miércoles, 27 de noviembre de 2013

Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo. Santuario Cenáculo de Bellavista. 24 de noviembre





En tu Iglesia quieres caminar
por todas las naciones
bendiciendo, Señor,
Para extender tu Reino;
y con tu Esposa, la Reina celestial,
llevarla en el Espíritu Santo al Padre

(Hacia el Padre 325. Siervo De Dios Padre José Kentenich)






Para ser apóstol mariano, se necesita vivir primero vivir una anunciación, un abrirse interiormente a Dios y llenarse de su presencia.

(Siervo de Dios Mario Hiriart Diario V-380 31.7.60)







Este Reino de Cristo ha sido confiado a la Iglesia, que de él es «germen» y «principio» y tiene la misión de anunciarlo y difundirlo entre todos los pueblos, con la fuerza del Espíritu Santo (cf. ibid.). Al término del tiempo establecido, el Señor entregará a Dios Padre el Reino y le presentará a cuantos vivieron según el mandamiento del amor.
Queridos amigos: todos nosotros estamos llamados a prolongar la obra salvífica de Dios convirtiéndonos al Evangelio, poniéndonos decididamente a seguir al Rey que no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar testimonio de la verdad (cf. Mc 10, 45; Jn 18, 37).


Papa Emérito BENEDICTO XVI ÁNGELUS Plaza de San Pedro Domingo 25 de noviembre de 2012


 Además de ser centro de la creación y centro de la reconciliación, Cristo es centro del pueblo de Dios. Y precisamente hoy está aquí, en el centro. Ahora está aquí en la Palabra, y estará aquí en el altar, vivo, presente, en medio de nosotros.
Cristo, descendiente del rey David, es precisamente el «hermano» alrededor del cual se constituye el pueblo, que cuida de su pueblo, de todos nosotros, a precio de su vida. En él somos uno; un único pueblo unido a él, compartimos un solo camino, un solo destino. Sólo en él, en él como centro, encontramos la identidad como pueblo.

(Homilía Papa  Francisco en la Solemnidad de Jesucristo, Rey del universo y de la clausura del año de la Fe)



RITOS INICIALES
INTROITUS


 Comentador de la misa

 CREDENCIA





ORACIÓN COLECTA




LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA-SALMO RESPONSORIAL-SEGUNDA LECTURA










LECTURA DEL EVANGELIO 

Santo Evangelio según san Lucas 23, 35-43



Cuando Jesús estaba ya crucificado, las autoridades le hacían muecas, diciendo: "A otros ha salvado; que se salve a sí mismo, si Él es el Mesías de Dios, el elegido".
También los soldados se burlaban de Jesús, y acercándose a Él, le ofrecían vinagre y le decían: "Si tú eres el rey de los judíos, sálvate a ti mismo". Había, en efecto, sobre la cruz, un letrero en griego, latín y hebreo, que decía: "Éste es el rey de los judíos".

Uno de los malhechores crucificados insultaba a Jesús, diciéndole: "Si tú eres el Mesías, sálvate a ti mismo y a nosotros". Pero el otro le reclamaba, indignado: "¿Ni siquiera temes tú a Dios, estando en el mismo suplicio? Nosotros justamente recibimos el pago de lo que hicimos. Pero éste ningún mal ha hecho". Y le decía a Jesús: "Señor, cuando llegues a tu Reino, acuérdate de mí". Jesús le respondió: "Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso"









HOMILÍA







ORACIÓN UNIVERSAL





LITURGIA EUCARÍSTICA
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS














ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS




PLEGARIA EUCARÍSTICA
EPÍCLESIS






















 NARRACIÓN DE LA INSTITUCIÓN Y CONSAGRACIÓN


















ANAMNESIS-OBLACIÓN- INTERCESIONES





DOXOLOGÍA




RITO DE COMUNIÓN
ORACIÓN DEL SEÑOR(PADRE NUESTRO)





COMUNIÓN















ORACIÓN DESPUÉS DE COMUNIÓN



RITO DE CONCLUSIÓN
AVISOS




BESO DEL ALTAR









REZO ORACIÓN FINAL DEL MES DE MARÍA, ÁNGELUS Y LA CONSAGRACIÓN A LA MATER








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