viernes, 29 de mayo de 2015

En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo.


MISSALE ROMANUM
DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD, SOLEMNIDAD
COLOR LITÚRGICO BLANCO
31 DE MAYO 2014




LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA VERBI
LITURGIA DELLA PAROLA

El lector va al ambón y lee la primera lectura, que todos escuchan sentados.
Para indicar el fin de la lectura, el lector dice:
Palabra de Dios.
Todos aclaman:
Te alabamos, Señor.
El salmista o el cantor entona la antífona del salmo, y el pueblo la repite y la intercala entre las estrofas.
Si hay segunda lectura, se lee en el ambón, como la primera.
Para indicar el fin de la lectura, el lector dice:
Palabra de Dios.
Todos aclaman:
Te alabamos, Señor.
Sigue el canto del Aleluya o, en tiempo de Cuaresma, el canto antes del evangelio.
Mientras tanto, si se usa incienso, el sacerdote lo pone en el incensario.
Después el diácono (o el concelebrante que ha de proclamar el evangelio, en la misa presidida por el Obispo), inclinado ante el sacerdote, pide la bendición, diciendo en voz baja:
Padre, dame tu bendición.
El sacerdote en voz baja dice:
El Señor esté en tu corazón y en tus labios, para que anuncies dignamente su Evangelio; en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
El diácono o el concelebrante se signa y responde: Amén.
Si el mismo sacerdote debe proclamar el evangelio, inclinado ante el altar, dice en secreto:
Purifica mi corazón y mis labios, Dios  todopoderoso, para  que anuncie dignamente tu Evangelio.
Después el diácono (o el sacerdote) va al ambón, acompañado eventualmente por los ministros que llevan el incienso y los cirios; ya en el ambón dice:
El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
El diácono (o el sacerdote):
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san N.
Mientras tanto hace la señal de la cruz sobre el libro y sobre su frente, labios y pecho.
El pueblo aclama:
Gloria a ti, Señor.
El diácono (o el sacerdote), si se usa incienso, inciensa el libro.
Luego proclama el evangelio.
Acabado el evangelio el diácono (o el sacerdote) dice:
Palabra del Señor.
Todos aclaman:
Gloria a ti, Señor Jesús.
Si la aclamación es cantada pueden usarse otras respuestas de alabanza a Jesucristo, por ejemplo:
Tu palabra, Señor, es la verdad, y tu ley nuestra libertad.
O bien:
Tu palabra, Señor, es lámpara que alumbra nuestros pasos.
O bien:
Tu palabra, Señor, permanece por los siglos.
Después el diácono lleva el libro a quien preside, y éste lo besa, diciendo en secreto:
Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados.
O bien el mismo diácono besa el libro, diciendo en secreto las mismas palabras.
Luego tiene lugar la homilía; ésta es obligatoria todos los domingos y fiestas de precepto y se recomienda en los restantes días.
Acabada la homilía, si la Liturgia del día lo prescribe, se hace la profesión de fe:

PRIMERA LECTURA
LECTIO PRIMA
PRIMA LECTURA

Del libro del Deuteronomio: 4, 32-34. 39-40


En aquellos días, habló Moisés al pueblo y le dijo: "Pregunta a los tiempos pasados, investiga desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra. ¿Hubo jamás, desde un extremo al otro del cielo, una cosa tan grande como ésta? ¿Se oyó algo semejante? ¿Qué pueblo ha oído, sin perecer, que Dios le hable desde el fuego, como tú lo has oído? ¿Hubo algún dios que haya ido a buscarse un pueblo en medio de otro pueblo, a fuerza de pruebas, de milagros y de guerras, con mano fuerte y brazo poderoso? ¿Hubo acaso hechos tan grandes como los que, ante sus propios ojos, hizo por ustedes en Egipto el Señor su Dios?
Reconoce, pues, y graba hoy en tu corazón que el Señor es el Dios del cielo y de la tierra y que no hay otro. Cumple sus leyes y mandamientos, que yo te prescribo hoy, para que seas feliz tú y tu descendencia, y para que vivas muchos años en la tierra que el Señor, tu Dios, te da para siempre"

Verbum Dòmini. Deo gratias.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor
Parola di Dio. Rendiamo grazie a Dio.


SALMO RESPONSORIAL.
PSALMUS RESPONSORIUS
SALMO RESPONSORIALE

Del salmo 32, 4-5. 6.9. 18-19.20.22 R/. Dichoso el pueblo escogido por Dios.

Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades.
R/.

La palabra del Señor hizo los cielos y su aliento, los astros; pues el Señor habló y fue hecho todo; lo mandó con su voz y surgió el orbe.
R/.

Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida.
R/.

En el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y nuestro amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que en ti, Señor, hemos confiado.
R/.


SEGUNDA LECTURA
LECTIO SECUNDA
SECONDA LETTURA

De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 8,14-17


Hermanos: Los que se dejan guiar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. No han recibido ustedes un espíritu de esclavos, que los haga temer de nuevo, sino un espíritu de hijos, en virtud del cual podemos llamar Padre a Dios.
El mismo Espíritu Santo, a una con nuestro propio espíritu, da testimonio de que somos hijos de Dios. Y si somos hijos, somos también herederos de Dios y coherederos con Cristo, puesto que sufrimos con él para ser glorificados junto con él.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor
Verbum Dòmini. Deo gratias
Parola di Dio Rendiamo grazie a Dio.

ACLAMACIÓN
ACLAMACIÓN Cfr. Ap 1, 8 R/. Aleluya, aleluya.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. Al Dios que es, que era y que vendrá. R/.


EVANGELIO                                      
Evangelium
VANGELO
Después el diácono (o el sacerdote) va al ambón, compañado eventualmente por los ministros que llevan el incienso y los cirios; ya en el ambón dice:
El Señor esté con vosotros.
Il Signore sia con voi

El pueblo responde:
R: / Y con tu espíritu.
E con il tuo spirito.
Dóminus vobíscum
Et cum spíritu tuo
El diácono (o el sacerdote):
Lectura del santo Evangelio según san N.
Léctio sancti Evangélii secúndum
Y mientras tanto hace la señal de la cruz sobre el libro y sobre su frente, labios y pecho.
El pueblo aclama:
R: / Gloria a ti, Señor. Glória tibi, Dómine.
El diácono (o el sacerdote), si se usa incienso, inciensa el libro.
Luego proclama el evangelio.
Acabado el evangelio el diácono (o el sacerdote) dice:
Palabra del Señor.
Todos aclaman:
R: / Gloria a ti, Señor Jesús.


EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN
LÉCTIO SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM
DAL VANGELO SECONDO

Del santo Evangelio según san Mateo: 28, 16-20



En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea y subieron al monte en el que Jesús los había citado. Al ver a Jesús, se postraron, aunque algunos titubeaban.
Entonces, Jesús se acercó a ellos y les dijo: "Me ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, y enseñen a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándolas a cumplir todo cuanto yo les he mandado; y sepan que yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo".

S: Palabra del Señor.
Te alabamos Señor
Verbum Domini.
Laus tibi, Christe
Parola del Signore.
Lode a te, o Cristo.

Homilía


PROFESSIO FIDEI
PROFESSIONE DI FEDE
PROFESION DE FE

Acabada la homilía, si la liturgia del día lo prescribe, se hace la profesión de fe:
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor,
En las palabras que siguen, hasta María Virgen, todos se inclinan.
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen,
padeció bajo el poder de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos
y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.

Credo in unum Deum, Patrem omnipotentem, factorem caeli et terrae, visibilium omnium et invisibilium. Et in unum Dominum Iesum Christum, Filium Dei unigenitum, et ex Patre natum ante omnia saecula. Deum de Deo, lumen de lumine, Deum verum de Deo vero, genitum, non factum, consubstantialem Patri: per quem omnia facta sunt. Qui propter nos homines et propter nostram salutem descendit de caelis. Et incarnatus est de Spiritu Sancto ex Maria Virgine, et homo factus est. Crucifixus etiam pro nobis sub Pontio Pilato; passus et sepultus est, et resurrexit tertia die, secundum Scripturas, et ascendit in caelum, sedet ad dexteram Patris. Et iterum venturus est cum gloria, iudicare vivos et mortuos, cuius regni non erit finis. Et in Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem: qui ex Patre Filioque procedit. Qui cum Patre et Filio simul adoratur et conglorificatur: qui locutus est per prophetas. Et unam, sanctam, catholicam et apostolicam Ecclesiam. Confiteor unum baptisma in remissionem peccatorum. Et expecto resurrectionem mortuorum et vitam venturi saeculi.

Credo in un solo Dio,
Padre onnipotente, creatore del cielo e della terra,
di tutte le cose visibili e invisibili.
Credo in un solo Signore, Gesù Cristo,
unigenito Figlio di Dio, nato dal Padre prima di tutti i secoli.
Dio da Dio, Luce da Luce, Dio vero da Dio vero;
generato, non creato; della stessa sostanza del Padre;
per mezzo di lui tutte le cose sono state create.
Per noi uomini e per la nostra salvezza discese dal cielo;
e per opera dello Spirito Santo
si é incarnato nel seno della Vergine Maria e si é fatto uomo.
Fu crocifisso per noi sotto Ponzio Pilato, morì e fu sepolto.
Il terzo giorno é risuscitato, secondo le Scritture;
é salito al cielo, siede alla destra del Padre.
E di nuovo verrà, nella gloria, per giudicare i vivi e i morti,
e il suo regno non avrà fine.
Credo nello Spirito Santo, che é Signore e da la vita,
e procede dal Padre e dal Figlio
e con il Padre e il Figlio é adorato e glorificato
e ha parlato per mezzo dei profeti.
Credo la Chiesa, una, santa, cattolica e apostolica.
Professo un solo battesimo per il perdono dei peccati.
Aspetto la risurrezione dei morti e la vita del mondo che verrà.
Amen.

ORATIO FIDELIUM
ORACIONES DE LOS FIELES
PREGHIERA DEI FEDELI

Después se hace la plegaria universal u oración de los fieles, que se desarrolla de la siguiente forma:
lnvitatorio
El sacerdote invita a los fieles a orar, por medio de una breve monición.
Intenciones
Las intenciones son propuestas por un diácono o, en su defecto, por un lector o por otra persona idónea.
El pueblo manifiesta su participación con una invocación u orando en silencio.
La sucesión de intenciones ordinariamente debe ser la siguiente:
a) por las necesidades de la Iglesia;
b) por los gobernantes y por la salvación del mundo entero;
e) por aquellos que se encuentran en necesidades particulares;
d) por la comunidad local.
Conclusión
El sacerdote termina la plegaria común con una oración conclusiva

Deinde fit oratio universalis, seu oratio fidelium.

jueves, 28 de mayo de 2015

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo

MISSALE ROMANUM
DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD SOLEMNIDAD
COLOR LITÚRGICO BLANCO
31 DE MAYO 2014



RITOS INICIALES  RITUS INITIALES
INTROITUS
ANTIFONA DE ENTRADA



Bendito sea Dios Padre, y el Hijo único de Dios, y el Espíritu Santo, porque ha tenido misericordia con nosotros. Aleluya.

Benedíctus sit Deus Pater, unigenitúsque Dei Fílius, Sanctus quoque Spíritus, quia fecit nobíscum misericórdiam suam.

Sia benedetto Dio Padre, e l'unigenito Figlio di Dio, e lo Spirito Santo: perché grande è il suo amore per noi.


Reunido el pueblo, el sacerdote con los ministros va al altar, mientras se entona el can­to de entrada.
Cuando llega al altar, el sacerdote con los ministros hace la debida reverencia, besa el altar y, si se juzga oportuno, lo inciensa. Después se dirige con los ministros a la sede. Terminado el canto de entrada, el sacerdote y los fieles, de pie, se santiguan, mientras el sacerdote dice:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo
In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti.
Amen.

El sacerdote, extendiendo las manos, saluda al pueblo con una de las fórmulas siguientes:
Saludo Salutatio
El Señor esté con vosotros
Dominus vobiscum.
Respuesta
Y con tu espíritu.
Et cum spiritu tuo.


ACTO PENITENCIAL
Actus Pænitentialis

Kyrie, eleison.
Kyrie, eleison.

Christe, eleison.
Christe, eleison.

Kyrie, eleison.
Kyrie, eleison.

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.

Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.

Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad


Gloria
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria
te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo
atiende nuestra súplica
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor,
sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
Amén.

Glória in excélsis Deo
et in terra pax homínibus bonae voluntátis.
Laudámus te,
benedícimus te,
adorámus te,
glorificámus te,
grátias ágimus tibi propter magnam glóriam tuam,
Dómine Deus, Rex caeléstis,
Deus Pater omnípotens.
Dómine Fili unigénite, Iesu Christe,
Dómine Deus, Agnus Dei, Fílius Patris,
qui tollis peccáta mundi, miserére nobis;
qui tollis peccáta mundi, súscipe deprecatiónem nostram.
Qui sedes ad déxteram Patris, miserére nobis.
Quóniam tu solus Sanctus, tu solus Dóminus,
tu solus Altíssimus,
Iesu Christe, cum Sancto Spíritu: in glória Dei Patris.
Amen.

Acabado el himno, el sacerdote, con las manos juntas dice:

Oremos.

Y todos junto con el sacerdote rezan en silencio durante unos instantes. Luego el sacerdote con las manos extendidas pronuncia la oración colecta. Cuando ésta finaliza el pueblo aclama: Amen.

ORACIÓN COLECTA Collecta

S: Oremus




Dios Padre, que al enviar al mundo la Palabra de verdad y el Espíritu santificador revelaste a los hombres el misterio de tu vida, te pedimos que en la profesión de la verdadera fe reconozcamos la gloria de la Trinidad y adoremos al único Dios.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos.

Deus Pater, qui, Verbum veritátis et Spíritum sanctificatiónis mittens in mundum, admirábile mystérium tuum homínibus declárasti, da nobis, in confessióne veræ fídei, ætérnæ glóriam Trinitátis agnóscere, et Unitátem adoráre in poténtia maiestátis. Per Dóminum.

O Dio Padre, che hai mandato nel mondo il tuo Figlio, Parola di verità, e lo Spirito santificatore per rivelare agli uomini il mistero della tua vita, fa' che nella professione della vera fede riconosciamo la gloria della Trinità e adoriamo l'unico Dio in tre persone. Per il nostro Signore...







miércoles, 27 de mayo de 2015

CELEBRACIÓN DEL TERCER HITO DE SCHOENSTATT


DOMINGO 31 DE MAYO
IGLESIA DEL ESPÍRITU SANTO
SANTUARIO CENÁCULO DE BELLAVISTA
CELEBRACIÓN DEL TERCER HITO DE SCHOENSTATT
17 HORAS



De la plática del Padre José Kentenich el 31 de mayo




Acabo de llamarles la atención sobre la magnitud de la tarea que tenemos aquí en Chile como pequeña Familia. Sin embargo, el motivo que hoy nos reúne, en esta tarde, nos señala que Dios nos ha confiado una gran tarea para todo el mundo, especialmente para Europa, para Occidente. ¿De qué tarea se trata? Se trata de desenmascarar y sanar la raíz, el último germen, de la enfermedad que aqueja al alma occidental: el pensar mecanicista. Tengo suficientes razones para suponer que Dios ha depositado, en este sentido, una pesada carga sobre mis hombros y sobre los hombros de nuestra Familia. La ley de la “puerta abierta” me convence de ello ……… La misión tan manifiesta de Schoenstatt para Occidente, especialmente para nuestra patria, frente al colectivismo que avanza poderosamente y que destruye todo, se encuentra ante un muro que sólo puede ser derrumbado, significativa y eficazmente, si se vence y aleja el mencionado bacilo. ……………Vemos cómo Occidente camina a la ruina y creemos que estamos llamados desde aquí a realizar un trabajo de rescate, de salvamento, de construcción y consolidación. Creemos que es deber nuestro ofrecernos como instrumentos para impulsar una contracorriente, que vuelva a los países desde los cuales un día estos pueblos recibieron su cultura, desde los cuales también nosotros hemos sido abundantemente beneficiados. 

(Textos tomados de la alocución del Padre Kentenich a las Hermanas de María en Santiago de Chile, el 31 de mayo de 1949 




Comentario de francisco Nuño





La plática que el Padre Kentenich pronuncia el día 31 de mayo de 1949 ante un grupo de Hermanas de María en el recientemente bendecido Santuario de Schoenstatt en Santiago de Chile es un importante documento histórico y supondrá el inicio de un hito para toda la Familia de Schoenstatt. Con esta plática el Fundador ponía sobre el altar la primera parte de una respuesta escrita al informe final de la visitación canónica a Schoenstatt, dando un paso de carácter profético, sumamente arriesgado para él y también para toda su familia religiosa. Su objetivo era desenmascarar y vencer el gran mal que aqueja al alma occidental: el pensar mecanicista. Es una mentalidad que según él, “se había anidado incluso en la misma vida de la Iglesia restándole vitalidad y fuerza plasmadora”. En esta misma plática justificará su acción diciendo que “quien tiene una misión ha de ser fiel a ella”. Jóvenes generaciones de chilenos y de otros países de América del Sur asumirán después el desafío que les planteara el Fundador de Schoenstatt antes de marchar al destierro en Milwaukee. La magnitud de la tarea sigue siendo hoy un reto para todos los hijos del profeta, porque el pensar mecanicista avanza sin descanso a nuestro alrededor. Como núcleo de la necesaria contracorriente estaría “la necesidad de sanar el organismo de vinculaciones naturales, a fin de posibilitar al hombre actual una vivencia del organismo de vinculaciones sobrenatural”, en definitiva, educar la capacidad de amar. Schoenstatt quiere ser un instrumento en este camino. 

Fuente:



En medio de los apóstoles, con tu poderosa intercesión imploras la prometida irrupción del Espíritu Santo

SOLEMNIDAD DE PENTECOSTÉS
SANTUARIO CENÁCULO DE BELLAVISTA
DOMINGO 24 DE MAYO
CELEBRÓ EL PADRE RICARDO BRAVO




El sol se encamina al reposo y nos invita

a dirigir hacia el Cenáculo la mirada.

Allí para la Iglesia 
Imploraste  el Espíritu Santo,
quien la liberó de las miserias de la mediocridad,
la inicio en la doctrina de Cristo
y avivo en ella
el espíritu de apóstoles y de mártires.

También así quieres actuar en nuestro Santuario
fortaleciendo la fe
de nuestros débiles ojos,
para que contemplemos la vida
con la mirada de Dios
y caminemos siempre bajo la luz del cielo.
(Hacia el Padre. P. José Kentenich nro 211-213)
























En medio de los apóstoles, 
con tu poderosa intercesión
imploras la prometida irrupción
del Espíritu Santo,
por la cual fuero trasformados débiles hombres
y se indica a la Iglesia la ruta de victoria.

Abre nuestra alma al Espíritu de Dios
y que El nuevamente arrebate
al mundo desde sus cimientos


(Hacia el Padre.P. José Kentenich nro 353)













“Pentecostés” es aún un lazo de unión con la tierra: Tú estás en medio de los Apóstoles  sosteniéndolos  con tu ejemplo y actitud que trasparentan a Cristo para ello, el cáliz lleno de gracias actúa también entregando esa gracia, rebasándola sobre los hombres. Por  eso, en Pentecostés, tú eres la Reina de los Apóstoles.

Diario V,347.4.6 600 Siervo de Dios Mario Hiriart)










RITO DE ENTRADA








LITURGIA DE LA PALABRA




















LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO




PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO










HOMILÍA



















LITURGIA EUCARÍSTICA









PLEGARIA EUCARÍSTICA

EPÍCLESIS




CONSAGRACIÓN DEL PAN Y DEL VINO











DOXOLOGÍA




COMUNIÓN


































REZO DEL ÁNGELUS Y CONSAGRACIÓN A LA MATER