sábado, 17 de marzo de 2012

Rosado o Morado colores lítúrgicos del cuarto Domingo de cuaresma,domingo de la alegria




Domingo de la Alegría
En plena cuaresma, el Cuarto Domingo es el llamado “laetare”, del regocijo, de la alegría. En realidad nunca la cuaresma ha estado reñida con la alegría.
La cuaresma no es tristeza: es moderación y esperanza. Y ello, pues, está perfectamente reflejado en este domingo que toma su nombre de la primera palabra de la antífona de entrada.
Estrictamente hablando, el jueves antes del domingo de laetare es el día que marca la mitad de la Cuaresma, y en una época se observaba como tal, pero luego los signos especiales de alegría permitidos en este día se transfirieron al domingo siguiente, destinados a alentar a los fieles en su curso a través de la temporada de penitencia. Estos signos consisten (como los del domingo de Gaudete en Adviento) en el uso de flores sobre el altar y el uso del órgano en la Misa y vísperas; se permite la vestimenta color rosa en vez de púrpura, y el diácono y subdiácono usan dalmática en lugar de la casulla doblada como en los demás domingos de Cuaresma. De este modo se enfatiza el contraste entre los demás domingos y el domingo de laetare, el cual es emblemático de las alegrías de esta vida, alegría comedida mezclada con un cierto rezago de tristeza.

Como vemos, la liturgia de este Domingo se ve marcada por la alegría, ya que se acerca el tiempo de vivir nuevamente los Misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, durante la Semana Santa. Al igual que el tercer Domingo de Adviento ("Gaudete"), se rompe el esquema litúrgico de la Cuaresma, con algunas particularidades:
1.- Predomina el carácter alegre (litúrgicamente hablando)
2.- Se usa color rosáceo en los ornamentos (siempre que esto sea posible).
3.- Los ornamentos pueden ser más bellamente adornados.
4.- Los diáconos pueden utilizar dalmática.
5.- Se puede utilizar el Órgano.
Entrando más en el sentido litúrgico de este Domingo, vemos que todo gesto y signo involucra algo verdaderamente en consonancia y dirección a los Sagrados Misterios que se vivirán pronto, donde el Señor sufre su pasión, muere por nuestros pecados, y resucita para darnos la Salvación
No menos importante es, por ejemplo, el Gradual de la forma gregoriana (lo que vendría a corresponder al Salmo Responsorial en la forma ordinaria), donde se canta: “Que alegría tan grande la que tuve, al oír que dijeron: ¡Andando ya, a la casa del Señor!". Y es que el Domingo Laetare nos invita a mirar más allá de la triste realidad del pecado, mirando a Dios, quien es fuente de infinita Misericordia. Es una nueva invitación a convertirnos de corazón hacia Dios, para Amarlo y cumplir sus preceptos, que nos hacen libres. Así mismo, no se debe olvidar que permanecemos en Cuaresma, por lo cual el Domingo Laetare no es un alto de la penitencia, sino que es para recordarnos que siempre, detrás de toda penitencia está el deber de aborrecer el pecado, el propósito de no pecar más y de confesar los pecados, para así vivir en Gracia, que nos es otorgada por Dios en su infinita misericordia.

Laetatus sum in his, que dicta sunt mihi: in domum Domini ibimus. V. Fiat pax in virtute tua: et abundantia in turribus tuis.

COLOR LITÚRGICOMORADO O ROSADO
f) El color rosado puede usarse, donde se acostumbra, en los domingos Gaudete (III de Adviento) y Laetare (IV de Cuaresma). 346 OGMR

· Rosa: es símbolo de alegría, pero de una alegría efímera, propia solamente de algunos días felices, de las estaciones floridas de cierta edad. Se puede usar en los domingos Gaudete y Laetare , tercer domingo de Adviento y Cuaresma, respectivamente. Es para recordar a los ayunadores y penitentes de esas dos temporadas la cercanía de la NavidadPascua.


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