JUEVES SANTO EN LA CENA DEL SEÑOR
INICIO DEL TIEMPO PASCUAL
COLOR BLANCO
MISA VESPERTINA
He aquí que Jesús se inclina a los pies de los Apóstoles,
para lavarlos. En este gesto quiere expresar la necesidad de la pureza especial
que debe reinar en los corazones de quienes se acercan a la Ultima Cena. Es la pureza que sólo Él puede traer a los corazones. Y,
por esto, fueron vanas las protestas de Simón Pedro, para que el Señor no le
lavase los pies; vanas las palabras de sus explicaciones. El Señor, y sólo el
Señor, puede realizar en ti, Pedro, esa pureza con la que debe resplandecer tu
corazón en su banquete.
El Señor, y sólo el Señor, puede lavar los pies y
purificar las conciencias humanas, por que para esto es necesaria la fuerza de
la redención, esto es, la fuerza del sacrificio que transforma al hombre desde
dentro. Para esto es necesario el sello
del Cordero cíe Dios, grabado en el corazón del hombre como un beso
misterioso del amor.
Inútilmente, pues, te
opones, Pedro, y en vano presentas tus razones al Maestro. El Señor responde a
tu corazón impulsivo: "Lo que yo hago, tú
no lo sabes ahora; lo sabrás después" (Jn 13, 7): Y cuando sigues protestando,
Pedro, el Señor te dice: "Si no té lavare, no tendrás parte conmigo"
(Jn 13, 8).
MISA VESPERTINA «IN
CENA DOMINI» HOMILÍA DEL SANTO PADRE
JUAN PABLO II Extracto
Basílica de San Juan de Letrán
Jueves Santo 3 de abril de 1980
El jueves Santo conmemora un triple
misterio:
La institución de la Eucaristía.
La institución del sacerdocio.
El amor fraterno.
Pinchar Aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario