mundo. Por otro lado, considera el ideal de
Cenáculo como una clara señal de Dios, y anuncia proféticamente que así
como a partir del Cenáculo de Jerusalén el cristiano se dio a conocer al
exterior de Palestina, así sucederá también con Schoenstatt a partir de
Bellavista, cuyo Santuario se convertiría en el centro de un
nuevo Pentecostés.
El día de
Pentecostés había en Jerusalén gente de todas las naciones que, en número de
varios miles, escucharon a los Apóstoles cuando éstos acababan de recibir el
Espíritu Santo en el Cenáculo, por intercesión de María. Por obra de un
milagro, cada uno entendió en su propia lengua el mensaje de Cristo que los
apóstoles anunciaban. Así, éste se convirtió aquel día en mensaje para el mundo
entero, irrumpiendo más allá de las fronteras de Palestina que pronto los
mismos apóstoles cruzarían para levar el Evangelio a todos los pueblos. Algo
semejante anuncia el P. Kentenich, sucederá desde Bellavista. El nuevo
Santuario tiene una misión de Cenáculo y, desde él, Schoenstatt va a ser
conocido en toda la Iglesia.
(Padre
Hernán Alessandri M.)
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