jueves, 14 de marzo de 2013

Santuario Cenáculo de Bellavista. Cuarto domingo de Cuaresma.





Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó.(Lc 15.20)

vidit illum pater ipsius et misericordia motus est et accurrens cecidit supra collum eius et osculatus est illum. (Lc 15.20)



Te veo abrazar con inmenso anhelo esa cruz,252
que proclama en voz alta
la misericordia divina
y que siendo fabricada para ti
por la ilusión del Demonio,
ahora tu coges como instrumento de redención.
(Hacia el Padre. P José Kentenich)



El peso de las dificultades exteriores lleva a los nervios al límite de su capacidad de tolerancia… Lo importante, entonces, es el poder con gran tranquilidad interior descansar en Dios, descansar en su amor y misericordia. De allí, una vez más, la necesidad del contacto con Dios como un tú personal, la Alianza de Amor personal con él. (Mario Hiriart Pulido)



Misericordia



El primer término hebreo (ra'hamim) expresa el apego instintivo de un ser a otro. Según los semitas, este sentimiento tiene su asiento en el seno materno (rehem: 1Re 3,26), en las entrañas (rahamim) — nosotros diríamos: el corazón— de un padre Jer 31,20 Sal 103,13, o de un hermano Gen 43,30: es el cariño o la ternura; inmediatamente se traduce por actos: en compasión con ocasión de una situación trágica Sal 106,45, o en perdón de las ofensas Dan 9,9.

El segundo término hebreo (hesed), traducido ordinariamente en griego por una palabra que también significa misericordia (eleos), designa de suyo la piedad, relación que une a dos seres e implica fidelidad. Con esto recibe la misericordia una base sólida: no es ya únicamente el eco de un instinto de bondad, que puede equivocarse acerca de su objeto o su naturaleza, sino una bondad consciente, voluntaria; es incluso respuesta a un deber interior, fidelidad con uno mismo.


Las traducciones de las palabras hebreas y griegas oscilan de la misericordia al amor, pasando por la ternura, la piedad o conmiseración, la compasión, la clemencia, la bondad y hasta la gracia (heb. len), que, sin embargo, tiene una acepción más vasta. A pesar de esta variedad, no es, sin embargo, imposible circunscribir el concepto bíblico de la misericordia. Desde el principio hasta el fin manifiesta Dios su ternura con ocasión de la miseria humana; el hombre, a su vez, debe mostrarse misericordioso con el prójimo a imitación de su Creador.


Este rostro de la misericordia divina que mostraba Jesús a través de sus actos, quiso dejarlo retratado para siempre. A los pecadores que se veían excluidos del reino de Dios por la mezquindad de los fariseos, proclama el evangelio de la misericordia infinita, en la línea directa de los mensajes auténticos del AT. Los que regocijan el corazón de Dios no son los hombres que se creen justos, sino los pecadores arrepentidos, comparables con la oveja o la dracma perdida y hallada Lc 15,7.10; el Padre está acechando el regreso de su hijo pródigo y cuando lo descubre de lejos «siente compasión» y corre a su encuentro 15,20. Dios ha aguardado largo tiempo, y aguarda todavía con paciencia a Israel, que no se convierte, como una higuera estéril 13,6-9.
(vocabulario de teología bíblica X.Leon Dufour)


RITOS INICIALES
INTROITUS









ORACIÓN COLECTA





LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA-SALMO RESPONSORIAL-SEGUNDA LECTURA












PROCLAMACIÓN DEL SANTO EVANGELIO





Evangelio según san Lucas 15,1-3.11-32. 

Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo.
Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: "Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos".
Jesús les dijo entonces esta parábola:
Jesús dijo también: "Un hombre tenía dos hijos.
El menor de ellos dijo a su padre: 'Padre, dame la parte de herencia que me corresponde'. Y el padre les repartió sus bienes.
Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa.
Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones.
Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos.
El hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba.
Entonces recapacitó y dijo: '¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre!
Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti;  ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros'.
Entonces partió y volvió a la casa de su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó.
El joven le dijo: 'Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo'.
Pero el padre dijo a sus servidores: 'Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies.
Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado'. Y comenzó la fiesta.
El hijo mayor estaba en el campo. Al volver, ya cerca de la casa, oyó la música y los coros que acompañaban la danza.
Y llamando a uno de los sirvientes, le preguntó que significaba eso.
El le respondió: 'Tu hermano ha regresado, y tu padre hizo matar el ternero engordado, porque lo ha recobrado sano y salvo'.
El se enojó y no quiso entrar. Su padre salió para rogarle que entrara, pero él le respondió: 'Hace tantos años que te sirvo sin haber desobedecido jamás ni una sola de tus órdenes, y nunca me diste un cabrito para hacer una fiesta con mis amigos.
¡Y ahora que ese hijo tuyo ha vuelto, después de haber gastado tus bienes con mujeres, haces matar para él el ternero engordado!'.
Pero el padre le dijo: 'Hijo mío, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo.
Es justo que haya fiesta y alegría, porque tu hermano estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y ha sido encontrado'". 

Evangelium secundum lucam 15,1-3.11-32. 
Erant autem appropinquan tes ei omnes publicani et pec catores, ut audirent illum.
Et murmurabant pharisaei et scribae dicentes: “ Hic peccatores recipit et manducat cum illis ”.
Et ait ad illos parabolam istam dicens:Ait autem: “ Homo quidam habebat duos filios.
Et dixit adulescentior ex illis patri: “Pater, da mihi portionem substantiae, quae me contingit”. Et divisit illis substantiam.
Et non post multos dies, congregatis omnibus, adulescentior filius peregre profectus est in regionem longinquam et ibi dissipavit substantiam suam vivendo luxuriose.
Et postquam omnia consummasset, facta est fames valida in regione illa, et ipse coepit egere.
Et abiit et adhaesit uni civium regionis illius, et misit illum in villam suam, ut pasceret porcos; et cupiebat saturari de siliquis, quas porci manducabant, et nemo illi dabat.
In se autem reversus dixit: “Quanti mercennarii patris mei abundant panibus, ego autem hic fame pereo.
Surgam et ibo ad patrem meum et dicam illi: Pater, peccavi in caelum et coram te et iam non sum dignus vocari filius tuus; fac me sicut unum de mercennariis tuis”.
Et surgens venit ad patrem suum.
Cum autem adhuc longe esset, vidit illum pater ipsius et misericordia motus est et accurrens cecidit supra collum eius et osculatus est illum.
Dixitque ei filius: “Pater, peccavi in caelum et coram te; iam non sum dignus vocari filius tuus”.
Dixit autem pater ad servos suos: “Cito proferte stolam primam et induite illum et date anulum in manum eius et calceamenta in pedes et adducite vitulum saginatum, occidite et manducemus et epulemur, quia hic filius meus mortuus erat et revixit, perierat et inventus est”. Et coeperunt epulari.
Erat autem filius eius senior in agro et, cum veniret et appropinquaret domui, audivit symphoniam et choros
et vocavit unum de servis et interrogavit quae haec essent.
Isque dixit illi: “Frater tuus venit, et occidit pater tuus vitulum saginatum, quia salvum illum recepit”.
Indignatus est autem et nolebat introire. Pater ergo illius egressus coepit rogare illum.
At ille respondens dixit patri suo: “Ecce tot annis servio tibi et numquam mandatum tuum praeterii, et numquam dedisti mihi haedum, ut cum amicis meis epularer;
sed postquam filius tuus hic, qui devoravit substantiam tuam cum meretricibus, venit, occidisti illi vitulum saginatum”.
At ipse dixit illi: “Fili, tu semper mecum es, et omnia mea tua sunt; epulari autem et gaudere oportebat, quia frater tuus hic mortuus erat et revixit, perierat et inventus est” ”.




HOMILIA






LITURGIA EUCARÍSTICA
PREPARACIÓN DE LOS DONES
















ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS










PLEGARIA EUCARÍSTICA
CONSAGRACIÓN




















DOXOLOGÍA









CORDERO DE DIOS




COMUNIÓN




















ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN














Rezo del Angelus Domini






 Hermana Eugenia Maria,  encargada de la Pastoral del Santuario Cenáculo de Bellavista



Padre Jaime Ochagavía






2012-2013 AÑO DE LA CORRIENTE MISIONERA
RUMBO AL CENTENARIO DE SCHOENSTATT 
1914-2014





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