Del santo Evangelio según san Mateo:
21, 28-32 En aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del
pueblo: "¿Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al
primero y le ordenó: 'Hijo, ve a trabajar hoy en la viña'. Él le contestó: 'Ya
voy, señor', pero no fue. El padre se dirigió al segundo y le dijo lo mismo.
Éste le respondió: 'No quiero ir', pero se arrepintió y fue. ¿Cuál de los dos
hizo la voluntad del padre?". Ellos le respondieron: "El
segundo".
Entonces Jesús les dijo: "Yo les aseguro que los publicanos y las prostitutas
se les han adelantado en el camino del Reino de Dios. Porque vino a ustedes
Juan, predicó el camino de la justicia y no le creyeron; en cambio, los
publicanos y las prostitutas sí le creyeron; ustedes, ni siquiera después de
haber visto, se han arrepentido ni han creído en él".
La procesión de la
Virgen del Carmen es una de las celebraciones
más antiguas de la iglesiade Santiago. Sus orígenes se remontan al
siglo XVII, época en que cada 16 de julio se realizaba una procesión desde la
Alameda hasta la Plaza de Armas.
La devoción por la
Virgen del Carmen se relaciona con los comienzos de la patria chilena, luego
que el general Bernardo O'Higgins la nombrara Protectora de Chile. Con el paso del tiempo, la devoción a la Virgen del
Carmen se fue arraigando aún más entre los fieles, y el Papa Pío XI la nombró
Patrona de Chile en 1923.
En 1971 los
Obispos chilenos decidieron trasladar la tradicional procesión para el último
domingo de septiembre, con la finalidad de adherir a las celebraciones del Mes de la Patria, declarando esa
fecha como el Día de Oración por Chile.
100 AÑOS DE ALIANZA DE AMOR FUNDACIÓN DE SCHOENSTATT
18 DE OCTUBRE 1914-2014
San Pedro, después de haber
contemplado la gloria de Dios en el Tabor, exclamó arrebatado: “¡Qué bien
estamos aquí! ¡Hagamos aquí tres tiendas!”. Una y otra vez vienen a mi mente estas palabras y me he
preguntado ya muy a menudo: ¿Acaso no sería
posible que la Capillita de nuestra Congregación al mismo tiempo llegue a
ser nuestro Tabor, donde se manifieste
la gloria de María? Sin duda alguna no podríamos realizar una acción apostólica
más grande, ni dejar a nuestros sucesores una herencia más preciosa que inducir
a nuestra Señora y Soberana a que erija aquí su trono de manera especial, que
reparta sus tesoros y obre milagros de gracia.
Sospecharán lo que pretendo:
quisiera convertir este lugar en un lugar de peregrinación, en un lugar de
gracia, para nuestra casa y toda la Provincia alemana y quizás más allá. Todos
los que acudan acá para orar deben experimentar la gloria de María y confesar:
¡Qué bien estamos aquí! ¡Establezcamos aquí nuestra tienda!
¡Este es nuestro rincón
predilecto! Un pensamiento audaz, casi demasiado audaz para el público, pero no
demasiado audaz para ustedes. ¡Cuántas veces en la historia del mundo ha sido
lo pequeño e insignificante el origen de lo grande, de lo más grande! ¿Por qué
no podría suceder también lo mismo con nosotros? Quienconoce el pasado de nuestra Congregación no tendrá dificultades en
creer que la Divina Providencia tiene designios especiales respecto a ella.
(Extracto primera acta de
fundación. Padre José Kentenich)