18 de octubre de 1914
“Mi misión fue y es anunciar al mundo el misterio de María".
Una alianza de amor original
Texto padre José Kentenich
Así pues surgió la gran idea: Que la Santísima Virgen se establezca en este Santuario como educadora. Se trata no sólo de educarnos a nosotros mismos bajo la protección de la Santísima Virgen, tal como se dice en el Acta de Prefundación, sino que ella habite en medio de nosotros y tome en sus manos nuestra educación y la educación de todos los que se entreguen a ella junto a nosotros. Ella es la que quiere impulsar nuestra autoeducación y generar un movimiento de renovación y educación, amplio y articulado cabalmente. Ella lo guiará haciéndolo fecundo. La Santísima Virgen desplegará esa labor desde aquí, siempre.
Para motivarla a llevar adelante tal actividad, le ofrecemos nuestros méritos en una forma que va desde las contribuciones al Capital de Gracias hasta el Poder en Blanco, la Inscriptio y la consagración de José Engling; por último nos entregamos a ella misma con todo lo que somos y tenemos. A cambio esperamos de ella que se manifieste aquí efectivamente como la gran educadora, guiándonos hacia la cumbre de la santidad y de una vida de apostolado fecundo. ……………. He aquí la forma fundamental y original de la alianza de amor schoenstattiana que más tarde, y en virtud de las leyes de la puerta abierta y de la resultante creadora, habría de redundar en una visión schoenstattiana del futuro.
(De una carta del Padre Kentenich al Padre Alex Menningen, titulada “Carta del 20” [20 de agosto de 1954])
Teniendo presente
a san Pablo, puedo decir: “Mi misión fue y es anunciar al mundo el misterio de
María". Mi tarea es programar a la Santísima Virgen, mostrarla a nuestros
tiempos como la colaboradora permanente de Cristo en toda la obra de la
redención, como la Corredentora y la
Medianera de gracias. Anunciarla en su profunda unión con Cristo, en su
biunidad con él, en la misión específica que ella cumple desde su Santuario de
Schoenstatt para el tiempo actual.
(Milwaulkee,16.11.1958 padre Kentenich
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