Tú, oh Dios, elevas nuestro ser65
te estableces en el alma como en
un templo,
donde, con el Hijo y el Espíritu
Santo,
te manifiestas huésped perdurable.
El cuerpo y el alma están
consagrados66
a la Santísima Trinidad,
que reina en nosotros como en el
cielo
y nos habita con su riqueza.
(Hacia el Padre P.José Kentenich)
CIC 1214 Este sacramento recibe el nombre de Bautismo en
razón del carácter del rito central mediante el que se celebra: bautizar (baptizein en griego) significa
"sumergir", "introducir dentro del agua"; la
"inmersión" en el agua simboliza el acto de sepultar al catecúmeno en
la muerte de Cristo, de donde sale por la resurrección con Él (cf Rm 6,3-4; Col 2,12) como
"nueva criatura" (2 Co5,17; Ga 6,15)
CIC 1223 Todas las prefiguraciones de la Antigua Alianza culminan en Cristo
Jesús. Comienza su vida pública después de hacerse bautizar por san Juan el
Bautista en el Jordán (cf. Mt 3,13 ) y, después de su
Resurrección, confiere esta misión a sus Apóstoles: "Id, pues, y haced
discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado"
(Mt 28,19-20; cf Mc 16,15-16).
CIC 1224 Nuestro Señor se sometió voluntariamente al Bautismo de san Juan,
destinado a los pecadores, para "cumplir toda justicia" (Mt 3,15).
Este gesto de Jesús es una manifestación de su "anonadamiento" (Flp 2,7).
El Espíritu que se cernía sobre las aguas de la primera creación desciende
entonces sobre Cristo, como preludio de la nueva creación, y el Padre
manifiesta a Jesús como su "Hijo amado" (Mt 3,16-17).
(Catecismo de la Iglesia Católica)
yo te
bautizo en el nombre del Padre, (1ª infusión de agua)
y del Hijo,
(2ª infusión de agua)
y del
Espíritu Santo. (3ª infusión de agua)
Con
este domingo después de la Epifanía se concluye el Tiempo litúrgico de la
Navidad: tiempo de luz, la luz de Cristo que, como nuevo sol aparecido en el
horizonte de la humanidad, disipa las tinieblas del mal y de la ignorancia.
Celebramos hoy la fiesta del Bautismo de Jesús: aquel Niño, hijo de la Virgen,
que contemplamos en el misterio de su nacimiento, lo vemos hoy adulto
sumergirse en las aguas del río Jordán, y santificar así todas las aguas y el
cosmos entero –como indica la tradición oriental. Pero ¿por qué Jesús, en quien
no había sombra de pecado, fue para hacerse bautizar por Juan? ¿Por qué quiso
realizar este gesto de penitencia y conversión, junto con tantas personas que
de este modo querían prepararse para la venida del mesías? Aquel gesto –que
marca el inicio de la vida pública de Cristo, se coloca en la misma línea de la
Encarnación, de la venida de Dios desde el más alto de los cielos hasta el
abismo de los infiernos. El sentido de este movimiento de abajamiento divino se
resume en una única palabra: amor, que es el nombre mismo de Dios. Escribe el
apóstol Juan: «Así Dios nos manifestó su amor: envió a su Hijo único al mundo,
para que tuviéramos Vida por medio de él», y lo envió «como víctima
propiciatoria por nuestros pecados» (1 Jn 4,9-10). Por esto el primer acto
público de Jesús fue el de recibir el bautismo de Juan, el cual, viéndolo
llegar, dijo: «Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Jn
1,29).
(Extracto Alocución del Benedicto
XVI previo al rezo mariano del Angelus
Domini 13.01.2012)
RITO DE ENTRADA
ENTRADA
ORACIÓN COLECTA
LITURGIA DE LA PALABRA
LECTURAS BÍBLICAS
EVANGELIO
EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN
LÉCTIO SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM
Lc 3, 15-16. 21-22
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Como el
pueblo estaba a la expectativa y todos se preguntaban si Juan Bautista no sería
el Mesías, él tomó la palabra y les dijo: “Yo los bautizo con agua, pero viene
uno que es más poderoso que yo, y yo ni siquiera soy digno de desatar la correa
de sus sandalias; Él los bautizará en el Espíritu Santo y en el fuego”. Todo el
pueblo se hacía bautizar, y también fue bautizado Jesús. Y mientras estaba
orando, se abrió el cielo y el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma
corporal, como una paloma. Se oyó entonces una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo
muy querido, en quien tengo puesta toda mi predilección”.
Existimante autem populo et cogitantibus
omnibus in cordibus suis de Ioanne, ne forte ipse esset Christus, respondit Ioannes dicens omnibus: “
Ego quidem aqua baptizo vos. Venit autem fortior me, cuius non sum dignus
solvere corrigiam calceamentorum eius: ipse vos baptizabit in Spiritu Sancto et
igni.
Factum est autem, cum baptizaretur omnis
populus, et Iesu baptizato et orante, apertum est caelum, et descendit Spiritus Sanctus
corporali specie sicut columba super ipsum; et vox de caelo facta est: “ Tu es
Filius meus dilectus; in te complacui mihi ”.
S: Palabra del Señor .Te
alabamos Señor
Verbum Domini. Laus tibi,
Christe
HOMILÍA
LITURGIA EUCARÍSTICA
PREPARACIÓN DE LOS DONES
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
PLEGARIA EUCARÍSTICA
699 La mano. Imponiendo las manos Jesús cura a los enfermos (cf.
Mc
6, 5; 8, 23) y bendice a los niños (cf. Mc 10, 16). En su Nombre, los Apóstoles
harán lo mismo (cf. Mc 16, 18; Hch 5, 12; 14, 3). Más aún, mediante la
imposición de manos de los Apóstoles el Espíritu Santo nos es dado (cf. Hch 8,
17-19; 13, 3; 19, 6). En la carta a los Hebreos, la imposición de las manos
figura en el número de los "artículos fundamentales" de su enseñanza (cf.
Hb 6,
2). Este signo de la efusión todopoderosa del Espíritu Santo, la Iglesia lo ha
conservado en sus epíclesis sacramentales.
(Catecismo de la Iglesia Católica)
NARRACIÓN DE LA INSTITUCIÓN Y CONSAGRACIÓN
ANÁMNESIS
DOXOLOGÍA
37. Toma la patena, con el pan consagrado, y
el cáliz y, sosteniéndolos elevados, dice:
Por Cristo, con él y en él, a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo, todo honor y toda gloria por los siglos
de los siglos.
FRACCION DEL PAN
COMUNIÓN
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
AÑO DE LA CORRIENTE MISIONERA 2012-2013
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