sábado, 6 de junio de 2015

Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciendo: "Tomen: esto es mi cuerpo".Liturgia de la Palabra

MISSALE ROMANUM
EL SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO
SOLEMNIDAD
COLOR LITÚRGICO BLANCO
7 DE JUNIO 2014




LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA VERBI
LITURGIA DELLA PAROLA

El lector va al ambón y lee la primera lectura, que todos escuchan sentados.
Para indicar el fin de la lectura, el lector dice:
Palabra de Dios.
Todos aclaman:
Te alabamos, Señor.
El salmista o el cantor entona la antífona del salmo, y el pueblo la repite y la intercala entre las estrofas.
Si hay segunda lectura, se lee en el ambón, como la primera.
Para indicar el fin de la lectura, el lector dice:
Palabra de Dios.
Todos aclaman:
Te alabamos, Señor.
Sigue el canto del Aleluya o, en tiempo de Cuaresma, el canto antes del evangelio.
Mientras tanto, si se usa incienso, el sacerdote lo pone en el incensario.
Después el diácono (o el concelebrante que ha de proclamar el evangelio, en la misa presidida por el Obispo), inclinado ante el sacerdote, pide la bendición, diciendo en voz baja:
Padre, dame tu bendición.
El sacerdote en voz baja dice:
El Señor esté en tu corazón y en tus labios, para que anuncies dignamente su Evangelio; en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
El diácono o el concelebrante se signa y responde: Amén.
Si el mismo sacerdote debe proclamar el evangelio, inclinado ante el altar, dice en secreto:
Purifica mi corazón y mis labios, Dios  todopoderoso, para  que anuncie dignamente tu Evangelio.
Después el diácono (o el sacerdote) va al ambón, acompañado eventualmente por los ministros que llevan el incienso y los cirios; ya en el ambón dice:
El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
El diácono (o el sacerdote):
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san N.
Mientras tanto hace la señal de la cruz sobre el libro y sobre su frente, labios y pecho.
El pueblo aclama:
Gloria a ti, Señor.
El diácono (o el sacerdote), si se usa incienso, inciensa el libro.
Luego proclama el evangelio.
Acabado el evangelio el diácono (o el sacerdote) dice:
Palabra del Señor.
Todos aclaman:
Gloria a ti, Señor Jesús.
Si la aclamación es cantada pueden usarse otras respuestas de alabanza a Jesucristo, por ejemplo:
Tu palabra, Señor, es la verdad, y tu ley nuestra libertad.
O bien:
Tu palabra, Señor, es lámpara que alumbra nuestros pasos.
O bien:
Tu palabra, Señor, permanece por los siglos.
Después el diácono lleva el libro a quien preside, y éste lo besa, diciendo en secreto:
Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados.
O bien el mismo diácono besa el libro, diciendo en secreto las mismas palabras.
Luego tiene lugar la homilía; ésta es obligatoria todos los domingos y fiestas de precepto y se recomienda en los restantes días.
Acabada la homilía, si la Liturgia del día lo prescribe, se hace la profesión de fe:

PRIMERA LECTURA
LECTIO PRIMA
PRIMA LECTURA
Del libro del Éxodo 24, 3-8


En aquellos días, Moisés bajó del monte Sinaí y refirió al pueblo todo lo que el Señor le había dicho y los mandamientos que le había dado. Y el pueblo contestó a una voz: "Haremos todo lo que dice el Señor".
Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor. Se levantó temprano, construyó un altar al pie del monte y puso al lado del altar doce piedras conmemorativas, en representación de las doce tribus de Israel. Después mandó a algunos jóvenes israelitas a ofrecer holocaustos e inmolar novillos, como sacrificios pacíficos en honor del Señor; tomó la mitad de la sangre, la puso en vasijas y derramó sobre el altar la otra mitad.
Entonces tomó el libro de la alianza y lo leyó al pueblo, y el pueblo respondió: "Obedeceremos; haremos todo lo que manda el Señor".
Luego Moisés roció al pueblo con la sangre, diciendo: "Ésta es la sangre de la alianza que el Señor ha hecho con ustedes, conforme a las palabras que han oído". Palabra de Dios.

Verbum Dòmini. Deo gratias.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor
Parola di Dio. Rendiamo grazie a Dio.


SALMO RESPONSORIAL.
PSALMUS RESPONSORIUS
SALMO RESPONSORIALE

Del salmo 115, 12-13. 15.16bc. 17-18 11/. Levantaré el cáliz de la salvación.

¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor. 
R/.

A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos. De la muerte, Señor, me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava. 
R/.

Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre. Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo. 
R/.


SEGUNDA LECTURA
LECTIO SECUNDA
SECONDA LETTURA
De la carta a los hebreos 9, 11-15


Hermanos: Cuando Cristo se presentó como sumo sacerdote que nos obtiene los bienes definitivos, penetró una sola vez y para siempre en el "lugar santísimo", a través de una tienda, que no estaba hecha por mano de hombres, ni pertenecía a esta creación. No llevó consigo sangre de animales, sino su propia sangre, con la cual nos obtuvo una redención eterna.
Porque si la sangre de los machos cabríos y de los becerros y las cenizas de una ternera, cuando se esparcían sobre los impuros, eran capaces de conferir a los israelitas una pureza legal, meramente exterior, ¡cuánto más la sangre de Cristo purificará nuestra conciencia de todo pecado, a fin de que demos culto al Dios vivo, ya que a impulsos del Espíritu Santo, se ofreció a sí mismo como sacrificio inmaculado a Dios, y así podrá purificar nuestra conciencia de las obras que conducen a la muerte, para servir al Dios vivo! Por eso, Cristo es el mediador de una alianza nueva. Con su muerte hizo que fueran perdonados los delitos cometidos durante la antigua alianza, para que los llamados por Dios pudieran recibir la herencia eterna que Él les había prometido.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor
Verbum Dòmini. Deo gratias
Parola di Dio Rendiamo grazie a Dio.


SECUENCIA
(Puede omitirse o puede recitarse en forma abreviada, comenzando por la estrofa: * "El pan que del cielo baja").



1. Lauda Sion Salvatórem, lauda ducem et pastórem, in hymnis et cánticis. Alaba, ¡oh Sión! Alaba al Salvador, al Rey y Pastor con himnos y cánticos.

2. Quantum potes, tantum aude: quia major omni láude, nec laudáre sufficis. Alaba cuanto más puedas, y sin descanso; porque la mayor alabanza que se haga no será suficiente.

3. Laudis thema speciális, panis vivus et vitális, hódie propónitur. Alaba sin medida, al Pan vivo de Vida, al que hoy se celebra.

4. Quem in sacrae mensa coénae, turbae fratrum duodénae, datum non ambígitur. Al Pan que en la mesa de la Santa Cena, Cristo entregó a los Doce reunidos como hermanos.

5. Sit laus plena, sit sonóra, sit jucúnda, sit decóra, mentis jubilatio. Que la alabanza sea de todo corazón, sonora, gozosa, bella, con el alma jubilosa.

6. Dies enim solémnis ágitur, in qua mensae prima recólitur, huius institútio. Porque hoy celebramos un solemne día, aquel que rememora la institución de la Ssma Eucaristía.

7. In hac mensa novi Regis, novum Pascha nove legis, phase vetus términat. En esta mesa del nuevo Rey, la Pascua de la Nueva Alianza, pone fin a la Pascua antigua.

8. Vetustátem nóvitas, umbram fugat véritas, noctem lux elíminat. El nuevo rito sustituye al viejo, las sombras se disipan ante la verdad, la luz elimina a la noche.

9. Quod in coena Christus gessit, faciéndum hoc expréssit, in sui memoriam. Lo que Cristo hizo en la Cena, mandó que se repitiera en su memoria.

10. Docti sacris institutis, panem vinum in salútis, consecrámus hóstiam. Instruidos por sus sagradas enseñanzas, consagramos el pan y el vino para la salvación.

12. Dogma datur Christiánis, quod in carnem transit panis, et vinum in sánguinem. Se les da un Dogma a los cristianos: que el pan se convierte en la Carne y el vino en la Sangre de Cristo.

13. Quod non capis, quod non vides, animósa firmat fides, praeter rerum órdinem. Lo que no comprendes porque no lo ves, que lo afirme tu fe viva, más allá del orden natural.

14. Sub divérsis speciébus, signus tantum, et non rebus, latent res exímiae. Bajo diversas formas, tan solo se ven los signos, y no la realidad que late escondiendo una realidad sublime.

15. Caro cibus, sanguis potus: manet tamen Christus totus, sub utráque spécie. Su Carne es comida, y su Sangre bebida, pero bajo cada uno de estos signos está Cristo todo entero.

16. A suménte non concísus, non confráctus, non divísus: ínteger accípitur. Se lo recibe íntegramente, sin que nadie pueda dividirlo, ni quebrarlo, ni partirlo.

17. Sumit unus, sumunt mílle: quantum isti, tantum ille: nec súmptus consúmitur. Lo recibe uno, lo reciben mil, tanto éstos como aquél, sin que nadie pueda consumirlo.

18. Súmunt boni, sumunt mali: sortem tamen inaequáli, vitae vel intéritus. Lo reciben los buenos, y lo reciben los malos: pero con desigual fruto: para unos la Vida, para otros, la muerte.

19. Mors et malis, vita bonis: vide paris sumptiónis, quam sit dispar éxitus. Es muerte para los pecadores y vida para los justos: mira cómo un mismo alimento tiene efectos tan contrarios.

20. Fracto demum Sacraménto, ne vacilles, sed meménto, tantum esse sub fragménto, quantum toto tégitur. Cuando se parte la hostia: no vaciles: recuerda que en cada fragmento está Cristo todo entero.

21. Nulla rei fit scisúra: signi tantum fit fractúra: qua nec status nec statúra, signáti minúitur. Ninguna division se hace a esta realidad (del Cuerpo todo entero en cada parte): solamente se hace un signo de fractura, que no altera ni el estado ni la estatura (del Cuerpo de Cristo).

22. Ecce panis Angelórum, factus cibus viatórum: vere panis filiórum, non mitténdus cánibus. Este es el pan de los Ángeles, convertido en alimento de los peregrinos: es el verdadero pan de los hijos, que no debe tirarse a los perros.

23. In figuris praesignátur, cum Isaac immolator: Agnus Paschae deputátur: datur manna pátribus. Por varias figuras ha sido profetizado: (por ejemplo) en Isaac es inmolado; se lo ve en el Cordero Pascual, y cuando es dado como maná a nuestros padres.

24. Bone pastor pannis vere, Jesu nostri 
miserére: tu nos pasce, nos tuére: tu nos bona fac vidére in terra vivéntium. ¡Oh Buen Pastor, Pan verdadero, oh Jesús nuestro, ten misericordia de nosotros!: ¡apaciéntanos y cuídanos; y haznos contemplar los bienes verdaderos en la tierra de los vivientes!!!.

25. Tu qui cuncta scis et vales, qui nos pascis hic mortáles: tuos ibi comensales, coherédes et sodales fac sanctórum cívium. Amen. Allelúia. ¡Tú que sabes todo, y todo lo puedes, tú quien a los mortales nos apacientas, haznos tus invitados, herederos y compañeros con los Santos del cielo!. Amen, aleluya.


Lauda Sion Salvatorem es una secuencia que la Iglesia Católica usa en la misa de la solemnidad de Corpus Christi u otras ceremonias dedicadas a la Eucaristía. Fue compuesta por Santo Tomás de Aquino tras la creación de la misa de Corpus Domini en 1264.


ACLAMACIÓN
 Jn 6, 51 R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre. R/.

EVANGELIO                                      
Evangelium
VANGELO
Después el diácono (o el sacerdote) va al ambón, compañado eventualmente por los ministros que llevan el incienso y los cirios; ya en el ambón dice:
El Señor esté con vosotros.
Il Signore sia con voi

El pueblo responde:
R: / Y con tu espíritu.
E con il tuo spirito.
Dóminus vobíscum
Et cum spíritu tuo
El diácono (o el sacerdote):
Lectura del santo Evangelio según san N.
Léctio sancti Evangélii secúndum
Y mientras tanto hace la señal de la cruz sobre el libro y sobre su frente, labios y pecho.
El pueblo aclama:
R: / Gloria a ti, Señor. Glória tibi, Dómine.
El diácono (o el sacerdote), si se usa incienso, inciensa el libro.
Luego proclama el evangelio.
Acabado el evangelio el diácono (o el sacerdote) dice:
Palabra del Señor.
Todos aclaman:
R: / Gloria a ti, Señor Jesús.


EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN
LÉCTIO SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM
DAL VANGELO SECONDO

Del santo Evangelio según san Marcos 14, 12-16. 22-26


El primer día de la fiesta de los panes Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le preguntaron a Jesús sus discípulos: "¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?" Él les dijo a dos de ellos: "Vayan a la ciudad. Encontrarán a un hombre que lleva un cántaro de agua; síganlo y díganle al dueño de la casa en donde entre: 'El Maestro manda preguntar: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?' Él les enseñará una sala en el segundo piso, arreglada con divanes. Prepárennos allí la cena". Los discípulos se fueron, llegaron a la ciudad, encontraron lo que Jesús les había dicho y prepararon la cena de Pascua.
Mientras cenaban, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciendo: "Tomen: esto es mi cuerpo". Y tomando en sus manos una copa de vino, pronunció la acción de gracias, se la dio, todos bebieron y les dijo: "Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, que se derrama por todos. Yo les aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día en que beba el vino nuevo en el Reino de Dios". Después de cantar el himno, salieron hacia el monte de los Olivos.





S: Palabra del Señor.
Te alabamos Señor
Verbum Domini.
Laus tibi, Christe

Parola del Signore.
Lode a te, o Cristo.

Homilía



PROFESSIO FIDEI
PROFESSIONE DI FEDE
PROFESION DE FE
Acabada la homilía, si la liturgia del día lo prescribe, se hace la profesión de fe:
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
En las palabras que siguen, hasta María Virgen, todos se inclinan.
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.

Credo in unum Deum, Patrem omnipotentem, factorem caeli et terrae, visibilium omnium et invisibilium. Et in unum Dominum Iesum Christum, Filium Dei unigenitum, et ex Patre natum ante omnia saecula. Deum de Deo, lumen de lumine, Deum verum de Deo vero, genitum, non factum, consubstantialem Patri: per quem omnia facta sunt. Qui propter nos homines et propter nostram salutem descendit de caelis. Et incarnatus est de Spiritu Sancto ex Maria Virgine, et homo factus est. Crucifixus etiam pro nobis sub Pontio Pilato; passus et sepultus est, et resurrexit tertia die, secundum Scripturas, et ascendit in caelum, sedet ad dexteram Patris. Et iterum venturus est cum gloria, iudicare vivos et mortuos, cuius regni non erit finis. Et in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem: qui ex Patre Filioque procedit. Qui cum Patre et Filio simul adoratur et conglorificatur: qui locutus est per prophetas. Et unam, sanctam, catholicam et apostolicam Ecclesiam. Confiteor unum baptisma in remissionem peccatorum. Et expecto resurrectionem mortuorum et vitam venturi saeculi.

Credo in un solo Dio, Padre onnipotente, creatore del cielo e della terra, di tutte le cose visibili e invisibili.
Credo in un solo Signore, Gesù Cristo,
unigenito Figlio di Dio, nato dal Padre prima di tutti i secoli.
Dio da Dio, Luce da Luce, Dio vero da Dio vero; generato, non creato; della stessa sostanza del Padre; per mezzo di lui tutte le cose sono state create.
Per noi uomini e per la nostra salvezza discese dal cielo; e per opera dello Spirito Santo
si é incarnato nel seno della Vergine Maria e si é fatto uomo.
Fu crocifisso per noi sotto Ponzio Pilato, morì e fu sepolto.
Il terzo giorno é risuscitato, secondo le Scritture; é salito al cielo, siede alla destra del Padre.
E di nuovo verrà, nella gloria, per giudicare i vivi e i morti, e il suo regno non avrà fine.
Credo nello Spirito Santo, che é Signore e da la vita, e procede dal Padre e dal Figlio
e con il Padre e il Figlio é adorato e glorificato
e ha parlato per mezzo dei profeti.
Credo la Chiesa, una, santa, cattolica e apostolica.
Professo un solo battesimo per il perdono dei peccati.
Aspetto la risurrezione dei morti e la vita del mondo che verrà.
Amen.

ORATIO FIDELIUM
ORACIONES DE LOS FIELES
PREGHIERA DEI FEDELI

Después se hace la plegaria universal u oración de los fieles, que se desarrolla de la siguiente forma:
lnvitatorio
El sacerdote invita a los fieles a orar, por medio de una breve monición.
Intenciones
Las intenciones son propuestas por un diácono o, en su defecto, por un lector o por otra persona idónea.
El pueblo manifiesta su participación con una invocación u orando en silencio.
La sucesión de intenciones ordinariamente debe ser la siguiente:
a) por las necesidades de la Iglesia;
b) por los gobernantes y por la salvación del mundo entero;
e) por aquellos que se encuentran en necesidades particulares;
d) por la comunidad local.
Conclusión
El sacerdote termina la plegaria común con una oración conclusiva

Deinde fit oratio universalis, seu oratio fidelium.

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