En el futuro, guárdanos como pertenencia tuya27
y que solo a ti consagremos las fuerzas del amor,
y para que Cristo pueda actuar por nosotros
y conducir a los hombres hacia el cielo.
(Padre José Kentenich del libro hacia el Padre)
¡Oh Jesús! Panis vere!, único alimento substancial de las almas,
recoge a todos los pueblos en torno a tu mesa: ella es una realidad divina
sobre la tierra, es prenda de divinos favores, es seguridad de justa
comprensión entre las gentes y de pacífica competición para el verdadero
progreso de la civilización.
Nutridos por Ti y de Ti, ¡oh Jesús!, los hombres vivirán fuertes en la fe,
alegres en la esperanza, activos en las múltiples actuaciones de la caridad.
SOLEMNIDAD
DE CORPUS CHRISTI. Jueves 21 de junio de 1962)
LITURGIA DE LA PALABRA
52. Al considerar la Iglesia como «casa de la Palabra»,se ha de
prestar atención ante todo a la sagrada liturgia. En efecto, este es el ámbito
privilegiado en el que Dios nos habla en nuestra vida, habla hoy a su pueblo,
que escucha y responde. Todo acto litúrgico está por su naturaleza empapado de la Sagrada Escritura.
Como afirma la Constitución Sacrosanctum
Concilium, «la importancia de la Sagrada Escritura
en la liturgia es máxima. En efecto, de ella se toman las lecturas que se
explican en la homilía, y los salmos que se cantan; las preces, oraciones y
cantos litúrgicos están impregnados de su aliento y su inspiración; de ella
reciben su significado las acciones y los signos».
Más aún, hay que decir que Cristo mismo «está presente en su palabra, pues
es Él mismo el que habla cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura».
Por tanto, «la celebración litúrgica
se convierte en una continua, plena y eficaz exposición de esta Palabra de Dios
(EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL VERBUM DOMINI
DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI)
DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI)
EVANGELIO
Evangelio
de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.Mc 5, 21-43
Cuando
Jesús regresó en la barca a la otra orilla, una gran multitud se reunió a su
alrededor, y Él se quedó junto al mar. Entonces llegó uno de los jefes de la
sinagoga, llamado Jairo, y al verlo, se arrojó a sus pies, rogándole con
insistencia: «Mi hijita se está muriendo; ven a imponerle las manos, para que
se sane y viva». Jesús fue con él y lo seguía una gran multitud que lo apretaba
por todos lados. Se encontraba allí una mujer que desde hacía doce años
padecía de hemorragias. Había sufrido mucho en manos de numerosos médicos y
gastado todos sus bienes sin resultado; al contrario, cada vez estaba peor.
Como había oído hablar de Jesús, se le acercó por detrás, entre la multitud, y
tocó su manto, porque pensaba: «Con sólo tocar su manto quedaré sanada».
Inmediatamente cesó la hemorragia, y ella sintió en su cuerpo que estaba sanada
de su mal. Jesús se dio cuenta en seguida de la fuerza que había salido de Él,
se dio vuelta y, dirigiéndose a la multitud, preguntó: «¿Quién tocó mi manto?»
Sus discípulos le dijeron: «¿Ves que la gente te aprieta por todas partes y
preguntas quién te ha tocado?» Pero Él seguía mirando a su alrededor, para ver
quién había sido. Entonces la mujer, muy asustada y temblando, porque sabía
bien lo que le había ocurrido, fue a arrojarse a sus pies y le confesó toda la
verdad. Jesús le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado. Vete en paz, y queda sanada
de tu enfermedad». Todavía estaba hablando, cuando llegaron unas personas de
la casa del jefe de la sinagoga y le dijeron: «Tu hija ya murió; ¿para qué vas
a seguir molestando al Maestro?» Pero Jesús, sin tener en cuenta esas palabras,
dijo al jefe de la sinagoga: «No temas, basta que creas». Y sin permitir que
nadie lo acompañara, excepto Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago,
fue a casa del jefe de la sinagoga. Allí vio un gran alboroto, y gente que
lloraba y gritaba. Al entrar, les dijo: «¿Por qué se alborotan y lloran? La
niña no está muerta, sino que duerme». Y se burlaban de Él. Pero Jesús hizo
salir a todos, y tomando consigo al padre y a la madre de la niña, y a los que
venían con Él, entró donde ella estaba. La tomó de la mano y le dijo: «Talitá
kum», que significa: «¡Niña, yo te lo ordeno, levántate!» En seguida la niña,
que ya tenía doce años, se levantó y comenzó a caminar. Ellos, entonces, se
llenaron de asombro, y Él les mandó insistentemente que nadie se enterara de lo
sucedido. Después dijo que dieran de comer a la niña.
S: Palabra del Señor .Te alabamos Señor
Verbum Domini. Laus tibi, Christe
Parola del Signore. Lode a te, o Cristo.
HOMILIA
PREPARACION DE LAS OFRENDAS
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
Dios de bondad, que das eficacia a tus misterios, concede que
nuestro culto resulte digno de estos sagrados dones. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Deus, qui mysteriórum tuórum dignánter operáris efféctus, præsta,
quæsumus, ut sacris apta munéribus fiant nostra servítia. Per Christum.
PLEGARIA EUCARÍSTICA
EPÍCLESIS
La segunda indicación es la postración, el
«doblarse de toda rodilla» en la tierra y en el cielo, que remite a una
expresión del profeta Isaías, donde indica la adoración que todas las criaturas
deben a Dios (cf. 45, 23). La genuflexión ante el Santísimo Sacramento o el
ponerse de rodillas durante la oración expresan precisamente la actitud de
adoración ante Dios, también con el cuerpo. De ahí la importancia de no
realizar este gesto por costumbre o de prisa, sino con profunda consciencia.
Cuando nos arrodillamos ante el Señor confesamos nuestra fe en él, reconocemos
que él es el único Señor de nuestra vida.
( BENEDICTO
XVI AUDIENCIA GENERAL Sala
Pablo VI Miércoles 27 de junio de 2012)
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros.
Tomad y bebed todos de él,
porque éste es el cáliz
de mi Sangre,
Sangre de la alianza
nueva y eterna,
que será derramada por
vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los
pecados.
Haced esto en conmemoración mía
DOXOLOGÍA
AGNUS DEI
RITO DE COMUNION
Lo único que importa definitivamente en mi vida es recibirte, Señor,unirme a Ti en la Santa Comuníon, para que tú habites en mi y yo en Tí
(Siervo de Dios Mario Hiriart Pulido)
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la víctima divina
que hemos ofrecido y recibido nos llene de vida, Señor, para que, unidos a ti
por el amor, demos frutos que permanezcan eternamente. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Vivíficet nos, quæsumus, Dómine, divína quam obtúlimus et súmpsimus hóstia, ut, perpétua tibi caritáte coniúncti, fructum qui semper máneat afferámus. Per Christum.
Todo sea comunión168
en tí, Hijo de Dios,
un festejo con el cielo
y manifestación de la gloria divina (Padre José Kentenich, del libro hacia el Padre)
AÑO DE LA CORRIENTE DEL SANTUARIO 2011-2012
El objetivo del Año de la
Corriente del Santuario es afianzar esta red de Santuarios
centrados en el Santuario Original, del que fluyen y al que regresan todas las
gracias. Todo se ha originado en Schoenstatt y nuestro peregrinar finalmente
nos lleva de vuelta ahí. El nuevo entusiasmo que nos embarga por la importancia
del Santuario Original en nuestros tiempos, como un lugar de gracias y la
presencia de lo santo entre nosotros, como un lugar donde Dios y las naciones
se encuentran, y como un lugar de fervor misionero, le da al Año de la Corriente del Santuario
un significado más profundo.
P.
José María García
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