Tu hijo se ofrece benignamente por nosotros72
como ofrenda en el altar;
alli está como amigo y alimento
en toda circuntancia, silencioso y cercano
Padre José Kentenich del libro hacia el Padre)
INTROITUS
¿Soy pequeño como
gota de agua? Piérdame en el cáliz... deme y seré transubstanciado. Una gota de
agua entre tantos problemas... Seré mucho si consiento en perderme en Cristo,
¡¡en abandonarme en Él!!, en ser Él. “Vivo yo; ya no yo; vive en mí Cristo”
(cf. Gal 2,20).¡Ser Cristo! He aquí
todo mi problema. La razón de ser de la creación. Todo el mundo ha sido creado
para la gloria del Hijo de Dios, y yo me uno al Hijo de Dios por mi bautismo,
que me hace a mí también Hijo de Dios, y me vinculo más y más íntimamente cada
vez que comulgo. Por la
Eucaristía puedo yo decir con toda verdad: ¡Cristo vive en
mí, yo en Él! No ser sino uno. Toda la razón de ser de mi vida, todo el sentido
de mi existencia, lo descubro y lo recuerdo cada vez que asisto a la Santa Misa, cada vez
que comulgo.La Santa Misa es por esto el sacramento
del optimismo. Efectivamente, hay en la institución de la Sagrada Eucaristía,
cuatro palabras, por demás decidoras, que resumen toda la teología de la Eucaristía, que es
también la teología del optimismo. En la última noche que el Señor pasó con sus
discípulos, como los hubiese amado, quiso amarlos hasta el fin (cf. Jn 13,1);
se sentó a la mesa, en sus santas y venerables manos tomó el pan, lo bendijo,
lo partió, y lo dio.
Lo tomó. En la noche
de la institución, sobre la mesa del convite, había una canasta de pan... con
multitud de panes, tan pobres como los del pequeño Ignacio, y Cristo tomó uno,
el que quiso... no por mérito suyo, sino por su inmensa dignación... De entre
los 2.000.000.000 de hombres me escogió a mí, me llamó a mí, a ser su hijo, me
invita a hacer algo, algo grande. ¿Lo podré?
Lo bendijo. Lo cargó
con su bendición y lo transubstanció. Sobre el altar, un copón de hostias:
harina y agua... arrugadas, amarillas, hilachentas... Cargadas de la bendición
de Cristo. Al asistir cada día al Ofertorio, veré al sacerdote que ofrece algo
tan pobre. ¿No tiene vergüenza? Pero en la consagración, ¡esa pobreza, se
transforma en divinidad!
Lo partió. Y ese pan
preparado, lo rompe... Vea romper esa hostia... Los sacrificios... no para
destruir, sino para dar. El grano de trigo... si no muere (cf. Jn 12,24).
Lo dio. El fin de mi
vida: darme. Darme entero a los demás, con optimismo, porque cargado de la
bendición divina. Si yo pudiera asistir cada día a Misa, comulgar cada día... ¡Cuánto
sentido de optimismo tendría mi vida!
Y luego durante el
día, orar... Orar sabiendo que Él vive en mí. Que no [somos] dos sino uno. [Es
una enseñanza] de fe: la habitación de Dios en el alma. ¡Nosotros! No yo solo.
Él en mí. ¿Valgo algo? ¡Ya lo creo! ¡A Ti solo me he entregado!
(San Alberto Hurtado Cruchaga La busqueda de Dios, pp. 88-92 s23y04
LITURGIA DE LA PALABRA
EVANGELIO
Lectura (Proclamación) del santo
según San Juan6, 24-35
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no
estaban en el lugar donde el Señor había multiplicado los panes, subieron a las
barcas y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús. Al encontrarlo en la otra
orilla, le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo llegaste?» Jesús les respondió: «Les aseguro que
ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta
saciarse.
Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece
hasta la Vida eterna,
el que les dará el Hijo del hombre; porque es Él a quien Dios, el Padre, marcó con
su sello». Ellos le preguntaron: «¿Qué debemos hacer para realizar las obras de
Dios?» Jesús les respondió: «La obra de Dios es que ustedes crean en Aquél que Él
ha enviado». Y volvieron a preguntarle: «¿Qué signos haces para que veamos y
creamos en ti? ¿Qué obra realizas?
Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: "Les dio
de comer el pan bajado del cielo"».
Jesús respondió: «Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan
del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es
el que desciende del cielo y da Vida al mundo».
Ellos le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». Jesús les
respondió: «Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el
que cree en mí jamás tendrá sed».
S: Palabra del Señor .Te alabamos Señor
Verbum Domini. Laus tibi, Christe
Parola del Signore. Lode a te, o Cristo.
HOMILIA
PREPARACION DE LAS OFRENDAS
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
PLEGARIA EUCARISTICA
EPICLESIS
CONSAGRACION
DOXOLOGÍA
Toma la patena, con el pan
consagrado, y el cáliz y, sosteniéndolos elevados, dice:
Por Cristo, con él y en
él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu
Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
El pueblo aclama:
Amén.
COMUNIÓN
ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN
AÑO DE LA CORRIENTE DEL SANTUARIO 2011-2012
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