jueves, 6 de abril de 2017

Semana Santa con el Siervo de Dios Mario Hiriart






MARIO HIRIART  1931-1964





“Madrecita, la Semana Santa comienza con este primer sacrificio de Cristo, el sacrificio místico. Él se quedó en la más pequeña de sus criaturas, la hostia, por amor a mí; ¿Qué no he de entregarle yo en compensación de tanto amor, sino toda mi vida, y en especial cualquiera dificultad que pudiera tener en ella?


Por eso, Madrecita, tomaré como propósito particular desde hoy el de pedir a tu Hijo, al iniciar y terminar el Vía Crucis, esa misma confianza y  total abandono filial en los brazos del Padre Celestial que le llevó a Él  hasta el total sacrificio de su vida.
(Diario IV 242 3.4.58)







JUEVES SANTO


“Hoy Señor, es jueves santo…Estoy en el Santuario enteramente a solas contigo y con nuestra madre, haciendo mi meditación. Hoy celebras Tú Cena Pascual, congregando a los Apóstoles en torno tuyo para dejarles- y por ellos a nosotros tu Carne y tu Sangre como alimento para el alma.


Señor, dame este  jueves santo la gracia de comprender mejor, de ser más sencillo, más humilde, más niño junto a Ti, de vivir de tu presencia en mí, sobre todo a través de la santa Comunión. Que así como Tú vienes a mí, yo me acerco a Ti, yo esté en Ti, viva en Ti y en tu amor y de tu amor y para sólo amarte… ¡Como María, Cáliz tuyo, portador tuyo”
Diario  VII-24 19.4.62


Madrecita, y en este sentido Tú también eres el modelo perfecto. Tú fuiste la primera que bebió el Cáliz de Cristo. Tú te alimentaste de Él desde que  le llevaste en tu seno y nunca le abandonaste…
(Diario III-174 28.7.57)







VIERNES SANTO

Un Viernes Santo no se puede pasar sino con Cristo; no solo con los hombres, sino junto a Él; siguiéndole paso a paso, de Jerusalén a Getsemaní, del Huerto donde Caifás, hasta Pilato y Herodes, y acompañándolo al Calvario. Por eso, el Viernes Santo es día de retiro de silencio, de mortificación. Hoy es día de ayuno: ¿nos atreveremos a decir “tengo hambre”, cuando el debió decir hoy “tengo sed”
¿Pensaremos en la dureza de un lecho, cuando él fue clavado al madero sobre el cual fue extendido?
Diario 1-143,8.4.55


Cuando Cristo dio su vida por nosotros en la cruz, rebalsando toda la sangre de su Cuerpo sobre el mundo, lo hizo por amor a nosotros. Yo también quiero, como el  cáliz, rebalsar esa Sangre hirviente de amor sobre toda  la humanidad: quiero contribuir a esa Redención, que es volver a unir la naturaleza con la gracia

(Diario IV-71. 30.9.57)



DOMINGO DE RESURRECIÓN


El meditar en la Resurrección me hace pensar sobre todo, y sentir la grandeza de Dios que está sobre toda ley natural, amo de la vida y de la muerte, también de mi vida y muerte. El conoce mi muerte y resurrección, conoce hasta las más pequeñas de mis faltas o debilidades, pero también sabe cómo devolverme la vida sobrenatural. Participar de la vida de Cristo glorioso significa también participar de esta grandeza de Él, estar un poco por encima, como Él, de la muerte; especialmente liberado de la muerte del alma…

El cáliz ha de abrirse hacia el cielo de manera especial en Pascua de Resurrección, porque es la fiesta en que todo ha de ser conciencia del triunfo de la sobrenaturaleza frente a la debilidad de la naturaleza.
Diario V-63 29.3.59





FOTOS :ANTONIO BARBAGELATA FIGARI
TEXTO :CRISTO EN LOS OJOS DE MARIO HIRIART

SEPULTURA DE MARIO HIRIART SANTUARIO CENÁCULO DE BELLAVISTA

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