Creemos con
certeza60
lo que nos dice
la eterna verdad;
inclinamos,
dóciles el entendimiento
y la seguimos con
amor y obras.
Creemos, oh Dios,
que tu poder 62
dio al mundo la
existencia
que tu lo
mantienes y riges,
que lo conduces
sabiamente a su fin.
Tu, oh Dios,
elevas nuestro ser,65
Te estableces en
el alma como un templo,
donde, on el hijo
y el Espíritu Santo,
te manifiesta
husped perdurable
(Padre jose Kentenich,Hacia el Padre)
1. «La puerta de la fe» (cf. Hch 14, 27), que introduce en la vida de
comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para
nosotros. Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón
se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone
emprender un camino que dura toda la vida. Éste empieza con el bautismo (cf.
Rm 6, 4), con el que podemos llamar a Dios con el nombre de Padre, y se
concluye con el paso de la muerte a la vida eterna, fruto de la resurrección del
Señor Jesús que, con el don del Espíritu Santo, ha querido unir en su misma
gloria a cuantos creen en él (cf. Jn 17, 22).
(CARTA APOSTÓLICA EN FORMA DE MOTU PROPRIO PORTA FIDEI DEL SUMO PONTÍFICE BENEDICTO XVI CON LA QUE SE CONVOCA EL AÑO DE LA FE)
"Madrecita, el momento que precede a la Comuníon es enteramente dinámico. Cristo desciende al altar, en la consagración, esto es, baja a buscar a los hombres, se pone en medio de ellos, y les llama, les atrae hacia Si".
(Siervo de Dios Mario Hiriart Pulido,ingeniero Chileno)
Jesús hace saber
que el fin de su cuerpo terrenal coincidirá con el fin del templo. Con su Resurrección
se inaugurará el nuevo templo. Este templo será el cuerpo viviente de
Jesucristo, que ya se encuentra a la derecha de Dios y que ha sido constituido
como nuevo ámbito de culto. Dentro de este cuerpo Jesús introduce también a los
hombres. Y es que, no teniendo ya nada que ver con la tienda ritual construida
por manos humanas, se constituye en ámbito para la verdadera adoración de Dios.
La profecia de la Resurreccoón, leida
en toda su profundidad, es al mismo tiempo, una profecia de la Eucaristía. Se
anuncia el misterio del cuerpo ofrecido y vivificado de Cristo. Se no hace
participes de este cuerpo y por su medio, somos conducidos a una relación real
con Dios.
(El Espíritu de la liturgia. J.Ratzinger)
LITURGIA DE LA PALABRA
EVANGELIO
Evangelio según San Marcos 9,30-37.
Al salir de allí atravesaron la Galilea; Jesús no quería que nadie lo supiera, porque enseñaba y les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará".
Pero los discípulos no comprendían esto y temían hacerle preguntas.
Llegaron a Cafarnaún y, una vez que estuvieron en la casa, les preguntó: "¿De qué hablaban en el camino?".
Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande.
Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: "El que quiere ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos".
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo:
"El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a aquel que me ha enviado".
Al salir de allí atravesaron la Galilea; Jesús no quería que nadie lo supiera, porque enseñaba y les decía: "El Hijo del hombre va a ser entregado en manos de los hombres; lo matarán y tres días después de su muerte, resucitará".
Pero los discípulos no comprendían esto y temían hacerle preguntas.
Llegaron a Cafarnaún y, una vez que estuvieron en la casa, les preguntó: "¿De qué hablaban en el camino?".
Ellos callaban, porque habían estado discutiendo sobre quién era el más grande.
Entonces, sentándose, llamó a los Doce y les dijo: "El que quiere ser el primero, debe hacerse el último de todos y el servidor de todos".
Después, tomando a un niño, lo puso en medio de ellos y, abrazándolo, les dijo:
"El que recibe a uno de estos pequeños en mi Nombre, me recibe a mí, y el que me recibe, no es a mí al que recibe, sino a aquel que me ha enviado".
30
Et inde profecti peragrabant Galilaeam; nec volebat quemquam scire. 31 Docebat
enim discipulos suos et dicebat illis: " Filius hominis traditur in manus
hominum, et occident eum, et occisus post tres dies resurget ". 32 At illi
ignorabant verbum et timebant eum interrogare.
33 Et venerunt Capharnaum. Qui cum domi esset,
interrogabat eos: " Quid in via tractabatis? ". 34 At illi tacebant.
Siquidem inter se in via disputaverant, quis esset maior. 35 Et residens
vocavit Duodecim et ait illis: " Si quis vult primus esse, erit omnium
novissimus et omnium minister ". 36 Et accipiens puerum, statuit eum in
medio eorum; quem ut complexus esset, ait illis: 37 " Quisquis unum
ex huiusmodi pueris receperit in nomine meo, me recipit; et, quicumque me
susceperit, non me suscipit, sed eum qui me misit ".
HOMILIA
PREPARACION DE LAS OFRENDAS
ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
PLEGARIA EUCARISTICA
CONSAGRACIÓN
AGNUS DEI
COMUNION
ORACION DESPUES DE LA COMUNION
ORACION SOLEMNE
ANGELUS DOMINI
AÑO DE LA CORRIENTE DEL SANTUARIO 2011-2012
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