MEMORIA VISUAL DE BELLAVISTA
MAYO 2019
SANTUARIO CENÁCULO DE BELLAVISTA
Involuntariamente surge la pregunta: ¿No querrá también la Santísima Virgen crear aquí una perfecta filial de Schoenstatt? Ella quiere ser la gran educadora del pueblo chileno. El ideal que guía su labor de educadora nos lo revela cada vez que miramos arriba hacia el cerro y vemos la Inmaculada. Es extraordinariamente simbólico y pleno de sentido que Ella quiera erigir su taller de formación abajo en el valle.
La Santísima Virgen quiere sellar con nosotros la Alianza
como lo hizo en 1914 en Europa. Sin querer nos preguntamos: ¿Será esta Alianza
con el pueblo chileno tan abundantemente bendecida como lo ha sido en
Schoenstatt?
Conocemos la respuesta, es ley fundamental entre nosotros: ¡Nada sin nosotros, pero tampoco nada sin la Santísima Virgen y la Santísima Trinidad! Está entonces en nuestras manos, que surja también desde aquí un gran movimiento de renovación y que con este fin se ofrezcan personas en Chile a la Santísima Virgen.
Madrecita,
¡cuida de los ocho que sellamos alianza de amor contigo el 29 de mayo de 1949!
29.5.1957
Mario
vivía en Santa María, Brasil
“Tú sabes la trascendencia que tiene este
día. Lo ocurrido hace 8 años atrás, aproximadamente a esta misma hora (7h. 45’
hora brasileña, 6h. 45’ hora chilena), se extiende a todo el movimiento
chileno, y afecta a la existencia misma de Bellavista como tu lugar de gracias
central para Chile. Nos convertimos en los primeros chilenos que sellaron la
alianza de amor contigo en tu santuario recién inaugurado: ese día fuiste
atraída con suave violencia hacia Bellavista por tus primeros hijos chilenos.
En esa ocasión, no comprendí de qué se
trataba, qué sucedía con ese acontecimiento. Hoy sí veo la trascendencia que
tuvo, para mi propia vida y para la de tantos otros. Tengo que agradecerte de
todo corazón que me eligieras como tu instrumento.
¿Cómo podré agradecerte tu excesivo amor
para conmigo? Lo único que puedo hacer es entregarte toda mi vida, en todo
sentido, sin ninguna restricción: ser indiviso, enteramente para ti. ¿Acaso el
sentido del cáliz no es abrirse solamente hacia el cielo?”