domingo, 8 de abril de 2012

Solemnidad Vigilia Pascual Diócesis de Santiago. Preside Obispo Ezzati

Cuánta necesidad tiene nuestro mundo de la resurrección del Señor, dijo monseñor Ezzati durante la Vigilia Pascual




Con una Catedral repleta de feligreses, el Arzobispo de Santiago llamó a llevar el mensaje de Cristo, vencedor de la muerte, a la ciudad y sus habitantes.

Con un templo Catedral en penumbras se inició la solemne vigilia pascual 2012.
El oficio estuvo presidido por monseñor Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago; monseñor Antonio Moreno, Arzobispo Emérito de Concepción; monseñor Fernando Ramos, rector del Seminario Pontificio; el padre Javier Manterola, párroco del Sagrario y el padre Carlos Godoy, director espiritual del Seminario. 

Mientras los fieles seguían con la mirada el recorrido del cirio pascual, lentamente el templo se fue llenando de luz y de cantos. “En esta vigilia de oración queremos preparar nuestro corazón para revivir en nuestro espíritu y como comunidad creyente la fiesta de la Pascua”, dijo monseñor Ezzati a la feligresía. 

El Obispo explicó que caminar tras el cirio pascual significa manifestar plenamente “la belleza y de la luz de Cristo resucitado”. Para ir “tras la resurrección y tras la esperanza” se necesita una metodología especial dada por la Palabra de Dios, la renovación del bautismo y el banquete de la Eucaristía 

Palabra, promesa y banquete





“En esta vigilia hemos escuchado la Palabra del Señor, porque quien alumbra nuestra existencia es el verbo eterno de Dios, que es Jesucristo. Sin ella caminamos en la oscuridad”, aseveró monseñor Ezzati. El segundo medio para seguir las huellas de Jesús es la renovación de las promesas bautismales. “La dignidad más grande del cristiano consiste en ser hijo de Dios por medio del bautismo”, señaló el Pastor, lo que implica vivir la libertad interior de saberse hijo de Dios Padre. En tercer lugar el banquete de la eucaristía se hace presente para transformar nuestra pobre vida humana en una vida que participe de la existencia del resucitado desde ahora, indicó a los fieles. “Comer el cuerpo de Cristo y beber su sangre es garantía de vida eterna”, indicó. Por este motivo llamó a los católicos a desterrar el odio, el rencor y la mentira. 

Dirigiéndose a los fieles dijo: “Cuánta necesidad tiene nuestro mundo de la resurrección del Señor. Cuánta necesidad tiene nuestra sociedad de testigos de la resurrección. Cuánto bien espera nuestro pueblo de la Iglesia, de todos sus miembros que transformados en Cristo sean capaces de superar el mal, la mentira y el odio para ofrecer a nuestros hermanos la verdad del corazón de Dios, el amor que Dios nos tiene y la liberación que a través de su hijo nos otorga”. 









 Finalmente, el Arzobispo deseó una feliz pascua a todos los presentes, a sus familias, en especial a los enfermos y a los niños. “Que la paz del Señor llene sus corazones, sus hogares, llene nuestra vida de ciudadanos para que con Jesús seamos constructores del mundo nuevo que él inicia con su resurrección”, indicó. “Queridos hermanos lleven a la ciudad de Santiago, a las personas con las que se van a encontrar esta noche, el gozo de la resurrección, de verdad Cristo ha resucitado”, concluyó. 












Fuente: DOP Santiago - www.iglesiadesantiago.cl 

Santiago, 08/04/2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario