lunes, 10 de junio de 2013

La Iglesia, toda ella en actitud de donación, toda ella eucarística, se ofrece como pueblo de Dios en las celebraciones litúrgicas.


Extracto del documento fuente de la II Asamblea Eclesial

7. LA LITURGIA Y EXPRESIONES POPULARES COMO
LUGARES DE ENCUENTRO
22. La liturgia como lugar de encuentro con el Señor, se ha visto
intensificada en estos años, particularmente las celebraciones
eucarísticas, que son fuente de crecimiento espiritual. Rasgos
destacados son su dinamismo y carácter participativo, dada su
mayor comprensión y simplificación de los ritos (9 de 29 aportes
de diócesis y áreas).



23. Se observa una creciente conformación de equipos litúrgicos, y un crecimiento de ministerios y servicios litúrgicos, así como una mejor preparación de homilías por parte de sacerdotes y diáconos permanentes. Se valora también la práctica de algunas devociones, tales como la exposición del Santísimo, el rezo del Rosario, novenas y Vía Crucis como apoyo al crecimiento espiritual (7 de 29 aportes de diócesis y áreas).


24. Se percibe un mayor acompañamiento personal al pueblo de
Dios por medio de una mayor atención sacerdotal, de religiosas
y laicos en parroquias, colegios y santuarios. (5 de 29 aportes
de diócesis y áreas)

25. La espiritualidad popular (13 de 29 aportes de diócesis y
áreas) es una espiritualidad cristiana de encuentro personal con
el Señor que integra lo corpóreo, lo sensible, lo simbólico, y las
necesidades más concretas de las personas. Es una espiritualidad encarnada en la cultura de los sencillos, y no por eso es
menos espiritual, sino que lo es de otra manera 10
.
26. Esta percepción lleva a una valoración y aprecio hacia las celebraciones más significativas entre los fieles, a través de las
cuales se mantienen tradiciones religiosas, como las fiestas patronales, procesiones, bailes religiosos, cuasimodos, canto a lo
divino, peregrinaciones a santuarios y celebraciones de religiosidad popular.


Con Aparecida decimos que todo nace del encuentro íntimo y
personal con Cristo, promoviendo instancias que ayuden a este
fin. La liturgia, fuente y culmen de la vida pastoral, y la Palabra
de Dios, fundamento de toda la pastoral, nos ayudan en este
objetivo.

74. “Este “recomenzar desde Cristo” nos recuerda que todos los
cristianos, en virtud de nuestro bautismo, estamos “llamados a
ser discípulos y misioneros de Jesucristo, y que la misión evangelizadora de la Iglesia es una “llamada a hacer de todos sus
miembros discípulos misioneros de Jesucristo, Camino, Verdad
y Vida, para que nuestros pueblos tengan vida en Él”.

4. RENOVACIÓN DE LA CELEBRACIÓN DE LA EUCARISTÍA

91. La Iglesia, toda ella en actitud de donación, toda ella eucarística, se ofrece como pueblo de Dios en las celebraciones litúrgicas. Es toda la comunidad la que celebra y expresa su riqueza reconociendo los diferentes carismas.

92. La renovación de la celebración de la Eucaristía de forma más
atractiva, dinámica, motivadora, inclusiva y participativa, donde
todos y todas sientan que tienen un lugar, conectándola con la
vida, usando un lenguaje más simbólico y significativo para el
pueblo, es un don para la pastoral. La liturgia viva y con sentido
de fiesta, incorpora elementos que enriquecen la creatividad litúrgica y que favorecen el sentido de Iglesia misionera, evitando
que se transforme en una práctica meramente tradicional, rutinaria y social.

93. Esto es, sin duda, uno de los frutos más visibles de la renovación conciliar y que hoy, dado el desarrollo de los medios de  comunicación y su poder generador de signos, es necesario renovar, junto a una iconografía que lleve a las personas a obtener mayor provecho del encuentro con el Señor y los hermanos que se produce en la asamblea (18 de 29 aportes de diócesis
y áreas).

118.Un agente privilegiado para la transmisión de la fe es la familia.
“El mensaje cristiano sobre el matrimonio y la familia es un gran
don, que hace de la familia un lugar ejemplar para dar testimonio de la fe, por su capacidad profética de vivir los valores fundamentales de la experiencia cristiana: dignidad y complementariedad del hombre y la mujer, creados a imagen de Dios (cf. Gn 1,27), apertura a la vida, participación y comunión, dedicación a los más débiles, atención educadora, confianza en Dios como fuente del amor que realiza la unión”

1.7. Vida Espiritual y litúrgica



126.En el espíritu del documento de Aparecida la invitación a encontrarnos con “Jesucristo, de modo admirable, en la Sagrada Liturgia. Al vivirla, celebrando el misterio pascual, los discípulos de
Cristo penetran más en los misterios del Reino y expresan de
modo sacramental su vocación de discípulos y misioneros” 
.
127.Se propone que este lugar de encuentro con el Señor, ayude a
crecer en el espíritu de acogida que debe caracterizar nuestras
celebraciones y a la Iglesia en general, inculturándola para que
favorezca la comprensión del mensaje cristiano en la mayoría
de la comunidad. Potenciar la celebración sin presbítero y presidida por laicos (3 de 29 aportes de diócesis y áreas) ante la
carencia de presbíteros y diáconos permanentes, en todas las
capillas y comunidades (5 de 29 aportes de diócesis y áreas).


1.8. Tecnología al servicio de la Palabra de Dios


128.Queremos hacer uso de las nuevas tecnologías para evangelizar y dinamizar, también para escuchar y dialogar con las nuevas culturas. Para que el mensaje de Jesucristo se inserte en
esos nuevos espacios, en necesario asumirlos como una ayuda
en la difusión, promoción, formación y el diálogo entre los distintos miembros del pueblo de Dios (20 de 29 aportes de diócesis
y áreas)









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