7. Durante la Sede vacante tendrán lugar dos clases de Congregaciones de los Cardenales: una general, es decir, de todo el Colegio hasta el comienzo de la elección, y otra particular. En las Congregaciones generales deben participar todos los Cardenales no impedidos legítimamente, apenas son informados de la vacante de la Sede Apostólica. Sin embargo, a los Cardenales que, según la norma del n. 33 de esta Constitución, no tienen el derecho de elegir al Pontífice, se les concede la facultad de abstenerse, si lo prefieren, de participar en estas Congregaciones generales.
La Congregación particular está constituida por el Cardenal Camarlengo de la Santa Iglesia Romana y por tres Cardenales, uno por cada Orden, extraídos por sorteo entre los Cardenales electores llegados a Roma. La función de estos tres Cardenales, llamados Asistentes, cesa al cumplirse el tercer día, y en su lugar, siempre mediante sorteo, les suceden otros con el mismo plazo de tiempo incluso después de iniciada la elección.
(CONSTITUCIÓN APOSTÓLICA UNIVERSI DOMINICI GREGIS SOBRE LA VACANTE DE LA SEDE APOSTÓLICA Y LA ELECCIÓN DEL ROMANO PONTÍFICE)
Hoy, 1 de marzo de 2013,
primer día de la Sede Vacante, el cardenal Angelo Sodano, Decano del Colegio de
Cardenales, ha procedido a convocar a los Eminentísimos Cardenales para la
primera Congregación General, según lo establecido en la Constitución Apostólica
"Universi Dominici gregis".
Dicha primera Congregación General, tendrá lugar el lunes, 4 de marzo, a las 9,30 en el Aula Pablo VI, Sala del Sínodo de los Obispos. Está prevista, asimismo, una segunda Congregación General por la tarde, a las 17,00, en el mismo lugar.
La
primera Congregación general del Colegio de Cardenales ha empezado esta mañana
a las 9,30 en el Aula nueva del Sínodo.
Ha estado presidida
por el cardenal Decano, Angelo Sodano, a quien acompañaban el cardenal
Camarlengo, Tarcisio Bertone y el Secretario del Colegio, S.Ecc. Mons, Lorenzo
Baldisseri.
Los miembros del
Colegio han tomado asiento en el Aula según el orden de precedencia (Orden de
los Obispos; Orden de los Presbíteros; Orden de los Diáconos).
Después de la oración
inicial (Veni Sanctae Spiritus; Adsumus) y las instrucciones técnicas
para la notificación de la presencia y las votaciones, ha tomado la palabra el
cardenal Decano que ha saludado a los participantes, recordando la gran
importancia del acontecimiento para la Iglesia y para el mundo.
A continuación se ha
procedido al juramento, según las modalidades establecidas en el num. 12 de la
Constitución apostólica Universi
Dominici Gregis. El Decano ha
leído la fórmula común en latín. Después, han desfilado todos los cardenales
presentes, según el orden de precedencia, para pronunciar personalmente el
propio juramento ante el Crucifijo, apoyando la mano en el Evangelio. El acto
del juramento ha ocupado buena parte del tiempo de la reunión.
Han pronunciado el
juramento 142 cardenales presentes, de los cuales 102 son electores.
Después se ha
constituido la denominada Congregación particular, con el sorteo de tres cardenales
ayudantes del Camarlengo (según la Cont. UDG, N.7). Los primeros tres sorteados
han sido los cardenales Giovanni Battista Re (Obispos), Crescenzio Sepe
(Presbíteros) y Franc Rodé (Diáconos). Después de la designación, los tres han
ocupado sus puestos en la mesa presidencial al lado del Camarlengo.
Se ha previsto que el
Predicador de la Casa Pontificia, el Padre Cantalamessa, dirigirá esta tarde la
primera de las meditaciones establecidas por la Constitución Apostólica.
Asimismo, los
cardenales han aprobado la propuesta del cardenal Decano de enviar un mensaje
de afecto y agradecimiento a su Santidad Benedicto XVI, Papa emérito.
En el transcurso de
esta primera Congregación general ha habido un intervalo (coffee-break) entre
las 11.15h y las 11.45 h.
En la última parte de
la Congregación han tenido lugar las intervenciones libres de los Padres
Cardenales, sobre todo por lo que concierne al método de trabajo y a las
cuestiones a las que hacer frente, teniendo presentes también los resultados
del último Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización. Las
intervenciones han sido trece.
La Segunda
Congregación General se ha convocado esta tarde de las 17 a las 19.
En la tarde del 4 de
marzo se celebró la Segunda Congregación General, de las 17 a las 19 horas.
El predicador de la
Casa Pontificia, el padre Raniero Cantalamessa, impartió a los Padres
cardenales la primera de las dos meditaciones previstas en la Constitución
Apostólica.
Han prestado
juramento los cardenales recién llegados: el patriarca maronita SB Boutros
Bechara Rai, y los cardenales Joachim Meisner, Rainer Maria Woelki,
Théodore-Adrien Sarr y Dominik Duka.
La Congregación ha
decidido que no habrá sesión en la tarde del martes y el miércoles. La reunión
tendrá lugar sólo por la mañana.
A continuación hubo
nueve intervenciones de otros tantos miembros del Colegio Cardenalicio.
En la mañana del 5 de
marzo se llevó a cabo la Tercera Congregación General, de 9.30 a 12.40 horas.
Han prestado
juramento siete nuevos cardenales: los electores Antonio María Rouco Varela,
Zenon Grocholewski y Anthony Okogie y los no electores Michael Kitbunchu,
Emmanuel Wamala, Eusebio Oscar Scheid y Christian Tumi.
En total, los
cardenales presentes eran 148, de los cuales 110 electores.
Ha habido 11
intervenciones de los Padres cardenales sobre la actividad de la Santa Sede, de
los diversos dicasterios y de sus relaciones con los episcopados; sobre la
renovación de la Iglesia a la luz del Concilio Vaticano II; sobre la situación
de la Iglesia y las exigencias de la nueva evangelización en el mundo y en las
diferentes situaciones culturales.
En las 33
intervenciones que se han producido hasta ahora desde el inicio de las
congregaciones han tomado parte cardenales de todos los continentes, tratando
una amplia gama de temas. Los padres cardinales intervienen siguiendo el orden
de petición de palabra.
Se ha dado lecturas
al n. 37 de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis con las
modificaciones introducidos por el reciente Motu Proprio, sobre el inicio del
Cónclave.
El cardenal Decano ha
propuesto el texto de un telegrama que se enviará a Castel Gandolfo, al Papa
emérito Benedicto XVI. La Congregación ha aprobado.
La Congregación
particular ha aceptado la propuesta de algunos padres cardenales de una
celebración, el miércoles a las 17 horas en el altar de la Cátedra de la
Basílica de San Pedro, para rezar por la Iglesia y por la preparación de la
elección del Sumo Pontífice. Los miembros del Colegio Cardenalicio han sido
invitados a participar de acuerdo a sus posibilidades.
En la tarde del
martes, empiezan los trabajos de acondicionamiento para el Cónclave en en la
Capilla Sixtina.
La
cuarta congregación general de los cardenales ha tenido lugar hoy, 6 de marzo,
de las 9.30 a las 12.40 de la mañana y se ha abierto con el rezo de la Hora
media.
Estaban presentes 153
cardenales. Han prestado juramento los cuatro purpurados recién llegados: Karl
Lehmann , Antonios Naguib, John Tong Hon y Friedrich Wetter. Dado que los tres
primeros son electores, el número total de electores presentes ha llegado a
113. Quedan por llegar solamente dos electores.
El Cardenal Decano ha
felicitado el cumpleaños a tres padres cardenales: el cardenal Walter Kasper,
quien cumplió 80 años ayer, el cardenal. Francesco Coccopalmerio, que hoy
cumple 75 y el cardenal. Julio Terrazas Sandoval, quien cumplirá 77 mañana.
A lo largo de la
mañana ha habido 18 intervenciones (lo que hace un total de 51 desde el
comienzo de las congregaciones), que han tocado temas relacionados con las
siguientes áreas: la Iglesia en el mundo actual y las necesidades de la nueva
evangelización, la Santa Sede, los dicasterios y las relaciones con los
episcopados; expectativas y perfil del futuro Papa.
Se ha invitado a los
cardenales a limitar la duración de sus intervenciones a 5 minutos y se dará
una señal cuando ese tiempo esté a punto de acabar.
Se ha decidido que
mañana, jueves, haya también otra congregación por la tarde , de 17 a 19.
Todos han sido
invitados a tomar parte, siempre que sea posible, en la Oración prevista esta
tarde en el altar de la Cátedra de la basílica de San Pedro, encabezada por el
cardenal . Comastri, arcipreste de la Basílica Vaticana (Rosario, exposición
SS.mo Sacramento, breve adoración, vísperas y bendición eucarística).
Hoy,
de 9.30h a 12,30 h, ha tenido lugar la quinta Congregación General del Colegio
de Cardenales en la que han estado presentes 152 purpurados.
Han prestado
juramento dos cardenales recién llegados: el cardenal Kazimierz Nycz, elector,
y el cardenal Giovanni Coppa, no elector. Son 114 los cardenales electores
presentes en Roma.
Se han sorteado los
nombres de los tres nuevos cardenales que asistirán al Camarlengo, y que
formaran parte durante los tres próximos días de la Congregación particular:
S.B. Béchara Boutros Raï (Orden de los Obispos), Laurent Monsengwo Pasinya
(Orden de los Presbíteros) y Velasio De Paolis (Orden de los Diáconos).
El cardenal Decano ha
leído el borrador de telegrama de pésame, enviado en nombre del Colegio
Cardenalício, al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela con motivo
de la muerte del Presidente Hugo Chavez, siguiendo la costumbre de los
telegramas enviados en nombre del Santo Padre ante la muerte de los Jefes de
Estado.
Se han reanudado las
intervenciones, empezando con las de los tres cardenales presidentes de los
dicasterios económicos: Giuseppe Versaldi, Presidente de la Prefectura para los
Asuntos Económicos; Domenico Calcagno, Presidente de la Administración del
Patrimonio de la Sede Apostolica y Giuseppe Bertello, Presidente de la
Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano) que han expuesto un breve
informe sobre las materias de sus respectivas competencias, según establece la
Constitución apostólica Pastor
Bonus, en el art. 171.2.
Ha habido otras 13
intervenciones, después de las 3 anteriores, que han tratado de nuevo una
amplia gama de temas a los que, además de los abordados de forma sintética en los
briefings precedentes, se añaden el ecumenismo, la caridad de la Iglesia y su
atención a los pobres.
No se ha tomado
todavía decisión alguna sobre la fecha del inicio Cónclave
CARTA
APOSTÓLICA
EN FORMA DE MOTU PROPRIO
NORMAS NONNULLAS
DEL SUMO PONTÍFICE
BENEDICTO XVI
SOBRE ALGUNAS MODIFICACIONES DE LAS NORMAS RELATIVAS
A LA ELECCIÓN DEL ROMANO PONTÍFICE
EN FORMA DE MOTU PROPRIO
NORMAS NONNULLAS
DEL SUMO PONTÍFICE
BENEDICTO XVI
SOBRE ALGUNAS MODIFICACIONES DE LAS NORMAS RELATIVAS
A LA ELECCIÓN DEL ROMANO PONTÍFICE
Con la Carta apostólica De aliquibus mutationibus in normis de electione Romani Pontificis, publicada en Roma, en forma de Motu proprio, el 11 de junio de 2007, en el tercer año de mi pontificado, establecí algunas normas que, abrogando las prescritas en el número 75 de la Constitución apostólica Universi Dominici gregis promulgadas el 22 de febrero de 1996 por mi predecesor el beato Juan Pablo II, restablecieron la norma, sancionada por la tradición, según la cual para la elección válida del Romano Pontífice se requiere siempre la mayoría de dos tercios de los votos de los cardenales electores presentes.
Considerada la importancia de asegurar el mejor desarrollo de cuanto se refiere, si bien con diversa relevancia, a la elección del Romano Pontífice, y particularmente una interpretación y actuación más cierta de algunas disposiciones, establezco y prescribo que algunas normas de la Constitución apostólica Universi Dominici gregis así como lo que yo mismo dispuse en la Carta apostólica citada más arriba, se sustituyan con las normas siguientes:
n. 35. «Ningún Cardenal elector podrá ser excluido de la elección, activa o pasiva, por ningún motivo o pretexto, quedando en pie lo establecido en los números 40 y 75 de esta Constitución».
n. 37. «Establezco, además, que desde el momento en que la Sede Apostólica esté legítimamente vacante, se espere durante quince días completos a los ausentes antes de iniciar el Cónclave, aunque dejo al Colegio de los Cardenales la facultad de anticipar el comienzo del Cónclave si consta la presencia de todos los cardenales electores, así como la de retrasarlo algunos días si hubiera motivos graves. Pero pasados al máximo veinte días desde el inicio de la Sede vacante, todos los Cardenales electores presentes están obligados a proceder a la elección».
n. 43. «Desde el momento en que se ha dispuesto el comienzo del proceso de la elección hasta el anuncio público de que se ha realizado la elección del Sumo Pontífice o, de todos modos, hasta cuando así lo ordene el nuevo Pontífice, los locales de la Domus Sanctae Marthae, como también y de modo especial la Capilla Sixtina y las zonas destinadas a las celebraciones litúrgicas, deben estar cerrados a las personas no autorizadas, bajo la autoridad del Cardenal Camarlengo y con la colaboración externa del Vicecamarlengo y del Sustituto de la Secretaría de Estado, según lo establecido en los números siguientes.
Todo el territorio de la Ciudad del Vaticano y también la actividad ordinaria de las Oficinas que tienen su sede dentro de su ámbito deben regularse, en dicho período, de modo que se asegure la reserva y el libre desarrollo de todas las actividades en relación con la elección del Sumo Pontífice. De modo particular se deberá cuidar, también con la ayuda de los Prelados Clérigos de Cámara, que nadie se acerque a los Cardenales electores durante el traslado desde la Domus Sanctae Marthae al Palacio Apostólico Vaticano».
n. 46, párrafo 1. «Para satisfacer las necesidades personales y de oficio relacionadas con el desarrollo de la elección, deberán estar disponibles y, por tanto, alojados convenientemente dentro de los límites a los que se refiere el n. 43 de la presente Constitución, el Secretario del Colegio Cardenalicio, que actúa de Secretario de la asamblea electiva; el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias con ocho Ceremonieros y dos religiosos adscritos a la Sacristía Pontificia; un eclesiástico elegido por el Cardenal Decano, o por el Cardenal que haga sus veces, para que lo asista en su cargo».
n. 47. «Todas las personas señaladas en el n. 46 y en el n. 55, párrafo 2 de la presente Constitución apostólica, que por cualquier motivo o en cualquier momento fueran informadas por quien sea sobre algo directa o indirectamente relativo a los actos propios de la elección y, de modo particular, de lo referente a los escrutinios realizados en la elección misma, están obligadas a estricto secreto con cualquier persona ajena al Colegio de los Cardenales electores; por ello, antes del comienzo del proceso de la elección, deberán prestar juramento según las modalidades y la fórmula indicada en el número siguiente».
n. 48. «Las personas señaladas en el n. 46 y en el n. 55, párrafo 2 de la presente Constitución, debidamente advertidas sobre el significado y sobre el alcance del juramento que han de prestar antes del comienzo del proceso de la elección, deberán pronunciar y subscribir a su debido tiempo, ante el Cardenal Camarlengo u otro Cardenal delegado por éste, en presencia de dos Protonotarios apostólicos de Número Participantes, el juramento según la fórmula siguiente:
Yo N. N. prometo y juro observar el secreto absoluto con quien no forme parte del Colegio de los Cardenales electores, y esto perpetuamente, a menos que reciba especiales facultades dadas expresamente por el nuevo Pontífice elegido o por sus Sucesores, acerca de todo lo que atañe directa o indirectamente a las votaciones y a los escrutinios para la elección del Sumo Pontífice.
Prometo igualmente y juro que me abstendré de hacer uso de cualquier instrumento de grabación, audición o visión de cuanto, durante el período de la elección, se desarrolla dentro del ámbito de la Ciudad del Vaticano, y particularmente de lo que directa o indirectamente de algún modo tiene que ver con las operaciones relacionadas con la elección misma.
Declaro emitir este juramento consciente de que una infracción del mismo comportaría para mí la pena de excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica.
Así Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano».
n. 49. «Celebradas las exequias del difunto Pontífice, según los ritos prescritos, y preparado lo necesario para el desarrollo regular de la elección, el día establecido para el inicio del Cónclave, según lo previsto en el n. 37 de la presente Constitución, todos los Cardenales se reunirán en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, o donde la oportunidad y las necesidades de tiempo y de lugar aconsejen, para participar en una solemne celebración eucarística con la Misa votiva Pro eligendo Papa. Esto deberá realizarse a ser posible en una hora adecuada de la mañana, de modo que en la tarde pueda tener lugar lo prescrito en los números siguientes de la presente Constitución».
n. 50. «Desde la Capilla Paulina del Palacio Apostólico, donde se habrán reunido en una hora conveniente de la tarde, los Cardenales electores, en hábito coral, irán en solemne procesión, invocando con el canto del Veni Creator la asistencia del Espíritu Santo, a la Capilla Sixtina del Palacio Apostólico, lugar y sede del desarrollo de la elección. Participan en la procesión el Vicecamarlengo, el Auditor General de la Cámara Apostólica y dos miembros de cada uno de los Colegios de Protonotarios Apostólicos de Número Participantes, de los Prelados Auditores de la Rota Romana y de los Prelados Clérigos de Cámara».
n. 51, párrafo 2. «Por tanto, el Colegio Cardenalicio, que actúa bajo la autoridad y la responsabilidad del Camarlengo ayudado por la Congregación particular de la que se habla en el n. 7 de la presente Constitución, cuidará de que, dentro de dicha Capilla y de los locales adyacentes, todo esté previamente dispuesto, incluso con la ayuda desde el exterior del Vicecamarlengo y del Sustituto de la Secretaría de Estado, de modo que se preserve la normal elección y el carácter reservado de la misma».
n. 55, párrafo 3. «Si se cometiese y descubriese una infracción a esta norma, sepan los autores que estarán sujetos a la pena de excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica».
n. 62. «Abolidos los modos de elección llamados per acclamationem seu inspirationem y per compromissum, la forma de elección del Romano Pontífice será de ahora en adelante únicamenteper scrutinium.
Establezco, por lo tanto, que para la elección válida del Romano Pontífice se requieren al menos los dos tercios de los votos, calculados sobre la totalidad de los electores presentes y votantes».
n. 64. «El procedimiento del escrutinio se desarrolla en tres fases, la primera de las cuales, que se puede llamar pre-escrutinio, comprende: 1) la preparación y distribución de las papeletas por parte de los Ceremonieros —llamados al Aula junto con el Secretario del Colegio de los Cardenales y con el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias— quienes entregan por lo menos dos o tres a cada Cardenal elector; 2) la extracción por sorteo, entre todos los Cardenales electores, de tres Escrutadores, de tres encargados de recoger los votos de los enfermos, llamados por brevedad Infirmarii, y de tres Revisores; este sorteo es realizado públicamente por el último Cardenal Diácono, el cual extrae seguidamente los nueve nombres de quienes deberán desarrollar tales funciones; 3) si en la extracción de los Escrutadores, de los Infirmarii y de los Revisores, salieran los nombres de Cardenales electores que, por enfermedad u otro motivo, están impedidos de llevar a cabo estas funciones, en su lugar se extraerán los nombres de otros no impedidos. Los tres primeros extraídos actuarán de Escrutadores, los tres segundos de Infirmarii y los otros tres de Revisores».
n. 70, párrafo 2. «Los Escrutadores hacen la suma de todos los votos que cada uno ha obtenido, y si ninguno ha alcanzado al menos los dos tercios de los votos en aquella votación, el Papa no ha sido elegido; en cambio, si resulta que alguno ha obtenido al menos los dos tercios, se tiene por canónicamente válida la elección del Romano Pontífice».
n. 75. «Si las votaciones a las que se refieren los números 72, 73 y 74 de la mencionada Constitución no tuvieran resultado positivo, dedíquese un día a la oración, a la reflexión y al diálogo; en las sucesivas votaciones, observado el orden establecido en el número 74 de dicha Constitución, tendrán voz pasiva solamente los dos nombres que en el precedente escrutinio hayan obtenido el mayor número de votos, sin apartarse de la norma de que también en estas votaciones se requiere para la validez de la elección la mayoría cualificada de al menos dos tercios de los sufragios de los Cardenales presentes y votantes. En estas votaciones los dos nombres que tienen voz pasiva carecen de voz activa».
n. 87. «Realizada la elección canónicamente, el último de los Cardenales Diáconos llama al aula de la elección al Secretario del Colegio de los Cardenales, al Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y a dos Ceremonieros; después, el Cardenal Decano, o el primero de los Cardenales por orden y antigüedad, en nombre de todo el Colegio de los electores, pide el consentimiento del elegido con las siguientes palabras: ¿Aceptas tu elección canónica para Sumo Pontífice? Y, una vez recibido el consentimiento, le pregunta: ¿Cómo quieres ser llamado? Entonces el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, actuando como notario y teniendo como testigos a dos Ceremonieros, levanta acta de la aceptación del nuevo Pontífice y del nombre que ha tomado».
Esto decido y establezco, no obstante cualquier disposición contraria.
Este documento entrará en vigor inmediatamente después de su publicación en L'Osservatore Romano.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el 22 de febrero del año 2013, octavo de mi pontificado.
BENEDICTUS PP. XVI
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