lunes, 5 de marzo de 2012

Santuario Cenáculo de Bellavista Segundo Domingo de Cuaresma.Preside Padre José Manuel Lopez 4 de marzo 2012



Tu Santuario irradia sobre nuestro tiempo
Los resplandores y la gloria del Sol del Tabor.


Donde se manifiesta con claridad el Sol de Cristo
Y, como en el tabor,
Traza un recorrido victorioso,
allí es bueno estarse como en el Paraíso,
Pues el Espíritu Santo ha establecido su morada.

Vaso entregado al Espíritu de Santidad,
Envuelta enteramente
Por el Sol resplandeciente del Tabor,
Actúas en Schoenstatt,
Bondadosa medianera,
Guiándonos hacia el Espíritu Santo.
(hacia el Padre196-198)
Padre José Kentenich)
Liturgia del la Palabra


Evangelio
Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según San Marcos 9, 19.
En aquel tiempo Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.
Se les aparecieron Elías y Moisés conversando con Jesús.
Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús:
—Maestro. ¡Qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Estaban asustados y no sabía lo que decía.
Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube:
—Este es mi Hijo amado; escuchadlo.
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: No contéis a nadie lo que habéis visto hasta que el Hijo del Hombre resucite de entre los muertos.
Esto se les quedó grabado y discutían qué querría decir aquello de resucitar de entre los muertos.


9 1 Et dicebat illis: " Amen dico vobis: Sunt quidam de hic stantibus, qui non gustabunt mortem, donec videant regnum Dei venisse in virtute ".
2 Et post dies sex assumit Iesus Petrum et Iacobum et Ioannem, et ducit illos in montem excelsum seorsum solos. Et transfiguratus est coram ipsis; 3 et vestimenta eius facta sunt splendentia, candida nimis, qualia fullo super terram non potest tam candida facere. 4 Et apparuit illis Elias cum Moyse, et erant loquentes cum Iesu. 5 Et respondens Petrus ait Iesu: " Rabbi, bonum est nos hic esse; et faciamus tria tabernacula: tibi unum et Moysi unum et Eliae unum ". 6 Non enim sciebat quid responderet; erant enim exterriti. 7 Et facta est nubes obumbrans eos, et venit vox de nube: " Hic est Filius meus dilectus; audite illum ". 8 Et statim circumspicientes neminem amplius viderunt nisi Iesum tantum secum.
9 Et descendentibus illis de monte, praecepit illis, ne cui, quae vidissent, narrarent, nisi cum Filius hominis a mortuis resurrexerit. 10 Et verbum continuerunt apud se, conquirentes quid esset illud: " a mortuis resurgere ".
11 Et interrogabant eum dicentes: " Quid ergo dicunt scribae quia Eliam oporteat venire primum? ". 12 Qui ait illis: " Elias veniens primo, restituit omnia; et quomodo scriptum est super Filio hominis, ut multa patiatur et contemnatur? 13 Sed dico vobis: Et Elias venit; et fecerunt illi, quaecumque volebant, sicut scriptum est de eo ".

Homilia

Oracion sobre las ofrenda
Que esta ofrenda, Señor, nos obtenga el perdón de nuestros pecados y nos santifique en el cuerpo y en el alma para que podamos celebrar dignamente las festividades de la Pascua. Por Jesucristo, nuestro Señor

Haec hóstia, Dómine, quaesumus, emúndet nostra delícta, et ad celebránda festa paschália fidélium tuórum córpora mentésque sanctíficet. Per Christum.





Toma la patena, con el pan consagrado, y el cáliz y, sosteniéndolos elevados, dice:
Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos.
El pueblo aclama:
Amén.






Después toma el pan consagrado, lo parte sobre la patena, y deja caer una parte del mismo en el cáliz, diciendo en secreto:
El Cuerpo y la Sangre de nuestro Señor Jesucristo,
unidos en este cáliz,
sean para nosotros
alimento de vida eterna.
Mientras tanto se canta o se dice:
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
danos la paz.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: dona nobis pacem
Si la fracción del pan se prolonga, el canto precedente puede repetirse varias veces. La última vez se dice: danos la paz.
A continuación el sacerdote, con las manos juntas, dice en secreto:
Señor Jesucristo, Hijo de Dios vivo,
que por voluntad del Padre,
cooperando el Espíritu Santo,
diste con tu muerte la vida al mundo,
líbrame, por la recepción de tu Cuerpo y de tu Sangre,
de todas mis culpas y de todo mal.
Concédeme cumplir siempre tus mandamientos
y jamás permitas que me separe de ti.


Después toma la patena o la píxide, se acerca a los que quieren comulgar y les  presenta el pan consagrado, que sostiene un poco elevado, diciendo a cada uno de ellos:
El Cuerpo de Cristo.
El que va a comulgar responde:
Amén.
Y comulga.

Oracion después de la Comunìon
Te damos gracias, Señor, porque al darnos en este sacramento el Cuerpo glorioso de tu Hijo, nos permites participar ya, desde este mundo, de los bienes eternos de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Percipiéntes, Dómine, gloriósa mystéria, grátias tibi reférre satágimus, quod, in terra pósitos, iam caeléstium praestas esse partícipes. Per Christum.



Oratio Super Populum
BENDICIONES SOLEMNES
Inclinaos para recibir la bendición.
Luego, el sacerdote, extendidas las manos sobre el pueblo, dice la bendición.
Todos responden: Amen.


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