Sin lagar no hay vino,150
el trigo debe ser triturado;
sin tumba no hay victoria,
solo el morir gana la batalla
(Padre Jose Kentenich Del libro hacia el padre)
Hoy Señor, es Jueves Santo.. Estoy en el Santuario
enteramente a solas contigo y con nuestra madre haciendo mi meditación. Hoy
celebras tu cena Pascual, congregando a los Apóstoles en torno tuyo para
dejarles y por ello a nosotros- tu Carne y tu Sangre como alimento para el
alma…..Algunos de ellos se habrían extrañado, quizas hasta el
escandalizado, porque tu le habrias
diccho que quien no comiere tu Carne y no bebiere tu sangre no viviría
eternamente.
Señor, dame este jueves Santo la gracia de comprender mejor,
de ser más sencillo, mas humilde, más niño junto a TI, de vivir de tu presencia
en mi, sobre toda a través de la santa Comuníon.
(Siervo de Dios Mario Hiriart Pulido)
Uno es cristiano en la medida en
que vive realmente del sacrificio eucarístico, en que celebra la misa –no la oye–, la celebra: Esto es, ofrece
el sacrificio de Cristo total, del Cristo místico, el de Jesús y el suyo.
[Hacer de la Misa el centro de mi vida.
Prepararme a ella con mi vida interior, mis sacrificios, que serán hostia de
ofrecimiento; continuarla durante el día dejándome partir y dándome... en unión
con Cristo.
¡Mi Misa es mi vida,
y mi vida es una Misa prolongada!].
Después de la
comunión, quedar fieles a la gran transformación que se ha apoderado de
nosotros. Vivir nuestro día como Cristo, ser Cristo para nosotros y para los
demás:
¡Eso es comulgar!
(SAN ALBERTO HURTADO CRUCHAGA)
LITURGIA DE LA PALABRA
Evangelio según San Juan 6,51-58.
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo".
Los judíos discutían entre sí, diciendo: "¿Cómo este hombre puede darnos a comer su carne?".
Jesús les respondió: "Les aseguro que si no comen la carne del Hijo del hombre y no beben su sangre, no tendrán Vida en ustedes.
El que come mi carne y bebe mi sangre tiene Vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día.
Porque mi carne es la verdadera comida y mi sangre, la verdadera bebida.
El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.
Así como yo, que he sido enviado por el Padre que tiene Vida, vivo por el Padre, de la misma manera, el que me come vivirá por mí.
Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron sus padres y murieron. El que coma de este pan vivirá eternamente".
PREPARACION DE LAS OFRENDAS
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
PLEGARIA EUCARISTICA
En las fórmulas que siguen,
las palabras del Señor han de pronunciarse con claridad,
como lo requiere la
naturaleza de éstas.
Porque él mismo, la noche
en que iba a ser entregado,
Toma el pan y,
sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
tomó pan, y dando gracias
te bendijo, lo partió
y lo dio a sus
discípulos, diciendo:
Se inclina un poco.
Tomad y comed todos de él,
porque esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros.
Muestra el pan consagrado
al pueblo, lo deposita luego sobre la patena y lo adora haciendo genuflexión.
Después prosigue:
Del mismo modo, acabada
la cena,
Toma el cáliz y,
sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:
tomó el cáliz,
dando gracias te bendijo,
y lo pasó a sus
discípulos, diciendo:
Se inclina un poco.
Tomad y bebed todos de él,
porque éste es el cáliz
de mi Sangre,
Sangre de la alianza
nueva y eterna,
que será derramada por
vosotros
y por todos los hombres
para el perdón de los
pecados.
Haced esto en
conmemoración mía.
Muestra el cáliz al pueblo,
lo deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo genuflexión.
Luego dice una de las
siguientes fórmulas:
1 Éste es el Sacramento de
nuestra fe.
O bien:
Éste es el Misterio de la
fe.
Y el pueblo prosigue,
aclamando:
Anunciamos tu muerte, proclamamos
tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
DOXOLOGÍA
AGNUS DEI
COMUNÍON
ORACÍON DESPUES DE LA COMUNÍON
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