Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo

Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo
Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo

martes, 29 de mayo de 2012

Santuario Cenáculo de Bellavista Solemnidad de Pentecostés. Celebra Padre Ricardo Bravo







Vemos como se nos muestra a María con las lenguas de fuego sobre la cabeza (hch 1,14; 2,1-4). Cuando argumentamos por qué razón se puede llamar a María “Madre de la Iglesia”, destacamos su colaboración creadora en el engendramiento de la Iglesia en el momento de la anunciación, en el nacimiento de la Iglesia en el Gólgota y, finalmente, en la preparación de la Iglesia y su salida al mundo. En este último punto hacemos referencia a la fiesta de Pentecostés. Omnes erant unanimiyer cun Maria matre Jesu perseverantes in oraciones ( Hech 1,14) ( todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu, en compañía de María, la Madre de Jesús). Una vez más la Santísima Virgen es destinataria del envío del Espíritu, pero, al mismo tiempo, es también el instrumento para que ese envío del Espíritu llegue, en cierto modo, en plenitud a la joven Iglesia. Así se presenta ante nosotros, queridos fieles, la imagen de María.
 (Homilía en Milwaukee 1965 Padre José Kentenich)






LITURGIA DE LA PALABRA
  SECUENCIA DE PENTECOSTES


EVANGELIO



Lectura (Proclamación) del santo Evangelio según
Lectura del santo Evangelio según San Juan 20, 1923.
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. En esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
—Paz a vosotros.
Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
—Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.
Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
—Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.
S: Palabra del Señor Verbum Domini.
T: Laus tibi, Christe

HOMILIA

LITURGIA EUCARÍSTICA




ORACION SOBRE LAS OFRENDAS
 
Señor, que  el Espíritu Santo nos haga comprender mejor, según la promesa de tu Hijo, el misterio de este sacrificio y toda la profundidad del Evangelio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
 
Præsta, quæsumus, Dómine, ut, secúndum promissiónem Fílii tui, Spíritus Sanctus huius nobis sacrifícii copiósius revélet arcánum, et omnem propítius réseret veritátem. Per Christum.

PLEGARIA EUCARÍSTICA 
EPÍCLESIS


La Epíclesis ("invocación sobre") es la intercesión mediante la cual el sacerdote suplica al Padre que envíe el Espíritu santificador para que las ofrendas se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Cristo y para que los fieles, al recibirlos, se conviertan ellos mismos en ofrenda viva para Dios.CIC 1105




En la Eucaristía Cristo nos da su cuerpo y su sangre como alimento y bebida, bajo las especies del pan y del vino, como durante el banquete pascual de la última Cena. Solamente en virtud del Espíritu, que da vida, el alimento y la bebida eucarísticos pueden obrar en nosotros la “comunión”, es decir, la unión salvífica con el Cristo crucificado y glorificado
 
Hay un hecho significativo, ligado al acontecimiento de Pentecostés: desde los primeros tiempos después de la venida del Espíritu Santo los Apóstoles y sus seguidores, convertidos y bautizados, “acudían asiduamente... a la fracción del pan y a las oraciones” (Hch 2, 42), como si el mismo Espíritu Santo nos hubiera orientado a la Eucaristía. He subrayado en la Encíclica Dominum et Vivificantem que, “guiada por el Espíritu Santo, la Iglesia desde el principio se manifestó y se confirmó a sí misma a través de la Eucaristía” (n. 62).
(JUAN PABLO II AUDIENCIA GENERAL Miércoles 13 de septiembre de 1989)





CORDERO DE DIOS
 
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
danos la paz.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi: dona nobis pacem





CONSAGRACION A LA MATER













AÑO DE LA CORRIENTE DEL SANTUARIO 2011-2012
El objetivo del Año de la Corriente del Santuario es afianzar esta red de Santuarios centrados en el Santuario Original, del que fluyen y al que regresan todas las gracias. Todo se ha originado en Schoenstatt y nuestro peregrinar finalmente nos lleva de vuelta ahí. El nuevo entusiasmo que nos embarga por la importancia del Santuario Original en nuestros tiempos, como un lugar de gracias y la presencia de lo santo entre nosotros, como un lugar donde Dios y las naciones se encuentran, y como un lugar de fervor misionero, le da al Año de la Corriente del Santuario un significado más profundo. 

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