MISSALE ROMANUM, DOMINGO 10 DE MARZO
4º DEL TIEMPO DE CUARESMA-MORADO O ROSADO
LITURGIA DE LA PALABRA
LITURGIA
VERBI
LITURGIA
DELLA PAROLA
El lector va al ambón y lee la primera lectura, que
todos escuchan sentados.
Para indicar el fin de la lectura, el lector dice:
Palabra de Dios.
Todos aclaman:
Te alabamos, Señor.
El salmista o el cantor entona la antífona del
salmo, y el pueblo la repite y la intercala entre las estrofas.
Si hay segunda lectura, se lee en el ambón, como la
primera.
Para indicar el fin de la lectura, el lector dice:
Palabra de Dios.
Todos aclaman:
Te alabamos, Señor.
Sigue el canto del Aleluya o, en tiempo de
Cuaresma, el canto antes del evangelio.
Mientras tanto, si se usa incienso, el sacerdote lo
pone en el incensario.
Después el diácono (o el concelebrante que ha de
proclamar el evangelio, en la misa presidida por el Obispo), inclinado ante el
sacerdote, pide la bendición, diciendo en voz baja:
Padre, dame tu bendición.
El sacerdote en voz baja dice:
El Señor esté en tu corazón y en tus labios, para que anuncies
dignamente su Evangelio; en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo.
El diácono o el concelebrante se signa y responde: Amén.
Si el mismo sacerdote debe proclamar el evangelio,
inclinado ante el altar, dice en secreto:
Purifica mi corazón y mis labios, Dios todopoderoso, para
que anuncie dignamente tu Evangelio.
Después el diácono (o el sacerdote) va al ambón,
acompañado eventualmente por los ministros que llevan el incienso y los cirios;
ya en el ambón dice:
El Señor esté con ustedes.
El pueblo responde:
Y con tu espíritu.
El diácono (o el sacerdote):
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san N.
Mientras tanto hace la señal de la cruz sobre el
libro y sobre su frente, labios y pecho.
El pueblo aclama:
Gloria a ti, Señor.
El diácono (o el sacerdote), si se usa incienso,
inciensa el libro.
Luego proclama el evangelio.
Acabado el evangelio el diácono (o el sacerdote)
dice:
Palabra del Señor.
Todos aclaman:
Gloria a ti, Señor Jesús.
Si la aclamación es cantada pueden usarse otras
respuestas de alabanza a Jesucristo, por ejemplo:
Tu palabra, Señor, es la verdad, y tu ley nuestra libertad.
O bien:
Tu palabra, Señor, es lámpara que alumbra nuestros pasos.
O bien:
Tu palabra, Señor, permanece por los siglos.
Después el diácono lleva el libro a quien preside,
y éste lo besa, diciendo en secreto:
Las palabras del Evangelio borren nuestros pecados.
O bien el mismo diácono besa el libro, diciendo en
secreto las mismas palabras.
Luego tiene lugar la homilía; ésta es obligatoria
todos los domingos y fiestas de precepto y se recomienda en los restantes días.
Acabada la homilía, si la Liturgia del día lo
prescribe, se hace la profesión de fe:
PRIMERA LECTURA
LECTIO PRIMA
PRIMA LECTURA
Jos 4, 19; 5,
10-12
Lectura del libro de Josué.
Después de atravesar el Jordán, los
israelitas entraron en la tierra prometida el día diez del primer mes, y
acamparon en Guilgal. El catorce de ese mes, por la tarde, celebraron la Pascua
en la llanura de Jericó. Al día siguiente de la Pascua, comieron de los
productos del país –pan sin levadura y granos tostados− ese mismo día. El maná
dejó de caer al día siguiente, cuando comieron los productos del país. Ya no
hubo más maná para los israelitas, y aquel año comieron los frutos de la tierra
de Canaán
Verbum Dòmini. Deo gratias.
Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor
Parola di Dio. Rendiamo
grazie a Dio.
SALMO RESPONSORIAL.
PSALMUS RESPONSORIUS
SALMO RESPONSORIALE
Sal 33, 2-7
R.¡Gusten y vean que bueno es el Señor!
Bendeciré al Señor en todo
tiempo, su alabanza estará siempre en mis labios. Mi alma se gloría en el Señor:
que lo oigan los humildes y se alegren.
R.
Glorifiquen conmigo al
Señor, alabemos su Nombre todos juntos. Busqué al Señor: Él me respondió y me
libró de todos mis temores.
R.
Miren hacia Él y quedarán
resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre invocó
al Señor: Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias.
R.
SEGUNDA LECTURA
LECTIO SECUNDA
SECONDA LETTURA
2Cor 5, 17-21
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los
cristianos de Corinto.
Hermanos: El que vive en Cristo es una nueva criatura:
lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente. Y todo esto
procede de Dios, que nos reconcilió con Él por intermedio de Cristo y nos
confió el ministerio de la reconciliación. Porque es Dios el que estaba en
Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de
los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación. Nosotros somos,
entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por
intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: déjense reconciliar
con Dios. A Aquél que no conoció el pecado, Dios lo identificó con el pecado en
favor nuestro, a fin de que nosotros seamos justificados por Él.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor
Verbum Dòmini. Deo
gratias
Parola di Dio Rendiamo
grazie a Dio.
ACLAMACIÓN
Lc 15, 18
Iré a la casa de mi padre y
le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti.
EVANGELIO
Evangelium
VANGELO
Después el diácono (o el sacerdote) va al ambón,
compañado eventualmente por los ministros que llevan el incienso y los cirios;
ya en el ambón dice:
El Señor esté con vosotros.
Il Signore sia con voi
El pueblo responde:
R: / Y con tu espíritu.
E con il tuo spirito.
Dóminus vobíscum
Et cum spíritu tuo
El
diácono (o el sacerdote):
Lectura del santo Evangelio según san N.
Léctio sancti Evangélii
secúndum
Y mientras tanto hace la señal de la cruz sobre el
libro y sobre su frente, labios y pecho.
El pueblo aclama:
R: / Gloria a ti, Señor. Glória tibi, Dómine.
El diácono (o el sacerdote), si se usa incienso,
inciensa el libro.
Luego proclama el evangelio.
Acabado el evangelio el diácono (o el sacerdote)
dice:
Palabra del Señor.
Todos aclaman:
R: / Gloria a ti, Señor Jesús.
EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO SEGÚN SAN
LÉCTIO SANCTI EVANGÉLII SECÚNDUM
DAL VANGELO SECONDO
Lc 15, 1-3. 11-32
Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Lucas.
Todos los publicanos y pecadores se
acercaban a Jesús para escucharlo. Pero los fariseos y los escribas murmuraban,
diciendo: “Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”. Jesús les dijo
entonces esta parábola: “Un hombre tenía dos hijos. El menor de ellos dijo a su
padre: ‘Padre, dame la parte de herencia que me corresponde’. Y el padre les repartió
sus bienes. Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se
fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida inmoral. Ya había
gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir
privaciones. Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa
región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. Él hubiera deseado calmar
su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
Entonces recapacitó y dijo: ‘¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en
abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!’. Ahora mismo iré a la casa
de mi padre y le diré: ‘Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; ya no merezco
ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros’. Entonces partió
y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos,
S:
Palabra del Señor .Te alabamos Señor
Verbum
Domini. Laus tibi, Christe
Parola
del Signore. Lode a te, o Cristo.
Homilía
PROFESSIO FIDEI
PROFESSIONE DI FEDE
PROFESION DE FE
Acabada la homilía, si la
liturgia del día lo prescribe, se hace la profesión de fe:
Creo en Dios, Padre
todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su
único Hijo, nuestro Señor,
En las palabras que siguen,
hasta María Virgen, todos se inclinan.
que
fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de santa María
Virgen, padeció
bajo el poder de Poncio Pilato,
fue
crucificado, muerto y sepultado, descendió
a los infiernos,al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre
todopoderoso.
Desde
allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo
en el Espíritu Santo, la
santa Iglesia católica, la
comunión de los santos, el
perdón de los pecados, la
resurrección de la carne
y
la vida eterna.
Amén.
Credo in unum Deum, Patrem
omnipotentem, factorem caeli et terrae, visibilium omnium et invisibilium. Et in unum
Dominum Iesum Christum, Filium Dei unigenitum, et ex Patre natum ante omnia
saecula. Deum de Deo, lumen de lumine, Deum verum de Deo vero, genitum, non
factum, consubstantialem Patri: per quem omnia facta sunt. Qui propter nos
homines et propter nostram salutem descendit de caelis. Et incarnatus est de
Spiritu Sancto ex Maria Virgine, et homo factus est. Crucifixus etiam pro nobis
sub Pontio Pilato; passus et sepultus est, et resurrexit tertia die, secundum
Scripturas, et ascendit in caelum, sedet ad dexteram Patris. Et iterum venturus
est cum gloria, iudicare vivos et mortuos, cuius regni non erit finis. Et in
Spiritum Sanctum, Dominum et vivificantem: qui ex Patre Filioque procedit. Qui
cum Patre et Filio simul adoratur et conglorificatur: qui locutus est per
prophetas. Et unam, sanctam,
catholicam et apostolicam Ecclesiam. Confiteor unum baptisma in remissionem
peccatorum. Et expecto resurrectionem mortuorum et vitam
venturi saeculi.
Credo in un solo Dio, Padre
onnipotente, creatore del cielo e della terra, di tutte le cose visibili e
invisibili.
Credo in un solo Signore,
Gesù Cristo, unigenito Figlio di Dio,
nato dal Padre prima di tutti i secoli.
Dio da Dio, Luce da Luce,
Dio vero da Dio vero; generato, non creato; della
stessa sostanza del Padre; per mezzo di lui tutte le
cose sono state create.
Per noi uomini e per la
nostra salvezza discese dal cielo;
e per opera dello Spirito
Santosi é incarnato nel seno della
Vergine Maria e si é fatto uomo.
Fu crocifisso per noi sotto
Ponzio Pilato, morì e fu sepolto.
Il terzo giorno é risuscitato,
secondo le Scritture; é salito al cielo, siede
alla destra del Padre.
E di nuovo verrà, nella
gloria, per giudicare i vivi e i morti,
e il suo regno non avrà fine.
Credo nello Spirito Santo,
che é Signore e da la vita, e procede dal Padre e dal
Figlio e con il Padre e il Figlio é adorato e glorificato e ha parlato
per mezzo dei profeti.
Credo la Chiesa, una,
santa, cattolica e apostolica.
Professo un solo battesimo
per il perdono dei peccati.
Aspetto la risurrezione dei
morti e la vita del mondo che verrà.
Amen.
ORATIO
FIDELIUM
ORACIONES
DE LOS FIELES
PREGHIERA DEI FEDELI
Después se hace la plegaria
universal u oración de los fieles, que se desarrolla de la siguiente forma:
lnvitatorio
El sacerdote invita a los
fieles a orar, por medio de una breve monición.
Intenciones
Las intenciones son
propuestas por un diácono o, en su defecto, por un lector o por otra persona
idónea.
El pueblo manifiesta su
participación con una invocación u orando en silencio.
La sucesión de intenciones
ordinariamente debe ser la siguiente:
a) por las necesidades de la Iglesia ;
b) por los gobernantes y por
la salvación del mundo entero;
e) por aquellos que se
encuentran en necesidades particulares;
d) por la comunidad local.
Conclusión
El sacerdote termina la
plegaria común con una oración conclusiva
Deinde
fit oratio universalis, seu oratio fidelium.
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