Para
nosotros la alianza de amor con la Santísima Virgen, a juzgar por su desarrollo
histórico y su fecundidad, es una renovación, consolidación y aseguramiento
profundos de la alianza bautismal, vale decir, de la alianza con Cristo y con
el Dios Trino. Toda renovación de alianza que se exprese en dicha consagración
significa para nuestro pensamiento y voluntad una nueva decisión por Cristo:
por su persona, por sus intereses y por su reino. Incluye en sí un nuevo,
inequívoco y enérgico movimiento de la voluntad desde abajo hacia lo alto, una
renovada decisión por él, el rey del mundo y de los corazones, y
simultáneamente un movimiento de la gracia desde lo alto hacia abajo, desde él
hacia nosotros. Es equivalente a un profundo crecimiento en una comunión de
amor entre nosotros y él y el Dios Trino.
Para
nosotros la alianza de amor con la Santísima Virgen, a juzgar por su desarrollo
histórico y su fecundidad, es una renovación, consolidación y aseguramiento
profundos de la alianza bautismal, vale decir, de la alianza con Cristo y con
el Dios Trino. Toda renovación de alianza que se exprese en dicha consagración
significa para nuestro pensamiento y voluntad una nueva decisión por Cristo:
por su persona, por sus intereses y por su reino. Incluye en sí un nuevo,
inequívoco y enérgico movimiento de la voluntad desde abajo hacia lo alto, una renovada
decisión por él, el rey del mundo y de los corazones, y simultáneamente un
movimiento de la gracia desde lo alto hacia abajo, desde él hacia nosotros. Es
equivalente a un profundo crecimiento en una comunión de amor entre nosotros y
él y el Dios Trino.
“Mi misión fue y es anunciar al mundo el misterio de María".
Una alianza de amor original
Texto padre José Kentenich
Así pues
surgió la gran idea: Que la Santísima Virgen se establezca en este Santuario
como educadora. Se trata no sólo de educarnos a nosotros mismos bajo la
protección de la Santísima Virgen, tal como se dice en el Acta de Prefundación,
sino que ella habite en medio de nosotros y tome en sus manos nuestra educación
y la educación de todos los que se entreguen a ella junto a nosotros. Ella es
la que quiere impulsar nuestra autoeducación y generar un movimiento de
renovación y educación, amplio y articulado cabalmente. Ella lo guiará
haciéndolo fecundo. La Santísima Virgen desplegará esa labor desde aquí,
siempre. Para motivarla
a llevar adelante tal actividad, le ofrecemos nuestros méritos en una forma que
va desde las contribuciones al Capital de Gracias hasta el Poder en Blanco, la
Inscriptio y la consagración de José Engling; por último nos entregamos a ella
misma con todo lo que somos y tenemos. A cambio esperamos de ella que se
manifieste aquí efectivamente como la gran educadora, guiándonos hacia la
cumbre de la santidad y de una vida de apostolado fecundo. ……………. He aquí
la forma fundamental y original de la alianza de amor schoenstattiana que más
tarde, y en virtud de las leyes de la puerta abierta y de la resultante
creadora, habría de redundar en una visión schoenstattiana del futuro.
(De una carta del Padre Kentenich al Padre Alex Menningen, titulada “Carta del
20” [20 de agosto de 1954])
Teniendo presente
a san Pablo, puedo decir: “Mi misión fue y es anunciar al mundo el misterio de
María". Mi tarea es programar a la Santísima Virgen, mostrarla a nuestros
tiempos como la colaboradora permanente de Cristo en toda la obra de la
redención, como la Corredentora y la
Medianera de gracias. Anunciarla en su profunda unión con Cristo, en su
biunidad con él, en la misión específica que ella cumple desde su Santuario de
Schoenstatt para el tiempo actual.
(Hacia el Padre nro 45,47. Siervo de Dios P. José Kentenich)
¿Cuál es la bendición
especial que debo yo esperar de ti, Madrecita mía? Ser elevado, como Cáliz, por
tus manos desde tu Santuario hasta el cielo, para recibir la bendición de Dios
Padre, que es la Sangre derramada por Dios Hijo desde la herida de su costado.
(Siervo de Dios Mario Hiriart Diario IV- 318,1.7.58)
A 50 AÑOS DE SU PASCUA 15 DE JULIO DE 1964
RITOS INICIALES ENTRADA
El guía introduce la misa
LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA-SALMO RESPONSORIAL-SEGUNDA LECTURA
LECTURA DEL EVANGELIO
Del santo
Evangelio según san Mateo: 6, 24-34
En aquel
tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Nadie puede servir a dos amos,
porque odiará a uno y amará al otro, o bien obedecerá al primero y no le hará
caso al segundo. En resumen, no pueden ustedes servir a Dios y al dinero. Por
eso les digo que no se preocupen por su vida, pensando qué comerán o con qué se
vestirán. ¿Acaso no vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el
vestido? Miren las aves del cielo, que ni siembran, ni cosechan, ni guardan en
graneros y, sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿Acaso no valen
ustedes más que ellas? ¿Quién de ustedes, a fuerza de preocuparse, puede
prolongar su vida siquiera un momento?
¿Y por qué se preocupan del vestido? Miren cómo crecen los lirios del campo,
que no trabajan ni hilan. Pues bien, yo les aseguro que ni Salomón, en el
esplendor de su gloria, se vestía como uno de ellos. Y si Dios viste así a la
hierba del campo, que hoy florece y mañana es echada al horno, ¿no hará mucho
más por ustedes, hombres de poca fe?
No se inquieten, pues, pensando: ¿Qué comeremos o qué beberemos o con qué nos
vestiremos? Los que no conocen a Dios se desviven por todas estas cosas; pero
el Padre celestial ya sabe que ustedes tienen necesidad de ellas. Por
consiguiente, busquen primero el Reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas
se les darán por añadidura. No se preocupen por el día de mañana, porque el día
de mañana traerá ya sus propias preocupaciones. A cada día le bastan sus
propios problemas".