viernes, 18 de mayo de 2012

Santuario Cenáculo de Bellavista,sexto Domingo de Pascua 13 de mayo 2012




Nos has regalado a tu Hijo, que en silencio69
Pende por nosotros en la cruz;
Nos envías el Espíritu Santo,
Quien nos adoctrina y educa.

Pones un ángel a nuestro lado,70
Presto a custodiarnos,
Y nos das a una Madre bondadosa,
Que con amor cuida de nosotros. 
Padre José Kentenich, del libro Hacia el Padre


Cristo glorificado...

1084 "Sentado a la derecha del Padre" y derramando el Espíritu Santo sobre su Cuerpo que es la Iglesia, Cristo actúa ahora por medio de los sacramentos, instituidos por Él para comunicar su gracia. Los sacramentos son signos sensibles (palabras y acciones), accesibles a nuestra humanidad actual. Realizan eficazmente la gracia que significan en virtud de la acción de Cristo y por el poder del Espíritu Santo.

1085 En la liturgia de la Iglesia, Cristo significa y realiza principalmente su misterio pascual. Durante su vida terrestre Jesús anunciaba con su enseñanza y anticipaba con sus actos el misterio pascual. Cuando llegó su hora (cf Jn 13,1; 17,1), vivió el único acontecimiento de la historia que no pasa: Jesús muere, es sepultado, resucita de entre los muertos y se sienta a la derecha del Padre "una vez por todas" (Rm 6,10; Hb 7,27; 9,12). Es un acontecimiento real, sucedido en nuestra historia, pero absolutamente singular: todos los demás acontecimientos suceden una vez, y luego pasan y son absorbidos por el pasado. El misterio pascual de Cristo, por el contrario, no puede permanecer solamente en el pasado, pues por su muerte destruyó a la muerte, y todo lo que Cristo es y todo lo que hizo y padeció por los hombres participa de la eternidad divina y domina así todos los tiempos y en ellos se mantiene permanentemente presente. El acontecimiento de la Cruz y de la Resurrección permanece y atrae todo hacia la Vida.

...desde la Iglesia de los Apóstoles...

1086 "Por esta razón, como Cristo fue enviado por el Padre, Él mismo envió también a los Apóstoles, llenos del Espíritu Santo, no sólo para que, al predicar el Evangelio a toda criatura, anunciaran que el Hijo de Dios, con su muerte y resurrección, nos ha liberado del poder de Satanás y de la muerte y nos ha conducido al reino del Padre, sino también para que realizaran la obra de salvación que anunciaban mediante el sacrificio y los sacramentos en torno a los cuales gira toda la vida litúrgica" (SC 6).

1087 Así, Cristo resucitado, dando el Espíritu Santo a los Apóstoles, les confía su poder de santificación (cf Jn 20,21- 23
(CATECISMO DE LA iGLESIA CATÓLICA)



LITURGIA DE LA PALABRA
 
LITURGIA DE LA PALABRA
55. Las lecturas tomadas de la Sagrada Escritura con los cantos que se intercalan, constituyen la parte principal de la liturgia de la Palabra; la homilía, la profesión de fe y la oración universal u oración de los fieles la desarrollan y concluyen. Pues en las lecturas que la homilía explica, Dios habla a su
pueblo, manifiesta el misterio de la redención y salvación, y brinda el alimento espiritual; y Cristo por su Palabra se hace presente en medio de su pueblo. El pueblo hace suya esta Palabra divina por el silencio y los cantos, y se adhiere a ella por la profesión de fe; y alimentado por ella, ruega en la oración universal por las necesidades de toda la Iglesia y por la salvación de todo el mundo.
INSTRUCCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO Tercera edición





Evangelio según San Juan 15,9-17.
Como el Padre me amó, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor.
Si cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, como yo cumplí los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.
Les he dicho esto para que mi gozo sea el de ustedes, y ese gozo sea perfecto.
Este es mi mandamiento: Amense los unos a los otros, como yo los he amado.
No hay amor más grande que dar la vida por los amigos.
Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando.
Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre.
No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá.
Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.


9 Sicut dilexit me Pater, et ego dilexi vos; manete in dilectione mea.
10 Si praecepta mea servaveritis, manebitis in dilectione mea, sicut ego Patris mei praecepta servavi et maneo in eius dilectione.
11 Haec locutus sum vobis, ut gaudium meum in vobis sit, et gaudium vestrum impleatur.
12 Hoc est praeceptum meum, ut diligatis invicem, sicut dilexi vos;  13 maiorem hac dilectionem nemo habet, ut animam suam quis ponat pro amicis suis.
14 Vos amici mei estis, si feceritis, quae ego praecipio vobis.

15 Iam non dico vos servos, quia servus nescit quid facit dominus eius; vos autem dixi amicos, quia omnia, quae audivi a Patre meo, nota feci vobis.
16 Non vos me elegistis, sed ego elegi vos et posui vos, ut vos eatis et fructum afferatis, et fructus vester maneat, ut quodcumque petieritis Patrem in nomine meo, det vobis.

HOMILIA




Preparación de las ofrendas

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
EPICLESIS



En Pascua, en la mañana del primer día de la semana, Dios vuelve a decir: «Que exista la luz». Antes había venido la noche del Monte de los Olivos, el eclipse solar de la pasión y muerte de Jesús, la noche del sepulcro. Pero ahora vuelve a ser el primer día, comienza la creación totalmente nueva. «Que exista la luz», dice Dios, «y existió la luz». Jesús resucita del sepulcro. La vida es más fuerte que la muerte. El bien es más fuerte que el mal. El amor es más fuerte que el odio. La verdad es más fuerte que la mentira. La oscuridad de los días pasados se disipa cuando Jesús resurge de la tumba y se hace él mismo luz pura de Dios. Pero esto no se refiere solamente a él, ni se refiere únicamente a la oscuridad de aquellos días. Con la resurrección de Jesús, la luz misma vuelve a ser creada. Él nos lleva a todos tras él a la vida nueva de la resurrección, y vence toda forma de oscuridad. Él es el nuevo día de Dios, que vale para todos nosotros.
VIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTA  HOMILÍA DEL SANTO PADRE BENEDICTO XVI






79. Los principales elementos de la Plegaria eucarística pueden distinguirse de esta manera:
a) Acción de gracias (que se expresa principalmente en el Prefacio), en la cual el sacerdote, en nombre de todo el pueblo santo, glorifica a Dios Padre y le da gracias por la obra de la salvación o por algún aspecto particular de la misma, según los diversos días, fiestas o tiempos.

b) Aclamación: con ella toda la comunidad, uniéndose a los coros celestiales, canta el Santo.
Esta aclamación, que forma parte de la Plegaria eucarística, es proferida por todo el pueblo junto con el sacerdote.

c) Epíclesis: con ella la Iglesia, por medio de invocaciones peculiares, implora la fuerza del Espíritu Santo, para que los dones ofrecidos por los hombres sean consagrados; es decir, se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, y para que la víctima inmaculada que se va a recibir en la Comunión, sea para salvación de quienes van a participar de ella.

d) Narración de la institución y consagración: por las palabras y acciones de Cristo, se realiza el sacrificio que el mismo Cristo instituyó en la última Cena, cuando ofreció su Cuerpo y Sangre bajo las especies de pan y vino, y lo dio a los Apóstoles como comida y bebida y les dejó el mandato de perpetuar el misterio.

e) Anámnesis: con ella la Iglesia, cumpliendo el mandato que recibió de Cristo el Señor por medio de los Apóstoles, realiza el memorial del mismo Cristo recordando especialmente su
bienaventurada pasión, su gloriosa resurrección y su ascensión al cielo.

f) Oblación: por ella, en este memorial la Iglesia, y principalmente la que está aquí y ahora congregada, ofrece al Padre en el Espíritu Santo la víctima inmaculada. La Iglesia procura que los fieles no sólo ofrezcan la víctima inmaculada, sino que también aprendan a ofrecerse a sí mismos, se
perfeccionen día a día por Cristo mediador en la unión con Dios y entre sí, para que finalmente Dios sea todo en todos.

g) Intercesiones: por las que se expresa que la Eucaristía se celebra en comunión con toda la Iglesia del cielo y de la tierra, y que la ofrenda se hace por ella misma y por todos sus miembros, vivos y difuntos, que han sido llamados a participar de la redención y de la salvación adquirida por el  cuerpo y la Sangre de Cristo.

h) Doxología final: en ella se expresa la glorificación de Dios, y se confirma y concluye con la aclamación: Amén del pueblo.


INSTRUCCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO Tercera edición











Año de corriente del Santuario (18.10.2011-18.10.2012)
El objetivo del Año de la Corriente del Santuario es afianzar esta red de Santuarios centrados en el Santuario Original, del que fluyen y al que regresan todas las gracias. Todo se ha originado en Schoenstatt y nuestro peregrinar finalmente nos lleva de vuelta ahí. El nuevo entusiasmo que nos embarga por la importancia del Santuario Original en nuestros tiempos, como un lugar de gracias y la presencia de lo santo entre nosotros, como un lugar donde Dios y las naciones se encuentran, y como un lugar de fervor misionero, le da al Año de la Corriente del Santuario un significado más profundo.
P. José María García.

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