domingo, 10 de junio de 2018

Mario Hiriart P.







¿SERÁ PRONTO MARIO, EL “VENERABLE”?

1. El uso común: esta palabra “venerable” no se usa a menudo en lo cotidiano, y cuando lo hacemos, solemos recurrir a ella como adjetivo, que tiene que ver con la edad, o la antigüedad, algo así como “venerable tradición”, o “anciano venerable”, al que se respeta por su longevidad. Efectivamente, “venerable” equivale a respetable y digno de estima y honor. Mantiene una idea matriz en consonancia con lo honroso y digno, con respeto y culto, con reverencia y veneración.

 2. Pero la Iglesia, donde el Espíritu renueva todas las cosas, también renueva estos conceptos cuando usa el título de “Venerable” para los Siervos de Dios. Aquí, “Venerable” no significa anticuado o pasado de moda, o de otros tiempos, sino algo valeroso y dinámico, habla de lo “heroico y virtuoso”. Para la Iglesia es un sustantivo, un nombre, y lo aplica a una persona. Cuando un Siervo de Dios -cuya causa de santidad es estudiada en la Congregación de los Santos- recibe el título de “Venerable”, significa que la “virtud heroica” que él ha vivido la reconoce ahora el Santo Padre, con base en la mejor y más completa información sobre la vida y la fama de esa persona. Afirma que esa persona “Venerable”, ha tenido una vida de virtud más allá y por encima de la vocación cristiana normal, y es modelo para otros ahora, y su vida es digna de ser estudiada e imitada por todos, en especial, por los jóvenes. Lejos de ser anticuado, se refiere a alguien plenamente actual, una voz clara para la Iglesia de hoy y mañana, pues su estilo de vida nos transparenta su “radicalidad evangélica”. Es el primer título que concede la Iglesia católica a quienes mueren con fama de santidad, y luego siguen los de “Beato”, y finalmente, “Santo”.

 3. ¿Cuándo se otorga este título?

 A) Después de haber completado el correspondiente proceso canónico -que tiene dos etapas, la primera se hace en la diócesis donde está enterrado el candidato, y la segunda, en Roma-. En ese proceso se recoge amplia documentación como testimonios de testigos, estudios sobre los principales aspectos de la vida, virtudes y escritos del Siervo de Dios, todo se elabora en un grueso documento final, llamado “Positio”.

B) La Congregación para las Causas de los Santos -del Vaticano- estudia y aprueba ese documento. Una vez impreso, se entrega a la Congregación y se espera el turno para que se elija una comisión de 8 o más teólogos consultores, de distintos países, y les entrega ese documento para que lo estudien a fondo y entreguen sus votos positivos o negativos, con una exhaustiva explicación de por qué sí o por qué no podría ser considerada heroica la vida y virtudes del Siervo de Dios.

C) Realizar ese estudio lleva unos meses. Una vez entregados los votos personales de los teólogos, se discute en conjunto el estudio. En la siguiente sesión solemne de Cardenales y ¿SERÁ PRONTO MARIO, EL “VENERABLE”? Obispos, miembros de la Congregación para las Causas de los Santos, se presenta y discute ante ellos el parecer y la conclusión a la que llegó la Comisión de Teólogos.

 D) Si el Congreso de Cardenales, por esas detalladas averiguaciones comprueba la heroicidad de las virtudes del Siervo de Dios y la ortodoxia de sus dichos y escritos y llega a la conclusión de que ha realizado en su vida la obra de Cristo, votan positivamente. La siguiente vez que el Prefecto de la Congregación deba reunirse con el Papa, lleva el nombre del Siervo de Dios en el listado que entrega con todas las resoluciones de los Cardenales.

E) El Papa firma el Decreto de Heroicidad de Virtudes. El Siervo de Dios pasa a ser considerado “Venerable”.

 4. ¿Dónde estamos con la causa de Mario Hiriart?

Justo en la letra B del punto anterior. Por el orden de entrega del documento final de la causa de Mario (Positio), su turno para ser estudiado por los teólogos consultores, correspondía el año 2028. Nadie sabe las jugadas de la Providencia…, lo cierto es que este 31 de mayo de 2018, deben ser entregadas a la Congregación los volúmenes de la Positio para ponerlas en manos de los teólogos consultores. Y ellos puedan tener sus estudios y votos listos para ser discutidos en el Congreso de Cardenales del 30 de octubre. Si, en esta reunión el voto de Cardenales es positivo, la decisión se presentará al Papa -tal vez antes de que termine 2018-, para que firme el decreto sobre sus virtudes heroicas y lo declare “Venerable”.

 5. ¿Y ahora qué?

 Desde ya podemos preguntarnos qué dice el Espíritu a nuestra Iglesia -en Chile, donde parece que ya no habrá ni una flor en el pantano-, a través de tan hermoso don. Sabemos que estos intercesores ante Dios son, sobre todo, un ejemplo luminoso para toda la comunidad. Y que la mejor manera de reconocerlos, honrarlos y venerar su memoria es imitar sus virtudes. La coherencia nos dice que si tanto valoramos ese estilo de vida, y nos alegramos con sus merecidos títulos, es justo que los imitemos. Antes que un motivo de orgullo, es una responsabilidad para nosotros. Y una familia de verdad acoge este don en su vida, lo celebra y agradece, y procura dar los mismos frutos de autenticidad. Puede que asuste eso de “virtudes heroicas”, solo hay que recordar que es el Espíritu Santo el autor de la santidad, y que ya nos ha regalado el germen en el bautismo. Si todo procede felizmente, el regalo que nos podría hacer Dios con la aprobación de las virtudes heroicas del Siervo de Dios Mario Hiriart, sería una potente palabra de aliento y un nuevo impulso de esperanza, en este presente para Chile.

 Amelia Peirone





































La sepultura de este hijo de Bellavista donde realizó su Alianza de Amor, está en el Santuario Cenáculo de Bellavista

Texto:Amelia Peironi
Fotos:Antonio Barbagelata Figari



1 comentario:

  1. Antonio, lo felicito, por la iniciativa de la página; por regalarnos estas imágenes y por su espíritu y don artístico. Lo vi varias veces en el Santuario sacando fotos no me imaginé que esta maravilla fuera el resultado. Gracias.

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