sábado, 16 de julio de 2011

EUCOLOGIA SOLEMNIDAD VIRGEN DEL CARMEN 16 DE JULIO 2011

16 de Julio
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
Patrona de Chile
En Chile: Solemnidad
En Argentina: Memoria obligatoria
En Paraguay y Uruguay: Memoria libre
Del común de la Virgen María, p.

Antífona de entrada
Con gran alegría en el Señor, celebremos todos la solemnidad de nuestra Señora del Carmen, Madre y Reina de Chile, en la que se alegran también los ángeles, alabando al Hijo de Dios.

 Se canta o se dice el Gloria.

Oración colecta
Dios omnipotente, estos hijos tuyos nos alegramos de tener como Protectora a la Santísima Virgen del Carmen, Madre y Reina de esta Patria nuestra; concédenos por su materna intercesión, la concordia y la justicia, y sus frutos de verdadera paz y prosperidad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

1ª Lectura 1Rey 18, 1-2. 41-46
Lectura del primer libro de los Reyes.
Al tercer año, la palabra del Señor llegó a Elías, en estos términos: “Ve a presentarte a Ajab, y Yo enviaré lluvia a la superficie del suelo”. Entonces Elías partió para presentarse ante Ajab y le dijo: “Sube a comer y a beber, porque ya se percibe el ruido de la lluvia”. Ajab subió a comer y a beber, mientras Elías subía a la cumbre del Carmelo. Allí se postró en tierra, con el rostro entre las rodillas.
Y dijo a su servidor: “Sube y mira hacia el mar”. Él subió, miró y dijo: “No hay nada”. Elías añadió: “Vuelve a hacerlo siete veces”. La séptima vez, el servidor dijo: “Se eleva del mar una nube, pequeña como la palma de una mano”. Elías dijo:
“Ve a decir a Ajab: Engancha el carro y baja, para que la lluvia no te lo impida”.
El cielo se oscureció cada vez más por las nubes y el viento, y empezó a llover copiosamente. Ajab subió a su carro y partió para Israel. La mano del Señor se posó sobre Elías; él se ató el cinturón y corrió delante de Ajab hasta la entrada de Israel.
Palabra de Dios.

Salmo Sal 84, 9.8-14
R. En el Señor se encuentra la misericordia.
Desde lo más profundo te invoco, Señor.
Señor, oye mi voz! Estén tus oídos atentos
al clamor de mi plegaria.
R.

Si tienes en cuenta las culpas, Señor,
¿quién podrá subsistir? Pero en ti se
encuentra el perdón, para que seas
temido.  
R.

Mi alma espera en el Señor, y yo confío
en su palabra. Mi alma espera al Señor,
más que el centinela la aurora.
R.

Como el centinela espera la aurora,
espere Israel al Señor, porque en él se
encuentra la misericordia y la redención
en abundancia: él redimirá a Israel de
todos sus pecados. R.


2ª Lectura Gál 4, 4-7
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia.

Hermanos: Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos. Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.
Palabra de Dios

Aleluya Lc 1, 42
Aleluya. ¡Bendita eres entre todas las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! Aleluya.

Evangelio Jn 19, 25-27
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.

Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo:
«Aquí tienes a tu madre». Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra del Señor.

Oración sobre las ofrendas
Recibe, Señor, los frutos de nuestra tierra y del trabajo de este pueblo que se acoge a la protección de la Madre de tu Hijo, la Virgen del Carmen; haz que la ofrenda de estos dones, por la intercesión de nuestra Protectora,  nos una más y más en el misterio de Cristo, tu Hijo y nuestro Redentor, que vive y reina contigo por los siglos de los siglos.

PREFACIO  DE LA SANTÍSIMA VIRGEN
MARÍA, II
La Iglesia alaba a Dios con las palabras de María
V. El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, Señor, Padre santo, reconocer tu grandeza en la perfección
de los santos, y proclamar especialmente tu inmensa bondad al conmemorar a la santísima Virgen María.
Porque tú realizaste grandes cosas en el mundo y diste pruebas de tu infinita misericordia cuando miraste la pequeñez de tu servidora, y por medio de ella, nos diste al autor de nuestra salvación, Jesucristo, tu Hijo y nuestro Señor.
Por él, adoran a tu grandeza todos los ángeles que se alegran en tu presencia.
Permítenos unirnos a sus voces, cantando con el mismo entusiasmo:
Santo, Santo, Santo...

Antífona de comunión
Santísima Virgen María, Reina del mundo, tú que diste a luz a Cristo, Señor y Salvador de todos, intercede por nuestra paz y nuestra salvación.

Oración después de la comunión
Hemos recibido, Padre, en esta celebración de la Virgen del Carmen, la Palabra y el Cuerpo de tu Hijo; concédenos, con estos auxilios y con la protección de María, alcanzar en la gloria de tu Reino


NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN MADRE Y REINA DE CHILE SOLEMNIDAD 16 DE JULIO

La devoción mariana llegó a Chile con los primeros conquistadores españoles en el siglo XVI. La Armada española está consagrada a la Virgen del Carmen, y no es de extrañar que la práctica de dicha piedad haya venido con ellos y se haya difundido en tierra americana teniendo especial arraigo en nuestro país. Cuando Don Pedro de Valdivia llegó a Chile en 1540, traía en el arzón de su montura una pequeña imagen española de la Virgen del Socorro, la cual aún es venerada en el altar mayor de la iglesia de San Francisco en Santiago. Junto con fundar dicha ciudad en 1541, señaló el lugar donde se edificaría la primera iglesia de nuestra nación, que corresponde a la Parroquia del Sagrario. Como muestra de la devoción y espíritu evangelizador que traían los conquistadores, la toma de posesión de muchos lugares en América, así como fundaciones y demarcaciones territoriales se hicieron siempre en nombre de Jesús y la Virgen, siendo bautizadas gran número de ciudades con el patronímico de algún santo o diversas advocaciones de María, como es posible observar a lo largo de nuestro territorio. Igualmente, muchas iglesias y capillas fundadas hasta el siglo XIX llevan títulos marianos, unos traídos desde España (de Monserrat, del Pilar, del Rosario, etc.) y otros nacidos en América, con un fuerte carácter hispánico.

La devoción a María estaba ya asentada en Chile cuando llegaron los monjes Agustinos en 1595 y dieron a conocer la Virgen del Carmen, fundando una cofradía varios años más tarde. La llegada de las primeras monjas carmelitas a Chile a fines del siglo XVII desde Chuquisaca (Bolivia) y la consiguiente fundación de conventos, tuvo un importante papel en el desarrollo y fortalecimiento de la espiritualidad y devoción carmelitana. En la gran mayoría de los hogares existía una imagen de Nuestra Señora y en las haciendas capillas y parroquias se la veneraba con fervor. Miembros de familias ilustres, muchos de ellos militares, fueron hermanos terceros de la cofradía de la Virgen del Carmen.
Durante los períodos de Independencia y Reconquista, Chile se colocó bajo el amparo de la Virgen del Carmen y desde entonces muchas han sido las ocasiones, a través de nuestra historia, en que Ella ha intervenido en favor de Chile obteniéndole la victoria y ayudándole en sus empresas.
En los comienzos de la Independencia el Ejército Libertador escogió a N. S. del Carmen como Patrona y le juró fidelidad. El 5 de enero de 1817, el Ejército de los Andes y el General José de San Martín se encomendaron a Ella, entregándole este último su bastón de mando como ofrenda. Días después, el 11 de febrero, antes de la Batalla de Chacabuco, Don Bernardo O’Higgins proclamó a la Virgen del Carmen como “Patrona Generalísima de las Armas de Chile”, logrando luego la victoria.
Mientras las tropas realistas se hallaban en Talcahuano esperando refuerzos,
O’Higgins con su gente intentaron recuperar dicha ciudad, pero los resultados no fueron favorables y se volvió con su ejército hacia Santiago, dejando los terrenos yermos y desvastados a su paso a fin de dificultar el avance de las tropas realistas. Viendo que la independencia de Chile peligraba, los habitantes de Santiago se reunieron en la Catedral el 14 de marzo de 1818, junto a las autoridades religiosas e “imploraron la protección del cielo y juntos formularon en el mismo acto el Voto de erigir un templo a Nuestra Señora del Carmen en el lugar en que se decidiese la batalla favorable a la Independencia de Chile” . Por medio de un Decreto Supremo del 7 de mayo del mismo año, O’Higgins oficializó el Voto de los patriotas y suyo propio. El 5 de abril de 1818 se libraba la batalla en los llanos de Maipú, siendo derrotadas las tropas realistas, donde hoy se eleva el Templo Votivo en conmemoración de la victoria obtenida. El primer Templo fue inaugurado en 1892, pero los sucesivos terremotos lo fueron destruyendo y se hizo necesaria la construcción de uno nuevo y definitivo. Éste es el que actualmente se erige en Maipú, frente a las ruinas del antiguo.
Del mismo modo, durante los conflictos con los países vecinos –Confederación Perú-Boliviana, Guerra del Pacífico– Chile acudió siempre a su Patrona y Reina con gran fervor y sus tropas fueron a la batalla llevando devotamente en sus pechos el escapulario del Carmen. Después de la guerra del Pacífico, el 14 de marzo de 1881, el General Manuel Baquedano concurrió ante la imagen del Carmen y colocó su espada victoriosa en sus manos, entre las aclamaciones de una gran multitud. Igualmente, durante la revolución de 1891, Monseñor Ángel Jara (autor de la tradicional oración a la Virgen del Carmen por Chile), convocó a los habitantes de Santiago a postrarse delante de su Patrona e implorar la paz, la cual les fue concedida tiempo después, celebrándose una solemne Acción de Gracias.
Se venera a la Virgen del Carmen como “Patrona de Chile” desde el 24 de octubre de 1923, por decreto vaticano emitido por el papa Pío XI. En el Breve apostólico se declaró: “a la Bienaventurada Virgen del Monte Carmelo, Patrona Principal de toda la República Chilena, concediéndole todos los privilegios y honores que a los principales Patronos de los lugares por derecho competen” . Durante un acto que se llevó a cabo en la Plaza de Armas, por medio de Monseñor Rafael Edwards, se le hizo juramento nacional de fidelidad. Tres años después, el 19 de diciembre de 1926, en una emotiva ceremonia en el Parque Cousiño, organizada por el obispo Rafael Edwards Salas, Mons. Benedicto Aloisi Masella, legado pontificio, coronó solemnemente a la Virgen como Reina de esta Nación.
En 1987, durante la venida del Papa Juan Pablo II a Chile, se realizó la coronación de la imagen de Nuestra Señora del Carmen de Maipú, en la explanada del Templo Votivo y ante una multitud de personas.

viernes, 15 de julio de 2011

50 años de sacerdocio del Cardenal Javier Errazuriz junto con otros 10 sacerdotes de los Padres de Schoenstatt

Bodas de Oro sacerdotales del Curso Aguilas del Padre

El 16 de julio a las 17.00 hrs., en la Iglesia del Espíritu Santo - Bellavista-, se celebrará una Eucaristía de agradecimiento por los cincuenta años de sacerdocio de uno de los primeros cursos de sacerdotes surgido en torno al Santuario Cenáculo de Bellavista. Se trata del tercer curso que entró a la comunidad de Padres Palotinos en 1954. Estaba formado por doce jóvenes que después de tomar hábito partieron a Friburgo, Suiza, para realizar su noviciado y sus estudios de filosofía y teología.
Once de ellos, los
padres Patricio González, Ignacio Cruz, Jaime Fernández, Rafael Fernández, Marcial Parada, Francisco José Cox, Pedro Gutiérrez, Germán Pumpin, Manuel Camilo Vial, Francisco Javier Errázuriz y Joaquín Alliende, recibieron la ordenación sacerdotal de manos de Mons. Manuel Larraín el 16 de julio de 1961. En la actualidad hay diez vivos.
Una gracia muy especial acompañó al curso por su contacto personal con el Padre Fundador. Este contacto marcó al curso con una fuerte conciencia de misión. Debido a estar entre los primeros sacerdotes surgidos de la corriente de vida de Bellavista tuvieron que asumir muchas tareas de fundación en diversos lugares del mundo.
La Familia entera agradece el regalo que ha significado la gracia sacerdotal a través de estos hermanos. 


15 de julio de 1964 Pascua del Siervo de Dios Mario Hiriat Pulido

“Cáliz vivo, como tu Madrecita, que debes haber convertido muy especialmente aquellos nueve meses de Nazaret en un continuo hacerlo todo junto con Él, como expresión de amor…Madrecita mía, hazme vivir también este amor de unión en mi vida diaria, sintiendo permanente la presencia de Dios en mi y en mi alrededor, particularmente en la santa comunión.¡ Cuanto más debo afinar mi sensibilidad frente a la presencia diaria de Dios eucarístico en mí, Madrecita mía, y cómo debiera esa conciencia hacer íntimo mi contacto permanente de amor con Él! Algún día, Madrecita, te lo pido de todo corazón, hazme sentir aquello de que es Cristo quien vive en mi, su Sangre la que circula por mis venas, la que llena el Cáliz…Entonces todo mi actuar del día será una silenciosa, pero real contemplación y unió a Él en su amor.
DiarioV-125.11-06-59

sábado, 2 de julio de 2011

ACTUOSA PARTICIPATIO: Domingo XIV del T.O. Ciclo A (3-VII-2011)

ACTUOSA PARTICIPATIO: Domingo XIV del T.O. Ciclo A (3-VII-2011): "«Soy manso y humilde de corazón» L as primeras palabras del canto de entrada de este domingo son una invitación que el salmista nos hac..."

Evangelio según San Mateo 11,25-30.

En esa oportunidad, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, por haber ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes y haberlas revelado a los pequeños.
Sí, Padre, porque así lo has querido.
Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré.
Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana".